Y Si...

Capítulo 14

Rubén fue el primero que se despertó. Debido a un fuerte dolor de cabeza se movió haciendo que se fallera de la mesa.

Esto provocó quejas y suspiros de sus compañeros que se despertaron al escuchar el fuerte golpe. Sólo tardaron 5 minutos en estar todos en cocina.

Bueno, todos, menos la parejita que dormía en la cama. Pero por el barullo de los demás pronto bajaron también.

La cocina acabo hecha un desastre pero todos comieron unas tostadas de Nutella con un zumo de naranja. Después de desayunar tomaron la pastilla del dolor de cabeza.

Cuando ya había pasado un cuarto de hora y el dolor de cabeza se había reducido considerablemente decidieron que ya era hora de hablar lo que pasó a noche.

- ¿De que os acordáis?- Preguntó Guillermo.

- Sinceramente no me acuerdo de mucho después de jugar a atrevimiento o verdad. - Dijo Auron frotándose la cabeza con las manos.

- Yo me acuerdo de más... - Dijo Mangel. - Como yo y Manuel estuvimos fuera tardamos un poco en emborrachamos.

- Pues es verdad... Lo último que recuerdo es a Álex y Alexby perreando y juraría que Auron y Raúl estaban haciendo la payasada de lanzarles dinero.

- Oh dios mío, si sabéis cómo soy borracho ¿para que me dejáis beber?- Dijo Álex rojo como un tomate.

- Porque sabemos cómo eres borracho, es demasiado gracioso como para no dejarte. - Dijo Miguel riendo.

- Tranquilo yo no bebí hasta que te bajaste de la mesa. Por lo que también pude ver cómo Fargan le comía el morro a Alexby. - Dijo David que había demostrado ser algo responsable con la primera frase.

- ¡¿C-co-como?!

Alexby tartamudeando eso no era algo que se ve todos los días, ni siquiera con Luzu es así. De hecho cuando está con Luzu suele estar triste o sintiéndose usado. Esto solo lo sabían los de esta dimensión pero por alguna razón el resto lo intuían.

- Muy gracioso David, te crees que soy tonto? Eso nunca paso.

- ¿ A si? ¿Entonces quién te hizo el chupón en el cuello?

Fargan salió corriendo al baño mientras tiraba de su camiseta un poco hacia abajo.

- No tenía nada. - Dijo Vegetta.

- No, pero tardará 5 minutos en darse cuenta.

- ¿En serio lo besé o eso sí era mentira?

- Eso era verdad Alexby.

- Alesby, yo no vi nada creo que nos estafó.

Todos se rieron ante la cara de desconcierto de Fargan, y Alexby sintió una calor en el pecho al escuchar su nombre mal pronunciado del mayor.

- ¿Que más viste?- Preguntó Rubius.

- Bueno... Lo último que recuerdo es como Vegetta llevaba a Willy a su cuarto con el enrollado en su cintura.

- Si bueno como en todas las fiestas. - Añadió Lolito riendo.

- A ver... Es que como queréis que me resista al chico más guapo del mundo. - Dijo Vegetta mirando a Willy.

- Eres tontísimo.

El chino golpeó suavemente el hombro de su pareja mientras se sonrojaba levemente. Cosa que a todos les pareció tierno pero que nadie admitiría en voz alta.

- Nadie se acuerda de nada más?- Preguntó Borja.

- En principio no, pero ya sabes cómo va esto más tarde nos iremos acordando de algunas cosas. - Le respondió Rubén.

...

Ya casi era medio día y no se iban de la mansión de Vegetta y el ya se estaba empezando a hartar de sus amigos. Entraba en el salón donde todos dispuesto a echarlos aunque fuera a patadas.

Todos exceptuando a Samuel, ese chico le caía extremadamente bien. Era casi tan perfecto como el mismo. Digo casi porque Vegetta piensa que nadie puede ser tan perfecto como el.

Ya estaba a punto de abrir la boca cuando un grito se escuchó en toda la mansión. Era Rubius.

Todos salieron corriendo de dónde venía el grito, estaban asustados no querían que el medio oso le pasara algo, lo querían, a su manera.

Llegaron todos a las puertas del baño donde Rubius se agarraba la cabeza de rodillas y Rubén, a su lado, le daba caricias y le pedía que respirase.

Cuando todos estaban alrededor de ellos Mangel y Vegetta se acercaron a Rubius y le empezaron a hablar para ver si le podía decir que le pasaba.

- Tienen un hechizo, ellos.

Es lo único que el pobre decía, por suerte a los pocos segundos empezó a relajar la postura.

- Mirarlos chicos, son nosotros de otra dimensión.

Entonces todos se giraron a sus yos de nuestra Karmaland. Y después de 3 o 4 segundos todos cayeron en la misma postura, gritando.

- Que les pasa? - Pregunto Borja asustado.

- Están rompiendo el hechizo que vosotros mismos le echasteis cada uno de vosotros mismos de esta dimensión. - Explicó Rubius con una cara de asesino que asustaba.

- ¿Porque yo estoy bien? - Preguntó Auron.

- Porque yo estoy maldito. No hacía falta hechizo porque no me reconocerías. Tuviste suerte de que sea un capullo, supongo.

Los que no mantenían esa conversación se dedicaban a ayudar a sus contrapartes que se encontraban en el suelo aunque parecía que ya se estaban recuperando como pasó con Rubius.

En unos minutos todos estaban en pie, todos también con cara de asesinos.

- Al comedor, ahora.

Primero fueron los de ese Karmaland en fila. Luego fueron nuestros héroes que se miraban entre ellos con miedo, no se suponía que los iban a descubrir tan pronto.

Ahora que todo iba viento en popa, todo se estaba empezando a arreglar de manera rápida y relativamente fácil.

Fueron agarrados de sus parejas para darse apoyo. Bueno, Guillermo era agarrado por Samuel y Rubén, uno de cada mano.

Aunque seguía sin entender que le pasaba a sus crushes no se iba a quejar.

Una vez todos estaban sentados Vegetta en una punta de la mesa mientras Samuel estaba en la otra.

- No sabíamos que romper el hechizo os dolería, lo sentimos, Merlon no nos avisó. - Dijo Borja con la mirada baja.

Era verdad, su última intención era lastimarlos, de hecho estaban allí para lo contrario no se olvidaba.

- Dados los últimos... Eventos... Sólo puedo decir... ¿ Que cojones? -  Dijo Vegetta mientras entrelazaban sus manos.

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3/7 Aquí la cosa empieza a ser movidita.

Besos,
Yo.