Be my boy (Zayn Malik)

Capítulo 6

¿Sabéis ese momento que estáis echados en la cama y desearíais casaros con ella? ¿Ese momento que sentís que estáis en el paraíso y no queréis iros de allí?

Así es mi relación con mi cama ¡La quiero tanto!  Por las noches hay veces que no me apetece nada echarme en ella, pero por las mañanas, la amo con todas mis fuerzas y no quiero separarme de ella. Estar echada con las sabanas rodeando mi pequeño cuerpo que se mantiene caliente. Ese es otro punto a su favor. Estar calentita y cuando sales de ella tienes frio. Ese frio que entra por las mañanas, que en invierno es horrible.

Una de las cosas que me hacen gracia respeto a este tema es cuando las personas dicen “Lo primero que pienso al levantarme es en ti” ¿Qué narices es eso? Yo lo primero que pienso al levantarme son las ganas que tengo de seguir durmiendo y después las ganas que tengo de matar al despertador.

Bueno a lo que viene a cuento, por fin era miércoles y yo estaba en la cama debatiendo si debería quedarme en mi preciosa cama o si ir a baile y encontrarme con Zayn. Si, pensareis que soy una miedica y me da igual.

Tenía miedo de verlo de nuevo ¿Qué me diría? ¿Pasaría de mí? ¿Me ignoraría? Bueno eso era lo que había hecho en estos tres días. No había recibido ni un solo mensaje de él. Quería convencerme de que era lo mejor, pero en el fondo estaba un poco desilusionada ¿Y si hice mal en besarle? ¿Y si no le gustó? ¿Y si se ríe de mí?

Con la mayor vagancia del mundo quite las sabanas que se me habían quitado del cuerpo y me levanté sintiendo el frío suelo con la planta de mis pies. Me dispuse a hacer la cama, que para mi sorpresa había una mancha roja en el medio. Mierda, me había venido la regla. Maldiciendo quité las sabanas manchadas y las llevé al lavabo para ponerlas a remojo en agua y así aprovechaba y hacía mis necesidades y me cambiaba.

Una vez hecha la cama (con sabanas nuevas),  me dispuse a elegir la ropa que me pondría. Ese día me apetecía ponerme shorts con una camiseta holgada que dejaba al aire mi hombro derecho. Cuando estuve lista me puse mis convers favoritas y me dirigí a la cocina para tomar mi delicioso desayuno.

Allí no se encontraba nadie. Qué raro, a estas horas la cocina era igual que un manicomio con todos mis hermanos volviéndolo todo hecho un asco, haciendo guerras de comida con el cola cao, la leche, los cereales…. de todo.

En el centro de la mesa había una nota escrita por mi padre. Tenía una letra pequeña y muy bonita. Ojala yo tuviese esa la letra ya que la mía es enorme.

La nota me avisaba de que se habían ido todos menos Paul a ver un partido , ya que este último tenía que ir a un cumpleaños y que volvía a las cinco y yo tendría que estar allí para recogerlo.

Comiendo rápidamente una manzana, ya que no me daba tiempo para prepararme nada, salí de casa mordiéndola mientras miraba que no me faltaba nada en la mochila.

Viendo en el reloj que solo me quedaban diez minutos para que empezara la clase, me coloqué los cascos y comencé a correr escuchando “Noche y de día” de Enrique Iglesias ft Yandel ft Juan Magan.

Mis pies corrían con todas sus fuerzas. Iba a llegar tarde. Ese día no estaba yo para esos trotes y correr era lo último que quisiese hacer.

Un suspiro salió de mi boca. Ya había llegado. Bajando corriendo las escaleras de la entrada y sin fijarme en recepción me dirigí corriendo a la clase correspondiente. Justó cuando entré, entró Nora, la profesora de baile moderno. Llevaba el pelo recogido en una coleta y nos saludó a todos con una sonrisa. Había llegado a tiempo.

Rápidamente deje la mochila en una esquina y me dispuse a colocarme junto al resto.

                                               

                                                           ***

La clase de baile ya había terminado y me dirigía junto a Brooke (sí, la chica del otro día) a los vestuarios a cambiarnos de ropa.

-¿Y qué tal tu con tus hermanos?- Brooke me preguntó. Ella ya sabía como podían llegar a ser mis hermanos. La mayoría de las veces son como granos en el culo.

-Bien jajajaja. Hoy tengo que hacerme cargo del peque- le respondí mientras me dirigía al baño a hacer mis necesidades.

-¿Hacerte cargo de Paul? Pues suerte maja. Será tu hermano pero es un demonio- dijo en voz alta para que le escuchase desde dentro del compartimento.

-Gracias. A ver si no me prepara nada esta vez- dije mientras tiraba de la cadena y salía hacia donde se encontraba ella.

-Si, a ver si tienes suerte- dijo en tono divertido. Como ella solo tenía una hermana mayor  y su relación era buena no tenía que lidiar con que le tocase las narices. 

Me comencé a cambiar poniéndome un vestido ajustado a la altura del pecho y  flojo a partir de la cintura, floreado muy bonito. Quería ponerme guapa ya que después iría a hacerme una sesión de fotos con mi amiga Alex. Ella estaba estudiando fotografía y una de sus tareas eran los retratos y como según ella yo parecía una modelo (cosa que no me creo) me encasquetó para hacer su trabajo haciendo varias sesiones. Yo nunca le puse alguna objeción ya que me encantaba que me hiciesen fotos y así podía subirlas al instagram.

Mirándome en el espejo, coloqué mis rizos rebeldes, me hice la raya y me puse rímel para hacer que mis pestañas se vieran más grandes.  

-Pero que guapa te me has puesto- me dijo Brooke dándome un beso en la cara- Bueno pues ya nos veremos el sábado. Adiós guapa- esto último ya lo dijo saliendo por la puerta.

Dándome un último vistazo por la puerta y colocándome la mochila sobre el hombro izquierdo, salí por la puerta. Pero no pude dar muchos pasos hacia delante ya que Zayn estaba en la puerta dándome un repaso con la mirada. Mis mejillas no pudieron evitar ponerse rojas.

-¿Adónde vas tan guapa? –me preguntó dando un paso hacia delante quedando a pocos centímetros de mí.

-¿No tienes que estar trabajando?- le pregunté nerviosa ante su cercanía. Lo que hizo que sonriera.

-No…- dijo acercando su cara la mía- Ya terminé por hoy. Ahora ¿me respondes a la pregunta que te hice?

-He quedado con una amiga para hacer fotos- le dije intentando que mis ojos no se dirigieran a esos apetecibles labios.

-¿Fotos? ¿De qué?- me preguntó divertido- ¿De ti?

Yo tan solo me conforme con asentir con la cabeza sin quitar los ojos de su cara.

-Me tengo que ir ¿me dejas pasar?- le espeté ya que no quería llegar tarde y porque su presencia me ponía nerviosa.

-¿Cres que después de que me dijeses de que te van a hacer fotos me lo voy a querer perder?- me preguntó con una sonrisa pícara- Yo voy contigo- y lo dijo sin más. No era una pregunta era una puñetera afirmación.

Sin responderle me hice paso para salir de allí y dejando que me tomase de la mano. No iba a decirle que no. No valdría de nada. No me iba a hacer caso. Y en el fondo quería que viniese conmigo. Sabía en el fondo que le estaba cogiendo mucho cariño en poco tiempo. Y eso no tendría que estar pasando. Tendría que parar esto antes de salir perjudicada. Pero mi corazón mandaba más que mi razonamiento.

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Espero que os haya gustado.

Besitooos