Capítulo 50 ~ Código rojo.

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Capítulo sin editar

Lucy sonrió con satisfacción al darse cuenta que sus palabras habían tenido el efecto deseado. Desde hace bastante tiempo quería saber que tan poderoso era el Mimic que había invocado.

Si se basaba en el poder mágico de Mime, este era tan débil como cualquier animal doméstico, pero viendo todas las cosas que podía hacer Mime, además de tener subordinados que seguían cualquiera de sus órdenes, pensó en un principio que el solo estaba fingiendo ser débil.

Cada vez que le preguntaba qué tan fuerte era, el solo respondió con un "En una pelea mano a mano o con armas seguramente pierda". Y esta respuesta no convencía de nada a la princesa. La única cosa que estaba segura era que Mime era rápido, muy rápido. A veces se movía a una velocidad que le costaba seguir con los ojos y al parecer, Mime no se daba cuenta de esto.

Pero, ¿la velocidad le será útil en la batalla de sucesión? Esta era una de las preguntas que se hacía diariamente, al darse cuenta que faltaban pocos años para dicha batalla obligatoria.

Ella estaba preocupada por la batalla que tendría que afrontar Mime con la bestia invocada de su hermano. A diferencia de ella, a su hermano se le entregaron objetos para que su mascota se volviera fuerte en el menor tiempo posible. Lucy a quien no le interesaba realmente volverse reina, temía que Mime perdiera la vida en la ceremonia y cuando escucho que tenía afinidad con la magia de luz, lo primero que pensó fue en aprender una magia para revivir a Mime en caso de que este perdiera la vida en la batalla.

Pero se llevó una gran decepción cuando se enteró que la magia solo era aplicable al cuerpo que había muerto solo hacia una hora. Mas allá de ese tiempo era imposible revivir y el aprender la magia tomaría muchos años de estudios y dedicación. Tampoco tenía las conexiones y dinero para encontrar y contratar a alguien que pueda usar este tipo de magia.

Al final la única cosa que se le ocurrió era fortalecer a Mime y rezar por el mejor resultado posible, el cual no terminara con el muerto. A pesar de insinuar de comprarle núcleos mágicos a Mime para que se fortaleciera el no parecía interesarles, y peor aún sus subordinados parecían tener la misma línea de pensamiento que su amo.

Entonces concluyo que su Mimic estaba fingía ser débil, y por ese motivo quería saber que tan fuerte era y si no lo era lo obligaría a consumir núcleos mágicos para que en la ceremonia no muriera.

— ¿Deberíamos usar armas de madera? — le pregunto la princesa.

— No, usa esa espada ya que la querías probar. — respondió Mime con confianza, aunque sabia lo peligrosa que era, confiaba que su Darkness actuara más rápido que el ataque de la niña y así evitar el daño. — Además, hagamos una apuesta.

— ¿Apuesta? — repitió Lucy.

— Si. Si yo gano me quedare con tu parte del chocolate. — informo lleno de soberbia Mime, ya imaginándose comiendo su tan deseado chocolate.

— Oh estas muy seguro. — comento con sarcasmo Lucy, al sentir que la estaba menospreciando. — Entonces si yo gano, tendrás que usar vestidos por una semana.

Al escuchar la demanda de la niña la cara de Mime palideció ante la idea de un usar un vestido y la molestia comenzó a crecer en su interior, pero gracias a su espada de madera logro mantener la calma.

— Acepto. De todas formas, ganare. — afirmo con seguridad Mime.

Worker y R'lyeh permanecieron en silencio, con la última expectante por la batalla y al lado de ellos se encontraba su hermana mayor frotándose las cienes, sintiendo que algo malo pasaría.

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