Boda Forzada (NejiTen)

Hogar

Tenten POV

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Se casaron cuando ella cumplió los 7 meses, por prevención a un parto prematuro que conservara aquel odioso apellido del que se quería desprender de una vez. Tal y como ella lo pidió, estuvieron solamente ellos dos de pie frente a un juez, para firmar el acta. No, no había querido una celebración grande. Eso ya lo había tenido y 2 veces cuando tuvo que casarse obligada, no quería repetir eso. Una parte de ella se sintió egoísta por privarlo a él de una ceremonia, pero no se había quejado.

El timbre sonó de forma insistente.

- ¡Eres una mala amiga! – fue el saludo de Ino cuando abrió la puerta – Realmente eso de contarnos que te vas a casar no se te da

- Hola Ino – saludo irónicamente, dejándolas pasar – Sakura, sigan

- Hinata estuvo comprometida más de un año y tú te casas 2 veces en el mismo tiempo sin avisarnos – se sentó en el sofá cruzándose de brazos y haciendo un puchero – por favor notifícanos con tiempo si decides casarte una tercera vez

- Lo siento Tenten – se disculpó Sakura entregándole un pequeño obsequio – felicidades por tu matrimonio – la abrazó y luego fue a sentarse junto a Ino

- Gracias – destapó la caja, adentro había una pequeña porcelana de una pareja con un bebé – es hermosa

Después de servir té y unas galletas se sentó a hablar con sus amigas, el rumor de su boda se había extendido rápidamente, pocos lograban entender a qué hora había ocurrido eso, otros al parecer creían que habían coqueteado antes que ella fuera enviada a la aldea del Rayo y al regresar habían decidido por fin tener una relación. Lo que definitivamente nadie lograba creer es que hubiera sido capaz de atrapar al Hyūga, pues era bien sabida su renuencia a formar una familia.

Ino no entendía como hacía para aguantarle el horario a su esposo, ella por la anterior insistencia de su familia había intentado salir con Shikamaru pero la verdad es que no había soportado las largas jornadas laborales que tenían los ANBU y el muy poco tiempo que podía dedicarle, y gracias a lo ocurrido, desde que empezó la planeación del ataque a los Yoshida habían desistido de intentar comprometerla con alguien sin su consentimiento. Además, en contra de todo pronóstico, ella se había reconciliado con su ex, Sai.

Se despidió de ellas cuando empezaba la noche, satisfecha de haber sobrevivido esa tarde y de paso enterarse de lo que estaban diciendo en la aldea por su matrimonio, a sus amigas les contó la historia del apellido para justificar lo precipitado de un matrimonio,ellas  sospechaban que habían hecho mucho más que coquetear antes que ella se fuera, sí, pero no de la larga relación que ellos habían ocultado, y esperaba se mantuviera así. Por supuesto que la noticia se había extendido rápido, aunque no le molestaba para nada. Lo que seguía resonando en su cabeza era la facilidad con la que Ino se había referido a Neji como su esposo y lo normal que esto sonaba, su esposo. Observó su mano contemplando feliz el anillo que adornaba su dedo anular. Era Tenten Hyūga tal y como había soñado tiempo atrás.

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Neji POV

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Le gustaba ser un hombre casado, aunque desafortunadamente no podía usar su anillo pues como ANBU no podían portar ningún elemento personal. Tenten Hyūga, amaba el sonido de esas palabras. Había empezado a averiguar su retiro de las fuerzas para volver solamente a misiones de jōnin pero era un proceso demorado, al parecer los estatutos establecían que el tiempo mínimo de servicio era un año y él apenas había pasado de los 6 meses. Yamato no quería que se fuera, pocos reclutas lograban ascender a capitán en menos de 3 meses y dirigir de forma tan majestuosa una misión de esa magnitud, pero no podía hacer nada. Por otro lado a partir del mes 8 de gestación de ella le permitirían ajustar su horario y salir a las 6 de la tarde y tendría 2 días libres posteriores al parto y entonces no le solicitarían tener disponibilidad en las jornadas de descanso. Seguía siendo un horario extenso y era lo mejor que le podían ofrecer dada la proximidad de todo, eran pocos los ANBU que finalmente decidían tener una familia e inexistentes los que se casaban de repente con una mujer embarazada de 7 meses. No se podía quejar.