Y Si...

Capítulo 15

Silencio era lo que se escuchaba en aquel amplió comedor después de que Vegetta hablase. Empezaba a ser incómodo pero nuestros héroes tenían miedo de hablar y cagarla de sobremanera.

- Vais a hablar, la otra opción es matarlos y dudo que os agrade. Aunque a decir verdad tengo mucha imaginación para esas cosas... - Dijo Lolito.

- Venimos aquí a hacer una misión, enviados por los dioses. La misión fue trasmitida por Merlon quien también nos facilitó un portal hasta este Karmaland.

Samuel había hablado de manera formal con un tono calmado. En esas situaciones demostraba el porque era el líder.

- ¿Cual es esa misión? - Preguntó Guillermo.

- ¿No es obvio? Es ayudaros hacer que está dimensión funcione. - Dijo Borja.- Sois nosotros, se supone que os podríamos entender.

- Y aunque la mayoría si sois parecidos a nosotros, hay excepciones. - Dijo Raúl mirando a Borja como apoyándolo.

- Ya veo... ¿Qué piensas Veg?- Preguntó Mangel para sorpresa de todos.

Todos se callaron mientras esperaban la decisión de su líder. Si decía que merecían morir los mataría y si no escucharían el porque.

La tensión iba creciendo a medida que los segundos pasaban. Aunque como dicen la esperanza es lo último que se pierde.

- Yo creo que... Son inocentes.

-¿ Porque?- Pidió explicaciones Rubius.

- Porque nos han intentado unir, y lo están consiguiendo, es decir, Mangel está aquí y ni Lolito ni yo lo queremos matar. Es una tontería unir a tus enemigos.

- Los hace más fuertes. - Completó Auron.

- Exacto, además se han dejado influenciar por nosotros.

-¿ De qué manera? - Preguntó Alexby.

- Álex se ha quitado el casco, nunca lo había hecho. Samuel por alguna extraña razón, porque nos queda genial el maquillaje, nunca se había maquillado.

- Gracias. - Dijo Rubén.

- Tampoco os ilusioneis. Os haremos preguntas, diréis la verdad. - Dijo Vegetta .

- Bien, nos parece genial. No tenemos nada que ocultar, como sabréis que decimos la verdad de todos modos? - Dijo Miguel.

- Oh querido amigo, haremos preguntas personales, nadie aquí sabe la respuesta.- Contestó Vegetta seguro de lo que decía, o eso parecía.

- ¿Personales?- Dijo Auron, que si reflejaba la duda en sus palabras.

- Somos un equipo, nos llevamos conociendo años. Nos estamos enfrentando a un enemigo en común, vamos a juntarnos aunque sea una vez. - Dijo Willy mientras apoyaba la mano en su pareja.

Auron giró la cabeza hacia la derecha mirando a Lolito. Cuando esté asintió ligeramente con la cabeza Auron volvió a mirar a Willy y Vegetta.

- Esta bien.

Nadie más dijo nada, estaban dispuestos a unirse en contra de un posible mal, lo cual era un peso menos para nuestros chicos que veían como en el fondo, y no tan en el fondo, eran como ellos.

- Empecemos, Auron quieres empezar?- Preguntó Vegetta mirándolo con una ceja levantada.

- Esta bien, Raúl, quiero nuestro nombre completo.

- Ah, esto es fácil, no me preguntes que comí ayer y todo va bien. Raúl Álvarez Genes.

- Correcto, dime... ¿ Cual es nuestro mayor miedo?

Al acabar de preguntar ambos fueron apoyados por sus parejas. Lolito agarró la mano de Auron y Borja apoyo su cabeza en el hombro de Raúl.

- Dejarnos llevar por nuestro lado manipulador, convertirnos en un monstruo.

Esto era una revelación que en Raúl sorprendía pero con Auron servía para entender muchas cosas. A pesar de tener el pico de oro que también tenía Willy el nunca lo usaba, solo para defenderse.

- Bien. Todo correcto, siguiente.

- Venga yo mismo. Voy a seguir el ejemplo de mi pareja. Manuel nombre completo.

- Eso lo sé, como mi mano derecha. Manuel Fernández Torres.

- Esa era fácil si eres yo. Dime cuál es nuestro mayor trauma de cuando éramos pequeños.

Podéis pensar que hacer esas preguntas era masoquista, se hacían daño a ellos mismos pero sabían que sus debilidades era algo que ningún integrante iba a saber salvo, tal vez su pareja.

- Ser... Ser abusado sexualmente por mi tío.

Lolito asintió dándole paso al siguiente. Sin soltar aún el agarre que mantenía con Auron. Manuel miró hacia la mesa pero Miguel, al ver esto le levantó la cabeza y le dejó un pequeño beso.

- No te preocupes, mi niña.

- Me toca, dime Álex nuestro nombre completo.

- Alejandro Bravo Yáñez.

- Dime, mayor debilidad respecto a chicos.

- Las venas! De las manos, nos encanta que se le marquen. Vaya pregunta más absurda.

- Bueno, Alex es algo que nadie aquí sabe.

- Ales, yo tengo las venas marcadas? - Preguntó David.

- Si...- Dijo Alex ligeramente sonrojado.

- Eh! Contraparte! - Dijo Fargan. - Somos sexys, por lo menos para los enanos.

Acto seguido Alexby se sonrojó también pero de una manera más disimulada. De manera que solo se dió cuenta Alex.

- Bueno, siguiente, que si no no avanzamos. Contraparte, nombre.

- Samuel de Luque Batuecas.

- Fácil. Que pregunta te puedo hacer que no sepa nadie. Resumen de nosotros mismos.

- Crecimos en un pequeño pueblo junto a Willy. Cuando Crecimos nos mudamos a Karmaland donde pasamos a ser los líderes de los héroes. Éramos un pequeño grupo pero cuando una gran horda de zombies acechó uno de nuestros guerreros falleció.

» Frank, murió entre mis brazos. Desde ese momento me prometí que ninguno de los héroes a mi cargo volvería a morir. Hasta ahora he cumplido. Somos felices con nuestra pareja y nuevos héroes. Me gusta el morado, los unicornios y los unicornios morados.

Todos estaban callados, algunos por la triste historia que jamás habían escuchado, completa al menos, y otros simplemente por respeto. Y aunque no lo sabían ambos, Vegetta y Samuel aguantaban las ganas de llorar.

- Correcto. - Dijo Vegetta mientras asentía levemente. - Siguiente.

- Mi turno... Nombre. - Dijo Willy.

- Guillermo Díaz Ibáñez.

Willy asintió ligeramente mientras sonreía que al contrario de lo que debería pasar asustó a Guillermo.

- Dime, nuestro mayor poder, del que siempre nos ha encantado abusar?

- Leer a las personas, ver su mayor debilidad y atacarla. Ver sufrir a las personas es una gran satisfacción y causar el dolor nuestro poder.

Ante esto todos se helaron era algo un poco perturba te, había una gran brecha entre ser manipulador y disfrutar viendo a la gente sufrir.

Guillermo se sentía fatal nunca se lo había dicho a sus amigos por si lo tachaba de loco y ahora lo único que están haciendo es quedarse callados.

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