Enamorado de mi Secuestrador (Binwoo)

PRÓLOGO

Corro descalzo por una calle desierta, aparentemente hoy nadie quiso salir de su hogar, la oscuridad de la noche no es buena para un despistado y si le anexamos el agua, cortesía de ls lluvias de hace unas horas atrás, esto empeora mi situación, me tropiezo y caigo de bruces al suelo.

Siento mis rodilla arder, quiero llorar pero no lo haré, mis ojos se humedecenpor las lágrimas, pero no le doy oportunidad al llanto, me levanto con dificultad, las piernas me tiemblan, estoy agotado pero necesito levantarme de prisa para seguir huyendo. Aterrado, miro hacia atrás y visualizo a los dos hombres encapuchados correr detrás de mí, ~Mierda, me van atrapar~ aceleró el paso, de ninguna manera se las dejaré fácil.

Comienzo a observar mi alrededor en busca de ayuda, pero no hay nadie, ¿Es encerio? Justo hoy decidieron encerrarse en sus hogares, maltidos flojos, siento mi corazón latir desenfrenadamente y mis pies comienzan a doler.

~¡No por favor, resiste~ Me reprendió ante el cansancio que comienza a invadir mi cuerpo, la adrenalina está a full, pero ya no tengo idea de cuanto tiempo llevo huyendo, parecen horas aunque se que no es mas de una.

La calle está por terminar, siento pánico pero corro hacia un callejón, del otro lado puedo ver luces, posiblemente estén personas que puedan ayudarme.

Sacó fuerza de donde no hay y esperanza cuando no lo tengo, corro hacia el final del callejón, escucho música y me alegro. ~¿Quizás es un bar?~ Cuando estoy a punto de salir a la calle, un auto se estaciona al final y puedo ver a un hombre encapuchado bajar de él ~Esto no puede ser posible~ Miro hacia atrás y veo a los otros 2 hombres caminar lentamente hacia mí, ya no hay donde huir nada más que hacer, estoy agotado, no tengo mucho fuerza. ~¿Hoy moriré? Abusaran de mí, me golpearan ¿Quienes son?~ sollozo en el suelo y visualizo tres pares de zapatos a mi alrededor, subo la mirada y observo a los tres hombres, son extremadamente altos y fornido.

— ¿Qué quieren de mí?, ¿Quieren mi dinero? — pregunte asustado, mi padre puede darles todo lo que quieran, solo tienen que llamarlo y él les dará lo que necesiten.

Ninguno respondió a mi pregunta, uno de ellos me alza, tomándome con brusquedad de los brazos lastimandome.

Siento ira, impotencia de no poder salir de allí. ¿Por qué no soy más fuerte? Pero que no lo sea, no significa que deba dejarme tan fácil. Utilizo mis últimas fuerzas para defenderme, tal vez muera pero no sé los dejaré tan fácil.

Comienzo a luchar con ellos desesperadamente arrojó golpes, patadas, lanzó arañazos, mordiscos y les tiro de un jalón el cabello. Hasta que siento una mano en mi boca y un paño húmedo, el olor que emana es extraño, mis ojos comienzan a pesar, pierdo fuerza lentamente y me sumerjo en un profundo sueño.