YoonGi va por primera vez a casa de su mejor amigo NamJoon, donde conoce al hermano menor de este. Un lindo y tierno omega que lo enamora en cuestión de segundos.
- ¡Aléjate de él!
- ¿Por qué debería alejarme de tú hermano, Nam?
- ¡Te voy a matar, M...
NamJoon observaba a su hermano recostado a su lado, siendo cubierto por la sabana color celeste que le daba calor durante las noches. Eran las ocho de la mañana y el alfa ya estaba despierto.
Durante la madrugada JiMin se había escabullido a su habitación durante la madrugada, un habito que tenía en omega cuando tenía una pesadilla o simplemente cuando no podía conciliar el sueño.
El alfa solía dormir sin camiseta o playera, por lo que simplemente se coloco una sudadera cuando sintió que el día estaba un poco fresco; se encamino a la sala, donde se sentó en el sofá para poder observar la televisión, el aprovecharía su sábado viendo películas.
Paso tal vez una hora cuando la puerta de la entrada fue tocada, así que algo confundido el castaño se dirigió a la entrada y abrió la puerta, pudiendo observar a su mejor amigo y a su pareja detrás de él.
— ¿SeokJin? ¿YoonGi?
NamJoon se hizo a un lado y dejo pasar a ambos, el omega tenía una pequeña caja entre sus manos, lo cual llamo la atención del castaño.
— ¿Qué es eso? — cuestiono tratando de agarrar el objeto.
— No es para ti, es para JiMin.
El mayor alejo el objeto de su pareja. YoonGi, por otro lado, observaba al rededor buscando a una persona en especifico, pero no lo encontro.
— ¿Dónde esta JiMin? — pregunto el omega.
— Aun esta dormi...
— ¿Joonie? — se escucha que hablan en el piso de arriba.
Lamentablemente el castaño había olvidado que su hermano solía dormir simplemente con una sudadera unas tallas mas grandes que el y ropa interior, sobresaltando levemente a los tres mayores cuando lo ven.
— ¡Demonios!
NamJoon se abalanzo contra YoonGi, quien observaba embobado al rubio. El castaño cubre los ojos de su amigo haciendo que este gruña.
— ¡JiMin ve a ponerte algo en las piernas!
El menor sonrojado se va corriendo a su habitación y su hermano por fin soltó al azabache, quien mantenía su ceño fruncido.
— Lo siento amigo, eres un alfa y mi hermano tenía sus piernas a la vista. Debía taparte los ojos.
— No es como si fuera a hacerle algo a tu hermano, Nam.
— Nunca se sabe con un alfa. JiMin es demasiado bueno para un alfa cualquiera.
— Se nota que quieres mucho a tu hermano. — hablo en un susurro SeokJin, aun sintiéndose mal de como trato al menor el día anterior.
— Sí, el es una persona muy importante.
Segundos después unas pisadas se escucharon. El rubio iba bajando las escaleras con un pantalón suelto. Detrás del omega, su perrito lo seguía hasta el piso de abajo.
— Ohh que bonito perro. — comenta el pelinaranja
— Se llama Ddosun... — contesta tímido el menor.
El mayor observa con una sonrisa a JiMin, quien frunce el ceño aun resentido por lo que paso el día anterior en la biblioteca con su hermano. SeokJin nota eso, así que avergonzado se acerca al rubio quien solo mira atento los movimientos del otro omega.
— JiMin, ayer me comporté mal contigo. Lo siento mucho, estaba en mi celo y pues... mi lobo fue quien actuó.
— Esta bien, Joon me dijo algo así.
— Te traje un regalo como disculpa.
El mayor extiende la pequeña caja la cual el menor recibe con una gran sonrisa. El omega no resiste y abre el regalo; dentro había una pulsera que estaba conectada a un anillo. Era de oro y dos diamantes en cada extremo de la cadena que juntaba la pulsera y el anillo.
— ¡¡Gracias!! — exclama feliz.
JiMin abraza al pelinaranja que sonríe satisfecho por haber logrado que su cuñado le perdonara. NamJoon sonríe al ver a su hermano y pareja abrazarse, sintiéndose bien al saber que aunque empezaron con el pie izquierdo ahora podrán llevarse bien.
— Jin, eso debió costarte un riñón. — comenta YoonGi observando a JiMin colocándose el accesorio.
— Nop, mis padres son dueños de la joyería.
— ¿Fue gratis?
— No, igual debo pagar aun que sea de mis padres, pero no es la misma cantidad que pagaría un cliente común.
Los dos alfas asienten mientras JiMin termina de colocarse la pulsera y el anillo. Cuando el omega termina le muestra feliz a NamJoon su mano, quien sonríe y acaricia el cabello de su hermano como si de un niño se tratase.
Todos en la habitación se sobresaltan ligeramente cuando la puerta es abierta y entran dos personas mayores, ambos con maletas en sus manos. Eran una alfa y un omega, quienes borran sus sonrisas cuando observan a los presentes en la casa.
— ¡¡Mamá, papá!!
JiMin corre directamente a los brazos del omega. El hombre envuelve con sus brazos al menor mientras la alfa seguía observando con el ceño fruncido a los presentes.
— NamJoon ¿Quienes son ellos?
SeokJin se tenso cuando reconoce a los padres de su pareja. El pelinaranja sabía el porque su pareja no quería contarle a los mayores de su relación, por lo que el pensar que iban a ser "descubiertos" hacía temblar del miedo a la pareja.
— El es YoonGi, m-mi amigo.
— Oh si, nos conteste de el...
— Y el es... — el castaño fue interrumpido.
— ¡Es SeokJin hyung, mi amigo! — el rubio se acerca al mayor y se abraza a su brazo.
— No nos dijiste que traerías un amigo, JiMinnie. — su padre omega se acerco.
— Es que... se me olvido... — el menor hace un puchero.
Y JiMin sabía muy bien que no solo era la debilidad de NamJoon. Con un berrinche también era fácil controlar a sus padres. Muchos podrían decir que era el preferido, pero no era así; ambos amaban a sus hijos por igual, pero con JiMin había cierta debilidad por ser el menor y omega. Al alfa realmente no le molestaba y de hecho el también se encargaba de consentir y mimar a su hermano cuando sus padres no estaban.
— La próxima vez debes decirnos, JiMin. No puedes traer a desconocidos a la casa sin avisar. — regaña la mujer.
— Sí, mamá.
Pero el omega sabía que era más fácil pedir perdón que permiso, así que no tomaría aquel consejo. Por que al fin y al cabo para los Park el rubio seguía siendo un cachorro a quien no podrían negarle nada.
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