Capítulo 11

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Kongpob's POV

—¿Amnesia?

Abrí mis ojos al escuchar a la madre de Arthit preguntarle aquello al doctor. Todos estábamos en una de las salas de espera y la noticia del médico nos había dejado boquiabiertos. Literalmente.

Aris, Aran y yo nos quedamos callados y sentados mientras la madre de Arthit continuaba hablando con el especialista a cargo de Arthit.

—No es extraño en este tipo de accidentes. Su hijo se encuentra en buenas condiciones sin un daño cerebral grave, su pérdida de memoria tampoco es total.

En efecto.

Cuando Arthit despertó pudo reconocernos a todos, pero parecía haber olvidado detalles muy importantes, como el hecho de que Lena era su prometida y que se iba a casar en una semana.

Sin querer solté una risa ahogada al pensar en eso y recibí una mirada extraña de Aris.

—Lo siento es que... —Comencé a explicarme en voz baja.

—¿Qué?

—P'Arthit no recuerda que Lena es su prometida y... —Aris también sonrió y negó varias veces con la cabeza.

Nos volvimos a quedar callados observando como la madre de Arthit continuaba charlando con el doctor.

—Poco a poco irá recordando eventos cercanos. No fuercen mucho su memoria, pueden haber dolores y es mejor que su cerebro vaya a su ritmo. Las heridas físicas van sanando como debe de ser. Una vez sus huesos estén bien, comenzará fisioterapia.

La señora Rojnapat asintió con la cabeza, el doctor se despidió y todos nos levantamos de nuestros asientos para despedirlo con una venia de cabeza.

 —Arthit tiene amnesia... —Repitió K'Mari.

—Lo escuchamos, mamá, pero no te preocupes. P'Arthit está bien, su memoria vendrá con el tiempo, el punto es que no está en condiciones graves. —Aris le dijo, acariciándole un poco el brazo a su madre.

—Como dijo Aris... P'Arthit está bien. —Aran le secundó, asintiendo con la cabeza, yo también lo hice.

—Gracias por estar aquí con Arthit y con su padre, Kong. No tienes por qué. —Me dijo K'Mari mientras me observaba.

—No se preocupe. Ellos han sido parte de mi vida y ustedes son una familia cercana para mí.

—También debo agradecerles a tus padres por preocuparse y visitarlos. —Negué varias veces con la cabeza dejándole claro que nada de ello era necesario.

 Lena —quien también estaba ahí— nos dirigió una mirada rápida, sonrió un poco, tal vez aliviada de saber que Arthit no se encontraba grave, pero no se acercó y ninguno de nosotros quiso acercarse a ella tampoco para explicarle verbal y personalmente la situación de su prometido.

Salimos de la sala de espera, eran alrededor de las 10:00 pm cuando Aran y yo decidimos irnos del hospital por esta noche. Subimos a mi auto y nos dirigimos a mi departamento para descansar.

Llegamos justo 20 minutos después, Aran suspiró y se tumbó boca abajo en mi sillón.

 —¿Ocurre algo? —Pregunté.

—Ocurren muchas cosas, Kong. Mi padre y mi hermano sufrieron un accidente, hay una investigación abierta gracias a eso... —Aran se encorvó, escondiendo su rostro entre sus manos. —Y había peleado con mi hermano por una mujer, ¿sabes, Kong? Si mi hermano hubiese muerto, no me lo habría perdonado... —Apenas lo pude escuchar, pues sus propias manos disminuían el volumen de su voz.

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