Capítulo 1

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☆:*'¨'*:.Evening Sky'**:.☆

Los ojos de Haruka, que habían estado mirando al suelo durante casi toda nuestra charla, ahora me veían fija y fríamente.

—Lo dije en serio, Michiru.

Sentí como si un potente calor subiera por mi cuerpo, un dolor punzante atravesó mi pecho y me costó un poco lograr que mi boca emitiera sonido— No te creo —dije finalmente intentando forzar una sonrisa, debía ser una mala broma— Tú... no me dejarías.

—Michiru, no quiero lastimarte —me respondió con preocupación y puso sus manos sobre mis hombros—. En verdad deseo que logres cumplir tus sueños y que seas muy feliz.

—¿Por qué? —pregunté intentando que no pareciera una súplica, aunque a juzgar por su expresión de lástima, no lo había logrado— ¿Por qué? —volví a insistir. Necesitaba una explicación coherente. Ayer todo era normal y ahora ¿esto?

—Tenemos sueños distintos, esperamos cosas diferentes de la vida —respondió en voz muy baja y no pude contestarle, si lo hacía sabía que ya no podría evitar llorar. Su excusa me parecía de las más tontas, del tipo que las personas suelen dar cuando no quieren lastimar a alguien, iba a insistir cuando continuó— Michiru, lo siento. Te amé. —terminó de decir, mientras yo la observaba sin poder moverme o decir algo. Depositó un beso en mi frente, me dio la espalda y caminó hacia su motocicleta roja. No se dio la vuelta en ningún momento y yo solo me quedé allí de pie.

"Te amé", esas inesperadas palabras me causaron tanto dolor que lograr contener mis lágrimas estaba siendo demasiado difícil.

El cielo se estaba apagando, el viento era fresco pero suave como una caricia de consuelo, el sol parecía estar siendo devorado por la noche y Haruka se alejaba rápidamente, como si escapara de algo... ¿Escapaba de mí? ¿Escapaba de nuestro pasado porque ya no me amaba? Temo que jamás lo sabré.


Un mes después

Me costó un poco abrir los ojos, mis parpados estaban pesados y tenía un fuerte dolor de cabeza. A medida que me despabilaba me daba cuenta de que en realidad me dolía todo el cuerpo.

¿Y esta habitación? las sábanas, el olor desagradable a medicación y las paredes pintadas de verde claro me dieron la respuesta, pero ¿cómo había llegado hasta aquí?

—Michiru —dijo una voz conocida del otro lado de la habitación, giré mi cabeza despacio y vi a Setsuna levantándose del sillón. Me miraba con gran preocupación—. No te muevas, el médico dijo que necesitas descansar. Tuviste suerte de no quebrarte nada —tomó el sillón y lo acercó a mi cama, yo miré la descolorida pared frente a mi sin ganas de que me hiciera preguntas molestas o me hablara sobre lo sucedido.

—¿Qué fue lo que te pasó? —preguntó intentando parecer comprensiva— ¿Qué te ocurrió? —insistió ante mi silencio. Yo continué mirando la pared de en frente, pensando en cuál sería la mejor respuesta para evitar preocuparla y satisfacer su curiosidad.

—¿Recuerdas como llegaste hasta aquí?

—No —mentí un poco, sólo recordaba que me esforcé por subir las escaleras del departamento y luego todo se volvió negro.

—¿No vas a decírmelo? —preguntó Setsuna, esta vez parecía molesta—. Puedes confiar en mí.

—Lo siento, Setsuna. No sé qué decirte, solo tropecé y me caí por las escaleras. Fue un descuido y no volverá a ocurrir —respondí y la miré intrigada ¿Acaso me había descubierto?

—Entonces, supongo que esto no te pertenece —dijo con algo de fastidio, y sacó de su bolso un antifaz negro.

Guardé silencio, no sabía qué decir ni qué era lo que ella estaba pensando. Me lo estaba poniendo difícil y mentir no es lo mío.

—¿Estás usando tus poderes? ¿Hay un nuevo enemigo del cual no me hablaste? ¿Con quién peleaste?

—Setsuna...— empecé a decir, casi como una súplica —nada de eso, solo fue una pelea común, sin poderes y de uno a uno. Como verás, perdí —terminé la oración forzando una pequeña sonrisa para que viera que estaba bien.

Me miró con los ojos húmedos y vi pena en su mirada. Sabía que quería decirme algo y se estaba conteniendo —Las demás chicas están afuera, esperando a tener noticias tuyas— dijo mientras volvía a guardar el antifaz en su bolso y se ponía de pie.

Mi corazón latió con fuerza al escucharla "¿Las demás? ¿Habría venido ella también?"—¿Haruka? —pregunté y sentí un nudo en mi garganta al decir su nombre en voz alta—¿Vino ella también? —la mirada de Setsuna me respondió antes que sus labios.

—No... ya sabes que ella no está aquí, hace dos semanas se fue a Estados Unidos. Tienes que empezar a cuidar de ti misma, es lo que todas queremos para ti.

Apenas cerró la puerta de la habitación, las lágrimas comenzaron a brotar otra vez y ya no pude controlar mi llanto. Me dolían el cuerpo y el alma por completo. No sólo por la partida de Haruka, también porque sabía que estaba preocupando a mis amigas, ellas eran como mi familia.

Continué permitiéndome aquel momento de debilidad mientras veía por la ventana, que estaba a mi derecha, el cielo. Otra vez oscurecía, las tonalidades anaranjadas y celestes se fundían con el azul oscuro de la noche, igual a cuando nos despedimos.

—Haruka ¿en dónde estás? —murmuré y limpié mi rostro.

Evening Sky - Haruka x MichiruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora