Tres

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Horas antes del accidente de avión.

Mew estaba en su despacho entre papeles, cuando recibió una importante llamada desde Hong Kong.

....—Señor Suppasit ha ocurrido una desgracia... Hemos sufrido un terrible incendio en la sucursal.

-¿Qué?..¡oh joder mío!, ¡no puede ser!, ¿Hay muertos?, ¿Muchos heridos?.

-Si señor Suppasit... me temo que si...Por favor venga cuanto antes, la policía y el seguro quieren hablar con usted...Deberemos dar una explicación a las familias de los compañeros... Lo siento señor, es una catástrofe-dijo uno de sus responsables en esa sucursal.

-Cogeré el primer vuelo para allá...por favor ayude en lo que pueda ¿de acuerdo?.

-Si señor, le esperamos.

El empresario estaba conmocionado y rápidamente llamó a su esposo por el interfono.

-Gulf cielo, ¿puedes venir a mi despacho?.

Minutos después, este entró.

-Cariño... la s-sucursal en Hong Kong...por lo visto ha s-sufrido un i-incendio.

-¡Oh no!, ¿están bien?.

-Hay muertos y heridos...tengo que viajar urgentemente, amor... Mi deber es estar allí.

-Tranquilo Mew, yo te reservaré un vuelo lo antes posible... Además pediré que te suban una tila, estás muy nervioso... También le diré a una de las doncellas que te haga una maleta, ¿de acuerdo?.

-G-Gracias amor, eres increíble.

Para cuando Mild llegó con la maleta, el moreno ya había conseguido un vuelo en pocas horas, así que rápidamente pusieron rumbo al aeropuerto.

...-Estoy tan nervioso...jamás había ocurrido una desgracia así en Suppasit Atlantic Corporation.. Oh, lamento tanto las muertes de esas personas...es horrible.

-Si que lo es, Mew pero todo saldrá bien cariño... No te preocupes, todo se solucionará— dijo Gulf cogiendo su mano.

Cuando llegaron al fin a la terminal facturaron el equipaje y esperaron a la salida del avión, en todo ese tiempo, el moreno no soltó la mano de su esposo, se mostraba fuerte pero en realidad estaba muy asustado, ya que el empresario se veía muy afectado por lo sucedido.

Cuando llegaron al fin a la terminal facturaron el equipaje y esperaron a la salida del avión, en todo ese tiempo, el moreno no soltó la mano de su esposo, se mostraba fuerte pero en realidad estaba muy asustado, ya que el empresario se veía muy a...

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Finalmente fue hora de irse, así qué se despidieron entre lágrimas y múltiples besos y luego el empresario subió al avión.

Era un vuelo normal, tranquilo, un vuelo que decenas de veces había hecho pero cuando sobrevolaban el Mar de china, se desató una tormenta, la cual azotaba fuertemente el aparato, por lo que los pilotos intentaron mantener el avión en el aire y salvo unas turbulencias todo iba bien, aunque por seguridad les hicieron ponerse los chalecos salvavidas.

Hubo uno momento que el avión dio un gran giro y las cosas pequeñas guardadas en los compartimentos se cayeron sobre los pasajeros, al igual que las mascarillas por lo que muchos empezaron a gritar.

Mew vio como a su derecha un hombre canoso rezaba con ansias y a su izquierda otro lloraba pero él solo pudo hacer una cosa y esa fue pensar en su precioso esposo y en lo que sufriría si le pasaba algo.

Intentó mantener la cabeza fría pero en un momento el aparato sufrió la sacudida de un rayo y luego sufrió un cortocircuito perdiendo la comunicación con la torre de control y empezaron a descender hasta que oreo rayo impactó en un segundo  motor y este explotó.

Los pilotos hicieron todo lo posible por mantenerse pero al final perdieron el control e irremediablemente el aparato cayó en el mar.

Todo a bordo se volvió un caos pues tan solo tenían unos minutos antes de que el avión se hundiese, así que las azafatas intentaron mantener el orden y en cuanto abrieron la puerta de emergencia, lanzaron las balsas hinchables y los pasajeros y la tripulación subieron a ellas.

Todo a bordo se volvió un caos pues tan solo tenían unos minutos antes de que el avión se hundiese, así que las azafatas intentaron mantener el orden y en cuanto abrieron la puerta de emergencia, lanzaron las balsas hinchables y los pasajeros y la...

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E

l equipaje del empresario junto con el de los demás se fue con el avión al fondo, la imagen era devastadora a donde este mirase.

Pasaron las horas y ningún barco o helicóptero llegó para rescatarlos, tan solo había agua y más agua, finalmente la tormenta y empapados, hambrientos y muertos de miedo se abrazaron unos a otros con la esperanza de sobrevivir.

La noche cayó e intentaron dormir lo más juntos posibles para darse calor y aguantar las máximas horas posibles pero para Mew fue imposible pegar ojo, tenía muchas preocupaciones en su cabeza pues tanto Gulf, las personas de la empresa en Hong Kong y su propia supervivencia lo tenían en vilo.

Aún así no se rindió en ningún momento pues se negaba a que esa fuese la última vez que viera a su precioso esposo, debía volver a verlo, tenía que hacerlo pues la vida no podía ser tan cruel después de todo lo que habían pasado.

11. El nuevo secretario -Tercera parte -Mewgulf (Zaintsee) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora