Dosis Ideal

Capítulo 14

Kongpob's POV

Había pasado toda una semana desde que visité a Arthit y a su padre al hospital, pero era algo que no había podido evitar.

 Jin había llegado esa noche al hospital y me había sorprendido al decirme que tenía un evento en Singapur y que quería que lo acompañara.

Iba a decir que no, pero como si todo estuviera a su favor, yo tenía que ir a unas juntas legales a Singapur para el mismo tiempo en que Jin tendría su evento.

"Qué buena suerte, Kongpob." 

Así que había estado toda una semana con Jin y debo admitir que había resultado mejor de lo que creí, no fue incómodo, ni nada por el estilo. Aunque estuvimos buena parte de la semana separados para atender nuestras responsabilidades, en nuestro tiempo libre estuvimos juntos. Cenamos juntos, salimos juntos, paseamos juntos, me enseñó varios lugares agradables que yo desconocía de Singapur.

Y a pesar de estármelo pasando bien, no podía evitar que el pensamiento sobre Arthit pasara por mi cabeza, sobre todo cuando Aran me mandaba mensajes para avisarme como estaba transcurriendo la investigación.

Esta era la última noche que estaríamos en el hotel. Nuestro vuelo salía por la mañana y yo estaba emocionado por ello, quería ir a ver el avance físico de Arthit.

"Maldita sea, no deberías estar emocionado por eso, Kong."

Jin y yo teníamos diferentes habitaciones, por supuesto, pero por alguna razón, justo ahora me encontraba en su suite, sentado encima de su cama mientras escuchaba el agua de la regadera caer. Jin estaba en la ducha y yo lo estaba esperando, aunque no sabía exactamente para qué.

Estaba nervioso, mis manos estaban aferradas al edredón de la cama. Cuando escuché la puerta abrirse, mis ojos se levantaron y ahí estaba Jin, con una camiseta gris y un pantalón de chándal color negro, pensé que incluso con ese tipo de pantalón lucía muy bien. Se estaba secando el cabello con una pequeña toalla blanca cuando él también alzó la mirada para verme.

—¿Seguro que no quieres ir a cenar, Kong? —Mi estómago se revolvió ligeramente, no por el hambre, y yo negué con la cabeza.

—No tengo hambre, Jin...

—¿De verdad? —Asentí, bajando un poco la mirada para ver mis zapatos.

¿Cómo le hacía este hombre para ponerme nervioso sin hacer nada? Díganme. Desde el fondo de mi corazón esperaba que no solo fuera por ser uno de mis artistas favoritos; esperaba olvidar todas las veces que le suspiré en mi etapa universitaria.

—Mañana volvemos a Tailandia. —Mencionó.

—Sí...

—¿Te divertiste?

—Mucho. Había venido a Singapur antes, pero nunca me había dado el tiempo de recorrerlo.

—Me alegra que te hubieras dado el tiempo esta vez. —Jin dejó la toalla en la cama y casi al instante se sentó a mi lado, ladeando la cabeza para verme de frente mientras esbozaba una sonrisa amplia. 

"¿Cómo puede alguien ser tan atractivo? ¡Venga! Tenía el cabello mojado y ningún tipo de maquillaje en la cara."

—Kong. —Jin habló, sacándome de mis pensamientos.

—¿Sí?

—En serio me gustaría que me dieras una oportunidad...

—Yo...

—¿Aún no estás seguro?

—Sabes que yo antes...