Duelo de espadas

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V


-¡Basta, Kevin!- Eddward apenas pudo bloquear el ataque de la espada del pelinaranja. Era rápido, su mirada tenía una expresión de enojo.

-Calla- Arremetió de nuevo haciendo que diera un paso atrás, dio un segundo estoque con su espada, que apenas pudo bloquear ya que estaba demasiado cerca de el rostro del azabache.

-E-espera Kevin- Trato de hablar, pero fue inútil, se abalanzó sobre el y termino con la espada del peli naranja amenazando su garganta...

Habían pasado ya ocho meses del cumpleaños de Eddward. Cuando terminaron de comer, decidieron ir a dar un paseo por el bosque, todo estaba muy tranquilo, Edd estaba fascinado con todo a su alrededor, los árboles, las flores, los animales pero en especial los insectos, que al acercarse no dudaba en tomarlos para verlos con más atención.

-¿No te dan miedo o asco?- Pregunto Kevin haciendo cara de repudio.

-En lo absoluto, me parecen tan interesantes, su color, su forma, se podría decir que son casi mágicos.- explicaba mientras observaba un escarabajo color verde que sostenía entre las manos.

-Son espantosos Eddward, no sé cómo puedes siquiera tocarlos.- Un escalofrío de ansia recorrió todo su cuerpo, erizando su piel.

-¡Ho, vamos! Kevin, ¿Como le puedes temer a algo que es mucho más pequeño que tu?

-De que hablas tonto, no me dan miedo, solo no soporto sentir sus patas sobre la piel, es tan... agh no se... raro.- se sacudió recordando la sensación.

El menor comenzó a reír.-Vaya no creí que le tuvieras miedo a algo.

-Que no es miedo.- dijo algo irritado.- Pero bueno, sabes me gustaría vivir aquí, todo es tan tranquilo.

-¿De verdad?, ¿No prefieres las comodidades del castillo?.- Dejo al escarabajo en una plata y comenzó a caminar prestando más atención.

-En realidad, detesto estar ahí, me siento encerrado y...- Calló, bajando la mirada a la hierba del bosque.

-¿Qué pasa Kevin?

-Y la verdad... es que...- Apretó sus ojos fuertemente y solo saco rápido las palabras.-¡No quiero ser rey!

-Bueno, no entiendo el la razón, pero se que tú padre, estaría muy furioso si tú te llegarás a oponer a la corona.

-Una de las razones, eres tú, ¿Cómo podría hacer lo que mi padre te hizo a ti?

Hablo sin pensar. Edd trato de poner una cara neutral, como si el comentario no le hubiera afectado, pero vaya que lo hizo, una imagen cruzo rápido por su cabeza, el sueño de aquella mañana. Bajo la mirada y miro al lado opuesto de Kevin, para que no viera su cara.

-L-Lo lamento, no fue mi intención, pero a esto me refiero, no quiero hacerle daño a la gente.

Edd limpio rápidamente una lágrima de su rostro tratando de que Kevin no lo viera.- Bueno, no tienes que ser como el.- trato de hablar lo más normal que pudo.- Cuando llegues al trono tú serás la cabeza de todo y nadie podrá decirte cómo actuar, la ordenes las darás tu.

-Pero... ¿Y si no sé cómo actuar?, Y termino siendo peor que el, o no sé que hacer y algo malo le pasa a la gente de Peach Creek, por mi culpa.

-Tranquilo, se que lo harás bien, eres una excelente persona y eres muy bueno, ahora mismo te estás preocupando por la gente de tu pueblo y no te das cuentas, tienes ese sentimiento de protección. Creo que Peach Creek estará bien bajo tu reinado.- le sonrió, tratando de transmitirle confianza.- Oye, deberíamos volver, ya nos hemos alejado bastante.

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