El Alma Al Desnudo

Capitulo 7

Llegó el gran día, la cita con Aurora, me levanté temprano. El día estaba hermoso, el cielo despejado, el sol radiante. Presentía que iba a ser un gran día. Aunque no quería demostrar que estaba emocionado por estar con ella. Realmente sí lo sentía así. Me preparé unas tostadas, regué el bonsái y les corté unas cuantas hojas secas. Preparé mi itinerario del día, arreglé un poco la casa, tomé una ducha y escribí unas cuantas ideas de física para después.

Ya estaba listo para ir a las clases, toqué el marco de mi puerta dos veces antes de salir, como siempre. Dios, no podía dejar esa manía, me fui directo a mi Tesla y llegué a clase justo a tiempo. pd. Odiaba ser impuntual o que lo fueran.

Ese día vi que el estudiante llamado David Harris parecía tener mucho interés por la materia, desde ese día lo hice mi ayudante, y él acepto el mérito como si fuera que le hubiese dado un trabajo con paga, realmente me agradaba su entusiasmo, me acordaba a mí y mis años en la universidad.

Todo transcurrió con normalidad, después de clases fui con el profesor Jarod a comprar unas cuantas cosas para la casa y él iba a comprar algo para comer, ya que tenía clases en una hora. Cuando estaba en la tienda, me encontré a una chica que era mi ex, llamada Loren, no la veía desde hace unos años, charlamos un poco, le conté que estaba dando clases en la universidad, y ella me contó de su familia y que estaba embarazada. Me alegré mucho por ella. Ya luego, nos despedimos, pagué en la caja registradora, esperé a Jarod, ya luego lo dejé en la universidad y tomé la ruta que me conectaba con mi casa.

Cuando estaba en uno de los semáforos de la avenida principal, me puse a pensar, la mayoría de las personas de mi edad que conozco ya están casados, tienen hijos y toda una vida hogareña, realmente todo lo que yo soñé de joven. Me pregunté: Dios, ¿Por qué aún seguía soltero, sin una relación estable? Desde que terminé con Aurora, hace 9 años, sólo he tenido relaciones pasajeras, nada serio.

En cierto modo me afectaba, o sea, quería conocer a alguien y enamorarme de nuevo, poder crecer con esa persona; a veces sentía que realmente sin querer, me estaba aún guardando para Aurora, aunque cuando vi su foto con aquel muchacho, me prometí olvidarla para siempre, creo que realmente no lo logré.

Cambió el semáforo, y volví en sí. Llegué a casa, me puse a organizar lo que compré. Era súper temprano para la cena con Aurora, mientras me puse a buscar la ropa que usaría, las mujeres pensarían que solo ellas se ponen nerviosas para una cita, pero los hombres son iguales; no sabemos qué ponernos, tampoco cómo actuar, y estamos nerviosos el día completo.

Aun eran las 6:00 P.M., el tiempo se sentía como si estuviera detenido, llamé al judío, para tratar de distraerme, contestó, y dijo:

—Ya estaba esperando tu llamada, para que me contaras qué te dijo Aurora. — le conté lo que habíamos hablado y que teníamos una cita hoy, también le comenté el sueño súper extraño que tuve, y que quizás eso era un aviso de que no fuera. Él rompió en carcajadas.

—Debes ir a esa cita a las buenas, o voy y te obligo a las malas Benjamín. — dijo.

—Está bien, iré, ¡pero luego cuando la cita se vaya a la mierda, no estés queriendo hacerte la víctima! — le grité.

—Todo será genial, ya verás. Espero que no estés de tímido, ya se conocen, así que no tienes que estar con muchos rodeos, aunque no lo digas, sé que aun te gusta.

—judío, hacen ya 9 años, la gente cambia, quizás no es la misma adolescente que conocí.

—No lo sabes, así que debes averiguarlo. Te llamo más tarde tengo un juicio hoy, Me dejas saber mañana cómo estuvo todo.

Ya era hora de ir a la cita, estaba muy emocionado y nervioso, me vestí con un suéter rojo, jeans y unos nikes, diferente esta vez, a los que yo acostumbraba a usar, me puse mi reloj de la suerte y perfume.