trece ─── Enemigo público

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❝PERDONÉ LO QUE PROMETÍ NO PERDONAR, TE SEGUÍ HASTA QUE EN MI ALGO DEJÓ DE LLORAR❞

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❝PERDONÉ LO QUE PROMETÍ NO PERDONAR, TE SEGUÍ HASTA QUE EN MI ALGO DEJÓ DE LLORAR❞

La llegada de alguien nuevo puede alterar bastante la vida cotidiana de las personas, pero el regreso de alguien del pasado puede ser incluso peor. Desde que Carla llegó al colegio Nacional había estado metida en muchos problemas, había intervenido en discusiones y peleas y también había protagonizado varias de ellas.

La verdad es que debía estar loca cómo para creer que todo iba a ser paz y tranquilidad al dejar España, pero las cosas simplemente se fueron por la borda, había perdido a sus amigos, a su familia y trató de reconciliarse con varias personas del Nacional, pero las cosas, simplemente, no salieron cómo ella las había planeado.

Luego de que Javier se fuera todo se puso feo, Carla no había terminado de plantarte cara a Raúl y ahora lo estaba buscando por los pasillos del colegio para darle lo que se merecía. Si de algo estaba harta, era de que siempre se saliera con la suya.

Había recibido dos llamadas de Bruno y también una videollamada de Claudia, pero no le contestó a ninguno. Pablo había tratado de hablar con ella para calmarla, pero no quiso escucharlo.

Nadie podía creerse que Javier fuera el hacker, parecía ser tan bueno y educado que nadie se esperaría algo así de él, menos cuándo llevaba tan poco tiempo en la escuela. Aunque había muchos que creían que el caso ya estaba cerrado, muchos desconfiaban de la decisión que había tomado Quintanilla. No era la primera vez que expulsaba al supuesto hacker, a Luis lo había corrido sin tener prueba alguna y esta vez podría haber hecho lo mismo.

Encontró a Raúl León saliendo de la oficina de Quintanilla, Lulú no estaba en recepción, cómo siempre, por lo que no se metería en problemas si le gritaba un par verdades a la cara. Lo único que quería era desahogarse para no volver a hablarle porque no se merecía que ella gastara un sólo segundo más de su valioso tiempo en él.

    —Tu eres idiota con ganas ¿No?— Carla dejó caer la mochila de su hombro y se acercó rápidamente a Raúl con la intención de darle ese golpe en la cara que había quedado pendiente en clase— No podías cerrar la boca y dejar las cosas cómo estaban, tenías que joderlo todo cómo haces siempre

𝐌𝐀𝐋𝐀 𝐋𝐄𝐂𝐇𝐄 ── control ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora