(Tres meses después...)
Ángel.
Puta mierda, y la concha de la lora.
Puta escuela.
Puto profesor de física.
Puta silla incómoda.
Putos compañeros insoportables.
Puto Ian.
Puto dolor de cabeza.
Puto insomnio de anoche.
Puto todo. A la mierda con todo y todos.
Hace media hora empezó a explicar el señor Duarte, profesor de Física. Y hace media hora empezó a dolerme la cabeza, siento que el cerebro me va a explotar. En cualquier momento mandaré a todos a la mismísima mierda. Lo peor de todo, es que cada vez que me giro veo al tarado de Ian. Su estúpida sonrisa, me jode. Me jode mucho, me hace dar ganas de ir y darle unas cuantas piñas para borrársela. Sumándole que siento una incomodidad impresionante al no ver a Dominic.
Hace tres meses que no la veo y es como si estuviera en abstinencia.
No entiendo por qué me interesa lo que suceda con ella, tampoco por qué quiero verla a toda costa. No sé que me sucede. ¡Es Dominic Heikel! ¡La rara del aula!
Es decir, no me tiene gustar. Y creo que, lamentablemente, me gusta cada vez más. ¿Por qué? Simple, pienso a cada cinco minutos en ella, la dibujo en todos los putos lados. He gastado dos blocks enteros en ella. EN ELLA SOLA. Son, al menos, cien hojas las que he gastado por su causa. Y aunque, lo admito, tenga linda sonrisa. No quiere decir que... ¿A quién mierda trato de engañar? Está demasiado claro que Dominic me gusta.
En estos seis meses que pasaron, pude aclarar lo que me pasaba. Y me di cuenta de que siento más cosas por ella, que de las que sabía. Puta mierda, apenas si hablamos y ya me siento así. Puta adolescencia y sus hormonas estúpidas.
Me siento como toda una princesa enamoradiza de novela. O sea que, me siento como pelotudo. Mierda de sentimientos.
Lo único que tengo claro ahora es que, ni empedo me acerco a ella, ni loco. No quiero que me rechace, ni que me mienta, ni nada de esas estupideces que hacen las mujeres. No voy a arriesgarme a esas pelotudeces, no. Creo que con verla de lejos, está bien, aunque parezca un asqueroso acosador. Me importa un comino, sinceramente. De lejos puedo apreciarla perfecto, aunque... De solo pensar en cosas como: ella enamorándose del estúpido de Ian, o ella estando con otro chico, ella y alguien más... Agh, putos pensamientos.
—¿Páez? —sentí que me nombraban, levanté la cabeza, algo adormilado.
—¿Eh?
(...)Al salir del colegio, me apresuro. Estaba cansado, los lunes no me agradan. Esperaba llevar rápido a mí casa. Caminé, mientras sacaba un cigarro para fumar. Cuando llegué, abrí y entré, como siempre, a estas horas la casa estaba vacía.
Tiré mi mochila en la habitación, me saqué la campera de cuero y caminé hacía la sala, con el cigarrillo en la boca. Llegué y me tiré en el sillón, agarré el control remoto y empecé a cambiar de canales. Hasta que me cansé y lo dejé en el canal de noticias nacionales. Me gustan, aunque parezca aburrido.
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Resiliencia [En proceso/edición]
Teen FictionÉsta es la historia de Dominic Heikel y Ángel Páez, dos jóvenes de Argentina. Ambos se ven involucrados en un amorío juvenil, desde la primera vez que se vieron. Su camino lleno de bajos y altos, divertidos y no tan divertidos, darán paso al amor t...