Boda Forzada (NejiTen)

El ataque

Observó la despedida de Tenten desde lejos, vio cómo Toshio la subía casi a rastras al transporte y se molestó. No era correcto enviarla de regreso, era un movimiento arriesgado pues dónde algo saliera mal la tendrían de rehén, la estaban entregando voluntariamente para que su secuestro continuara.

El carruaje se alejó y él se dirigió a la reunión que tenían, era el momento de empezar a planear el ataque y la liberación de Tenten.

Con mucho cuidado ella había dejado en la residencia un par de libros que había llevado y que les podrían ser de utilidad, dentro de uno de ellos les había facilitado un listado de nombres tanto de algunas familias que deberían investigar como de otros libros que de pronto servirían. También había un papel en blanco que podía suponer era la nota que Toshio le había enviado el día que ella se quedó en casa.

Organizaron diferentes frentes de trabajo, él quería ir a hacer investigación de campo pero Tsunade se lo había impedido, su cara era fácilmente reconocible lo que los alertaría y que fuera con una máscara ANBU no sería prudente, así que tuvo que dar un paso al costado en esa área, además de liderar el equipo y consolidar toda la información que era recopilada, él ayudaba a revisar algunos de los libros que traían los exploradores que se apilaban uno sobre otro en su escritorio ¿en qué momento había leído Tenten todo eso? Podía asegurar que ni siquiera los originarios de la aldea del Rayo conocían la historia al nivel que la conocía ella, tal vez por eso mismo ella había descubierto las inconsistencias que nadie más había notado, nadie tenía esa curiosidad innata. Además debía leer el sinfín de manuscritos y pergaminos que tenían en Konoha sobre el país del rayo, él suspiraba resignado.

El trabajo era arduo y no avanzaban a la velocidad que él había esperado. En sus planes más optimistas esperaba que con dos semanas ya estuvieran planeando la logística del ataque, no esperando los reportes de las entrevistas que eran realizadas a las familias que habían sido listadas como posibles víctimas. Debían ser muy cautelosos al recolectar la información pues no querían levantar sospechas. La Hokage había dejado claro que era indispensable tener las confesiones de las familias para demostrar la actividad criminal de los Yoshida, de lo contrario el Raikage los apoyaría y podían dar esa batalla por perdida aun antes de darla.

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Otro par de semanas pasaron y Tsunade había acordado una reunión con el Raikage en la aldea de la Arena, un territorio neutro para las dos aldeas en las que no sería totalmente sospechoso que se dirigieran. Mientras esperaba el resultado de la reunión él no podía sacar a Tenten de su mente, a esas alturas ya había completado el primer trimestre, ¿estaría haciendo los ejercicios que le habían sido recomendados? ¿Continuaría Toshio ejerciendo esa violencia de la que fue testigo? ¿Creería ella que habían desistido del plan y que debía resignarse a seguir en ese matrimonio? Exhaló pesadamente y con su mano apretó el puente de su nariz, estaba agotado.

La Hokage regresó a la aldea, y lo citó en su oficina.

- Siéntate - fue su saludo, él se acercó a la silla pero se quedó de pie, sobre el escritorio estaba el montón de carpetas con los informes que ella había llevado a la reunión.

- ¿Cuál fue el resultado? - preguntó impaciente

- No intervendrá - él asintió - no nos va a apoyar pero tampoco se interpondrá en nuestro camino.

- ¿Podemos proceder?

- Podemos proceder, todo lo que sea incautado le pertenecerá al Raikage.

Una parte de él deseaba simplemente atacar y ya, no esperar más tiempo, pero no, debían establecer el plan de ataque. La noticia de la traición a la aldea había corrido rápido, en su traje de ANBU había hablado con varios aldeanos que reportaron las preguntas que habían recibido por parte de la comitiva del rayo, así como se preguntaban que iba a pasar con Tenten, nadie había puesto en duda la lealtad de ella y mostraban preocupación por su bienestar y el del bebé. Los voluntarios aparecieron y pronto estuvieron listos para hacer los equipos de acuerdo a las especialidades e ir poco a poco plantando explosivos, varios shinobis fueron llegando a una villa cercana a la aldea del Rayo y se estaban quedando como turistas, otros acampaban en cercanías con jutsus de protección que evitaban que fueran descubiertos antes de tiempo. Tenían que optimizar todo para buscar disminuir las bajas. En las investigaciones en la aldea de las nubes habían descubierto que estaban reclutando ninjas renegados, así que la cautela debía ser máxima.