La habitación era gigantesca y estaba dividida en dos, casi podía asegurar que su antigua casa cabía allí e incluso sobraría espacio, en la entrada había una sala con tres muebles rodeando una mesita de té, y al frente de la mesa había una hermosa chimenea. A un lado se veían otras puertas tras las cuales se veía un precioso tocador todo hacia juego en tono vino tinto. Lentamente empezó a soltar su peinado, el que había sido sumamente incómodo y ya era hora de librarse de él. Caminó hacia el tocador y sobre éste depositó todas las hebillas que iba retirando. Tal vez era porque la sangre volvía a circular por su cabeza o simplemente porque el reflejo del espejo mostraba exactamente aquello que había pretendido ignorar, detrás de ella estaba una gigantesca cama que ocupaba una buena parte de la habitación.
Estaba congelada frente a la imagen que le mostraba el espejo, al punto que no sintió a su esposo dirigirse hacia ella
- Te ves asustada – ella abrió los ojos pasmada – no deberías estarlo – lentamente se alejó y se dirigió a la cama, haciéndole señas para que se sentara junto a él, mecánicamente obedeció quedando de pie frente a él, incapaz de hacer algo más - tranquilízate – le habló con voz calma – no te haré nada – no podía evitar que cada musculo de su cuerpo se tensara y se preparara para correr – sé todo sobre ti, Tenten – ella lo miró atemorizada y él nuevamente le indicó que se sentara, así que acató
- ¿A qué se refiere Toshio-sama? – murmuró finalmente
- Sé que no quieres estar aquí – ella se sobrecogió con esas palabras – que naciste y creciste en la aldea de la Hoja pero tu familia no era de allí y según sus tradiciones antes no tenías apellido, que eran mercaderes y fallecieron en un incendio en otra aldea, que asististe a la academia ninja y que el sensei de tu equipo es Gai así como que tus compañeros de equipo son Lee y... Neji – dijo ese nombre con un raro tono – que tienes 22 años, pero no tienes la más remota idea de mi edad y por supuesto – hizo una pausa - que no eres virgen – ella desvió la mirada intentando ocultar su reacción ¿conllevaría algún castigo esto último? – te mandé a investigar, es natural que quisiera saber más sobre mi esposa
- Disculpe Toshio-sama, no sé qué decir – él empezó a reír – no sé nada acerca suyo
- No te preocupes, te prometo que tendremos tiempo para cambiarlo – tras decir eso se puso en pie y empezó a alejarse – por cierto, también sé el motivo por el que estas asustada y debería aclararte que no debes preocuparte, no te forzaré a tener relaciones esta noche pues aunque no lo creas no eres la única que fue obligada a esto y que tuvo un día extenuante; pero si debo decirte que tarde o temprano las tendremos – la observó de reojo y ella asintió levemente – ahora es tiempo de dormir.
Y sin más se retiró al baño dejándola sola para terminar de deshacer su peinado y quitarse el ostentoso y pesado kimono, mientras recordaba los consejos más importantes de sus rápidas clases de "etiqueta" antes de la boda.
- Siempre decirle Toshio-sama - No tutearlo hasta que él no la autorizara - Hacer absolutamente todo lo que él le pidiera sin objeción - Siempre estar sonriente - Nunca levantar la voz - Nunca hacer reclamos El mejor resumen para lo que le decían era ser la "perfecta esposa feliz"
Y en lo que más hicieron énfasis para que le quedara perfectamente claro fue lo relacionado al sexo
- Sin importar el lugar, la hora o su ánimo ella debía mostrarse siempre dispuesta
Sonrió ante ese recuerdo evitando reírse para no tener que dar explicaciones, se dirigió a la cama en el pijama designado para la noche de bodas y notó los ojos de su esposo clavados en ella, era innegable que había deseo en ellos.
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Boda Forzada (NejiTen)
FanficElla no quería estar allí, pero le demostraría a todos especialmente a cierto Hyūga que ella cumplía sus misiones sin importar nada más. Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial. Pero la historia sí es completamen...