El Alma Al Desnudo

Capitulo 5

Estaba ya en John's café esperando a Aurora. Me puse a ver el menú a ver qué podía pedir. Venía a John's desde niño, siempre me ha gustado su comida, pero para esta ocasión, después de tanto tiempo sin verla, no sabía qué pedir.

Me decidí por unos nachos con queso, de entrada. Para compartirlo con ella cuando llegara. La vi entrar por la puerta, con un vestido negro de encajes, Tacos altos y dorados. Me paré de la silla, la saludé con un beso en la mejilla, y le hice un ademan indicándole que tomé asiento. Llegaron justo a tiempo los nachos con queso.

—Pedí estos bocadillos para ambos. — le dije.

—Ah que bien— sonrió.

—Quiero decirte algo Christophe— dijo. Me puse un poco nervioso.

—Cuéntame, que quieres decirme.

—Me reuní contigo para despedirme de ti. Ya quiero poder seguir mi vida en paz, poder cerrar este capítulo y seguir adelante. — yo estaba anonadado, por el tono en que habló, como si yo molestara, como si solo fui un terco recuerdo que no salía de su cabeza, me quedé un poco extrañado.

—¿Qué dices Aurora?, no sé por qué me hablas de esa manera. Ya sentía extraño que me invitaras a salir, todo tiene sentido ahora. — le dije. Ella no me interrumpió.

Después de un minuto, dijo —Siempre soy mala para todo, desde siempre me culpas por todo, no te entiendo Christophe, sólo quería cerrar este capítulo contigo, ¿es tan difícil entenderlo?

—Sí lo es, te amaba, y lo sabes.

—Yo nunca te amé realmente, y lo sabes. Nunca lo hice, quería hacerlo, pero no pude. — estaba tan molesto que solo quería romper todo. Para qué diablos me invitó a cenar, si solo quería humillarme. Estaba tan enojado.

—Vete de aquí, ya todo está terminado, lárgate Aurora— le dije. Continué—No pensé que podías destruirme más, pero, ¿adivina?, lo lograste. ¡VETE!, no te quiero ver nunca. — estaba tan furioso, ya ni la reconocía.

Entonces sonó la alarma. —¿Qué? ¿todo esto fue un sueño? — me pregunté a mí mismo. Estaba que sudaba mucho, y llorando. Me di cuenta que sólo fue un sueño. Fue realmente para mí un alivio que lo fuera. Miré la hora y vi que olvidé desactivar la alarma, ya que ese día no me tocaba trabajar, seguí durmiendo.