Capítulo 11: El destino☽ ⋆ ☾
Agness.
Démian Gealach Slovack.
No estoy muy segura de cuándo fue exactamente el momento en el que me enamoré de él.
Pero recuerdo muy bien que cuando era pequeña, incluso antes de entrar a la escuela soñaba en conocerlo y me emocionaba al oír su nombre.
Siempre veía en la televisión las noticias que llevaban su nombre, usualmente salía corriendo por la casa hasta pararme frente a la pantalla solo a observarlo.
Me gustaba escuchar la información que daban sobre él y su familia, me aprendí de memoria su nombre completo y su cumpleaños, de todas maneras no era muy difícil porque cumplíamos el mismo día.
A veces le preguntaba a mi madre sobre él, quería que me dijera por qué era tan importante y famoso en la manada.
Era obvio.
Él era el futuro alfa de Chernefill.
Mamá decía que un alfa protegía, guiaba y cuidaba de cada miembro de la manada. Entonces por eso soñaba en conocerlo, para que él me protegiera.
Incluso a una edad tan corta los niños siempre me hicieron a un lado y me trataban cruelmente, yo deseaba que el futuro alfa me defendiera de ellos.
Inicialmente eso era lo que me atraía de él: Su imagen de líder, su aura de superioridad.
Él era fuerte y yo débil; habia nacido enferma, me lastimaba con facilidad, iba al hospital con frecuencia, sanaba realmente lento, era una anomalía.
Pero, un alfa cuidaba a su manada sin importar qué y él no podía hacerme a un lado, su labor era defenderme.
Era tan ilusa...
Cuando al fin entré a la escuela sentí algo más; era solo una niña pero sabía que él me gustaba, de forma infantil, pero me atraía, era guapo.
Y no era la única.
Por supuesto que no, muchas chicas en la escuela iban tras de él y usualmente era el tema de conversación por todos lados.
Lastimosamente jamás volteó a verme, nunca me defendió y no cumplió con su labor de alfa.
Los niños seguían molestándome, seguían diciéndome cosas malas y él jamás estuvo ahí.
Hubo una época en la que estaba molesta, lo detestaba.
¿Por qué no me estaba protegiendo?
Yo lo seguía a todos lados, estaba atenta a él con frecuencia.
¿Por qué él no hacía lo mismo?
Entonces entendí que era mi culpa: Yo no me hacia notar, él era mucho mayor, teníamos horarios diferentes y él vivía su propia vida.
No podía defenderme si ni siquiera sabía quién era yo.
Es por eso que me esmeré en que me notara: A veces me adelantaba a sus entrenamientos de football donde lo saludaba desde las gradas.
Llegaba temprano a la escuela para ir a su salón de clases a saludarlo desde lejos con anterioridad.
A veces dejaba bolsitas llenas de mis dulces favoritos en su casillero, elegía los mejores y me aguantaba las ganas de comérmelos solo para dárselos a él.
Con el tiempo comencé a hacer su labor indirectamente: Me defendía de los niños y niñas abusivos que me trataban mal y los amenazaba con decirle al alfa, asi conseguía que me dejaran en paz por un tiempo.
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Démian © [#1]
FantasíaDémian: El alfa. Primer libro de la saga Chernefill. Mucho antes de que Démian naciera, su futuro y su destino ya estaban definidos. Él creció bajo el título de alfa, nació con una profecía que pronto iba a cobrar sentido en su vida. Él es un ser...