Acorralados

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Y, como estaba predestinado a pasar, los piratas abordaron el barco de Yunho y Seonghwa mientras éstos se rendían al ataque ¿Pues qué más opciones tenían? Si se rendían, tal vez tendrían la suerte de obtener misericordia del capitán pirata y, tal vez y solo tal vez, les dejara huir en el bote salvavidas que había en el barco.

Los desconocidos pisaron por primera vez la limpia cubierta que Seonghwa se había molestado en volver a limpiar –a pesar de que estaba totalmente reluciente– y con andares dignos de un pirata, un chico de cabellos ¿Blancos? Se les acercó, al mismo tiempo que parte de la tripulación escudriñaba el barco, de arriba abajo.

—Capitán, ¿Qué hago con estos dos necios?—Gritó el chico de cabello claro como la espuma de mar.

—Átalos y llévatelos a la celda. Ya les buscaremos utilidad.—Exclamó un chico de pelo rojo en la proa del barco. Al parecer no tendrían la suerte de ser liberados.

—¿Ese enano es el capitán? Joder, que mal va el mundo.—Pensó Seonghwa, observando al muchacho de pelo rojo intenso. No debía medir más de 1,75 –aproximadamente, claro está– sin embargo se obligó a detener esos pensamientos ya que en algún momento cayó en la nada, pues al parecer el chico albino le había dado un golpe en quién-sabe-qué-parte de su cabeza que como finalidad buscaba dejarle inconsciente. Y así fue.

Lo primero que vio al despertar fue a su amigo maniatado aún inconsciente frente a sí, después se dio cuenta de que él también estaba en las mismas condiciones que su amigo y, aún por encima, Seonghwa estaba atado de espaldas a ¿Un poste? O por lo menos algo similar, ya que por mucho que lo intentara, no se movía ni un centímetro del lugar. Empezó a forcejear, podría decirse que desesperado, más no consiguió absolutamente nada, ya que la soga no cedía. Entonces optó por intentar despertar a Yunho con las extremidades que aún estaban libres. Si, básicamente le estaba dando "suaves golpecitos" a Yunho en la espalda con su bota, mientras lo llamaba.

—Yunho... ¡Yunho! ¡Despierta,alma de cántaro—Exclamó Seonghwa, concentrado en que su compañero despertara, mas fue en vano.
Entonces fue cuando le quedaba una cosa por hacer. Si, pensar en algún plan de escape.
Estaba tan concentrado pensando en el susodicho plan que no se dió cuenta de que no estaban Yunho y él solos.
—Ya han despertado por lo que veo—Expuso una voz desconocida tanto para Seonghwa como para Yunho, el cual estaba recuperando poco a poco su consciencia.

No hay destino que valga || [Seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora