Estaba cerca de la meta, a escasos metros. Me metí en la carrera sin inscribirme y sin hablar con nadie. Si ganaba, entonces intentaría negociar con ellos, los dejaría quedarse con todo el dinero de las apuestas a cambio de que me dejaran participar en todas las carreras y se ocuparan de divulgar mi nombre en ese ámbito. Lo que no sabía era si intentarían matarme nuevamente.
La victoria fue mía, pasé la meta y bajé la velocidad. Estaba a punto de detener la marcha, cuando un estruendo seguido de una potente luz apareció detrás de mí. Esto me hizo perder la concentración y como resultado, me caí de la moto. Lamenté haberme metido en aquello, definitivamente no era para mí.
No comprendía qué ocurrió. Al lograr enderezarme vi que la mayoría de los participantes detrás de mí, habían caído.
En medio del asfalto destacaba la silueta de una mujer de pie. Sus cabellos negros se agitaban en el viento como formando suaves olas en el aire. La cadena que envolvía su cuerpo brillaba como un diamante reflejando la luz de la luna llena. A través de su antifaz pude distinguir fuego en sus ojos, la mirada de un león eligiendo a su presa. Ella parecía dispuesta a derribar cualquier cosa o persona que se le cruzara en el camino, y yo dudé.
Algunos participantes estaban inconscientes en el suelo, junto a sus motos y algunos restos fragmentados de ellas. Las personas a cargo de la organización y matones que trabajan para ellos se le fueron encima a la mujer sin tomar ninguna precaución. Bastó sólo un ágil y delicado movimiento de su mano derecha para que la cadena que adornaba su esbelto cuerpo, derribara de un solo golpe a todos los que la rodeaban.
—Supongo que así es como dicen "Hola" por aquí ¿Qué podría esperarse de gente de su calaña?— reflexionó la mujer con una sonrisa burlona.
Uno de los matones salió por detrás y estaba por abalanzarse sobre ella con algún tipo de arma blanca que no logré distinguir, fue tan rápido que ni siquiera yo lo había notado. Fue simplemente asombrosa la rapidez con que se movió para esquivar el golpe quedando frente a frente con él —Mala elección, guapo— le dijo y con otro movimiento rápido le quebró el brazo derecho haciendo caer al suelo lo que en ese momento me pareció, era una navaja.
Me dolían la pierna y el brazo izquierdo, sobre los que había caído el peso de la moto. Me quité el casco y en mi rostro solo quedó con mi antifaz negro. Me esforcé para ponerme de pie, aunque aún no había decidido si huir o pelear. Aquel no era mi lugar y estaba segura de que no eran buenas personas...pero eran personas. Además, no podía dejarla arruinar la única oportunidad que tenía para recuperar a Haruka.
El hombre al que Moon Shadow retuvo, soltó un grito de dolor y cayó de rodillas al suelo.
En ese momento vi aparecer a Yamato por detrás de Moon Shadow. Él fue quien ordenó que me anotaran en la carrera anterior, el hombre serio que estaba fumando.
Lo vi acercarse con sigilo y con lo que parecía ser una barra de hierro en su mano derecha. Vestía unos pantalones de jean rasgados en las rodillas y una remera de color negra pegada al cuerpo, que resaltaba su musculatura.
—Duele un poquito ¿verdad?— le preguntó Moon Shadow y tomó su otro brazo —más vale que respondas a todas mis preguntas con la verdad o voy a tener que romperte este también, así que dime ¿Dónde está Takaishi?.
El maleante dudó un momento —No sé quién es— respondió arrastrando sus palabras por el dolor.
—Lástima— dijo ella y el crujido de los huesos del hombre se escuchó con claridad en medio del silencio.
Detrás de ella, Yamato levantó la barra en el aire, lista para golpear la cabeza de Moon Shadow. Yo olvidé respirar un momento mientras observaba horrorizada aquella escena. Alguien iba a terminar muerto si esta pelea no se detenía.
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Evening Sky - Haruka x Michiru
FanfictionTras derrotar a Sailor Galaxia, todo vuelve a la normalidad en Tokyo y finalmente las sailor guerreras pueden ser felices. Sin embargo, inesperadamente, Haruka Tenoh decide romper su relación con Michiru Kaioh... La aparición de una villana llamada...