💤 4

3K 312 29
                                    

Shū estaba recostado en el sofá, acariciando el cabello de Tn, quien se encontraba recostada sobre su pecho.

– Tn...

– ¿Hm?

– ...Me gustas.

– ...

La joven se incorporó un poco, para mirarlo. Los ojos azules de ambos se conectaron.

– ¿Te gusto...o te gustó hacerlo conmigo?

– Ambos –sonrió.– Ya te lo dije, eres mía ahora. Así que aléjate de Laito y de cualquier idiota.

Ella rió.

– Está bien, cariño –lo besó.– Tú también me gustas, Shū.

Él sonrió. La campana sonó, era hora de volver a casa.

– ¿Qué dices, baby? ¿Quieres ir a mi casa hoy?

– Me encantaría, cariño...pero mi padre quiere que lo acompañe a una cena o algo así.

– ¿A las 2 de la madrugada?

– No es con humanos –rió.

– Ya veo.

– Pero...mañana estoy libre.

– Entonces, mañana te llevaré conmigo.

– Okay –rió.– Entonces...hay que vestirse –suspiró.

Tn se levantó, abrochó su brasier, abotonó su camisa y se colocó sus bragas, arregló su ropa y luego su cabello, y miró al rubio. Shū estaba sentado, abotonando su camisa; al terminar, se levantó y abrochó su pantalón y el cinturón, acomodando su ropa.

– ¿Listo, cariño?

– Sí. ¿No llevarás tu refresco?

– Oh, claro. Casi lo olvido –rió.

Ella extendió su mano hacia la lata y la atrajo, para sujetarla en el aire; tomó su mochila y sonrió. El rubio bostezó, miró a la chica y sonrió.

– Vamos, mujer lasciva –tomó su mano.– Quiero irme a dormir.

– Ah, yo también –suspiró.– Maldigo el momento en que mi padre me obligó a ir a esa reunión. Preferiría quedarme en casa a dormir.

– Sí, lo entiendo –sonrió.

Ambos salieron del salón de música, caminando hacia la puerta de la escuela tomados de la mano, cosa que llamó la atención de varios alumnos.

[Más tarde]

[Residencia Yoshimura]

Tn se había duchado y se había alistado para acompañar a su padre, pero en un momento se dejó caer en la cama y se quedó dormida. Un mayordomo llamó a la puerta y, al no recibir respuesta, entró.

– Señorita –llamó.

– ¿Uhm...?

– Su padre la está esperando abajo.

– Ugh...

– ¿Señorita?

– Maldita sea todo –suspiró, incorporándose.– Dile que busco mis zapatos y bajo.

– Entendido –hizo una reverencia.– Con permiso.

El hombre se retiró, cerrando la puerta tras de sí. La joven volvió a maldecir y se levantó con pereza, tomó sus tacones y se los colocó, para luego tomar su bolso y salir de su cuarto.

Sloth 💤 Shū Sakamaki 🐍🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora