❖Capítulo sin editar❖
Una figura apareció entre los árboles y camino en dirección de los gritos.
En un principio se sentía curiosa por saber porque había tanto escándalo cerca de su árbol, y siendo una habitante del bosque podía imaginar quien eran los causantes de estos ruidos.
— Seguramente esos Muronks comenzaron otra disputa territorial o están molestando a otro pobre animal. — se quejó en voz alta.
Los Muronks eran una clase de mono de pelaje naranja de color anaranjado, los cuales poseían la suficiente inteligencia para fabricar sus propias armas y herramientas.
Hacia algunos años ellos habían llegado a esta pequeña isla y con el paso del tiempo comenzaron a repoblarla, y a causar problemas.
Cada tanto aparecían aventureros que exploraban la isla y se topaban con estos monos. Los que tuvieron suerte pudieron defenderse, pero los que no tuvieron tanta suerte fueron rodeados y terminaron siendo alimento para estas agresivas y malhumoradas criaturas.
— No me caen bien; la mayor parte del tiempo todos ellos duermen encima de mi árbol sin mi permiso, comen mis frutos y lo peor de todo algunas veces hacen sus necesidades ahí. — siguió quejándose la figura mientras se movía entre los árboles.
La Dríada comenzó a recordar las veces que había intentado de echarlos de su árbol, pero cada vez que aparecía frente a ellos comenzaban a atacarla.
Aunque ella era mucho más fuerte que ellos, nunca trato de recurrir a la violencia, ya sea porque no le gustaba o simplemente era parte de su naturaleza ser amable.
Sintiéndose triste. La Dríada se compadeció del pobre animal que los haya molestado a eso despreciables monos, a pesar que no son muy fuertes físicamente, logran derrotar a los depredadores con sus grandes números y el uso de armas.
La Dríada se escondió detrás de un árbol y miro lo que estaba pasando.
Sus hermosos ojos parpadearon varias veces al ver la extraña escena frente a ella.
— ¿Eso es un Humano y un Fantasma? — se preguntó en voz alta.
Ella nunca había visto seres como ellos dos, pero gracias a la habilidad innata de los Ents y Dríadas [Herencia del Bosque] poseía varios conocimientos que habían adquirido los miembros de sus mismas especies a lo largo de los años.
Gracias a esta habilidad tanto las Dríadas como los Ents se los conocía como los sabios del bosque; ya que sus conocimientos eran bastos y valiosos.
Según la información que poseía la dríada de los humanos sabían que nacían sin ninguna habilidad innata, en cambio eran muy versátiles a la hora de combatir y no tienen problemas a la hora de reproducirse como otras especies.
"Si un humano pierde una batalla y sobrevive, posiblemente al poco tiempo encuentre una solución para salir victorioso en el próximo enfrentamiento"
Poco a poco la batalla comenzó a volverse más intensa y los monos comenzaron a caer al piso muertos; la combinación humana y fantasmas fue bastante increíble.
— ¡Por Narnia! — grita la pequeña humana, la cual choca contra la manada de monos de frente sin mostrar temor.
El hacha que sostenía la niña humana se balanceaba sin detenerse de un lado a otro; cada vez que el hacha se movía un Muronk caía muerto. Por otro lado, el fantasma con aspecto de una joven Feral, atacaba y apoyaba a su compañera atravesando a los Muronks con sus perladas manos.
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¡Mimic!
FantasiMorí y tras rencarnar me convertí en un Mimic, hasta ahí todo iba bien, luego me di cuenta de lo inútil que soy... Hola a todos; para los que lleguen a leer esta novela no esperen la gran cosa, es algo que se me vino a la mente en el momento y com...