Conociéndonos

7. Oportunidades

Después de los besos que compartieron esa noche, parecía que se pusieron de acuerdo tácitamente para no hablar del tema. Ambos lo recordaban a la perfección, más preferían no comentar nada de lo que paso.

Tenían muchos pensamientos que aclarar y era mejor que se despejaran antes que nada.

A Horacio no le molestaba, porque a pesar de que Volkov seguía manteniendo una actitud bastante fría en comparación a semanas atrás, ya no le evitaba cada vez que se encontraban. Y al buscarle, aunque fuera solo para hablar, no le respondía únicamente con monosílabos, ni escapaba al estar solos en la misma habitación. Podía vivir con eso hasta que se sintiera cómodo para hablar sobre lo que ocurrió.

Pero las cosas siempre cambian muy rápido estando en la policía y a veces la vida no te daba para esperar ciertas cosas.

—¡QRR! —gritó una voz que no logró reconocer por la radio.

—¡Envíe 10-20! —exigió Volkov en la comisaría. Dejando lo que tenía entre manos.

—¡Estamos en el barrio de los verdes! —exclamó la voz familiar de Greco luego de unos segundos. Se escuchaban disparos de fondo— ¡No sé qué ha pasado, pero en cuanto hemos cruzado por esta zona, han comenzado a dispararnos!

Muy mal día para que justo Conway no estuviera de servicio.

Volkov hizo una mueca soltando el papeleo que tenía entre manos y corrió a los vestuarios para vestirse de GEO junto a varios de sus compañeros, al terminar se dirigió a la armería tomando una carabina, reflexionando como deberían actuar.

No tenían permiso para entrar en esa zona, pero sus compañeros necesitaban apoyo y ahora mismo él era el único superior al mando disponible en comisaría. Ya luego podría asumir cualquier reproche, de momento lo primordial era ayudar a los demás agentes.

—A todas las unidades, los quiero inmediatamente armados con GEO y carabina, yendo al barrio de Grove Street —ordenó, saliendo a prisas de la comisaria.

Iba a volver a tomar su radio para solicitar que alguien fuera con él, más se detuvo cuando escucho la bocina de un patrulla que estaba en la entrada.

—¡Aquí, comisario! —Le apuró Horacio, vestido de GEO desde un Z. No dudó en subirse rápido.

—¿Tiene carabina?

—10-4. ¿Sabe cuál es la situación? —preguntó, arrancando para ponerse en marcha a la ubicación.

—Aparte de lo que han dicho por radio, no tengo ni idea —respondió irritado, Horacio asintió.

No se supone que los Verdes empezaran un tiroteo, así como así con el CNP, el problema es que Conway no estaba para hablar con ellos o interceder y Volkov no aceptaría que pusieran en riesgo la vida de ningún policía sin represalias. Debian de actuar rápido.

El trayecto al lugar fue bastante breve y se notaba a leguas el caos de la situación.