❖Capítulo sin editar❖
— Hoy no estoy de humor. — comento una voz fría detrás del asesino.
El asesino se giró sorprendido, y vio a la dueña de la voz. Parada unos pocos metros de él, había una niña de unos hermosos y fríos ojos azules. Sentado en el hombro de la niña había una pequeña criatura similar a un muñeco fabricado con ramas el cual estaba tocando una pequeña guitarra parecida a un juguete.
Viendo tal extraña escena, el asesino sin dudarlo se paró y preparo sus dagas y no aparto la mirada de la niña y del extraño ser sentado en su hombro.
Al ver las acciones del hombre en la cara de Mime se formó una sonrisa. Con esa simple sonrisa hizo que se le pusiera la piel de gallina al asesino, haciéndolo dar un paso hacia atrás para mantener aún más alejada su distancia de él.
El asesino observo con detenimiento a Mime. Noto que estaba sosteniendo una katana envainada y no parecía estar usando una armadura debajo de su simple y fino abrigo; además de eso estimo su fuerza por la cantidad de mana que emanaba su cuerpo, el cual era... ¿menor al de un animal de granja?
¿Cómo era eso posible? Pensó el asesino. Aunque uno suprimiera el mana de su cuerpo este se fugaría de una manera condensada. Pero lo que estaba sintiendo ahora era completamente lo contrario a esto, ¿realmente era tan débil?
— ¡Oh eres más fuerte que los otros! — comento Mime a su lado.
El asesino se sorprendió ya que perdido de vista a la niña. Al sentir una presencia a su lado, por reflejo dio un rápido paso hacia el costado y al mismo tiempo apuñalo con una de sus dagas a la presencia que estaba a su lado. Tanto su mano como su brazo se entumecieron al momento que su daga había impactado contra algo extremadamente duro y macizo. Su daga había golpeado de lleno la cara de Mime, el cual parecía haber sido ensuciado por un mancha de tinta negra, la cual logro proteger el rostro de la apuñalada.
— Eso duele. — comento Mime, mirando al hombre con el rabillo del ojo.
El asesino raciono de manera rápida y salto hacia un costado para mantener su distancia de aquella extraña niña.
Sosteniendo ambas dagas con fuerza, el hombre trato de calmarse a sí mismo como su respiración y noto que su cuerpo no reaccionaba como siempre. Desde que escapo de la habitación de la princesa sentía que su cabeza le daba vuelta, ¿habían usado algo en él? Fue en ese instante que se dio cuenta de que aquel extraño ser sentado en el hombro de la niña seguía tocando esa extraña melodía.
¿La razón de sus anomalías eran causadas por ese ser?
Saco de sus bolsillo varios cuchillos arrojadizos a aquel extraño ser, pero todos los cuchillos fallaron. Su puntería se había visto gravemente afectada.
La niña frente a él desapareció y sintió su presencia detrás de él. Haciendo un ataque circular con ambas dagas, espero poder golpear a su objetivo, pero este al ser cotado se tornó de color negro y se desintegro en partículas negras.
— ¡Eso estuvo muy cerca! — comento de manera exagerada Mime.
Al escuchar las palabras de Mime, el hombre chasqueo la lengua con enojo. Sin duda alguna la niña frente a él lo estaba provocando. Aun así, trato de mantenerse calmado, tratando de descifrar que tipo de técnica estaba usando para desaparecer y reaparecer a su lado. Nunca había visto una técnica marcial como ese y sintiendo la cantidad de mana que poseía su oponente, le hacía duda que este usando magia, ¿un objeto magia? Era posible. También podría ser una habilidad única o una habilidad de la criatura sentada en su hombro.
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¡Mimic!
FantasyMorí y tras rencarnar me convertí en un Mimic, hasta ahí todo iba bien, luego me di cuenta de lo inútil que soy... Hola a todos; para los que lleguen a leer esta novela no esperen la gran cosa, es algo que se me vino a la mente en el momento y com...