El Diario de Ellai

Capítulo 23

Llegué a mi casa, mi guardespalda personal me acompañó como todos los días, pero ese se sintió diferente, no podía dejar de mirarle y si me descuidaba me quedaba embobado mirando cada facción de su rostro.

Después de lo sucedido en el baño del instituto me sentía muy diferente. No podía dejar de pensar en Max, en la calidez de su cuerpo, sus brazos rodeando mi espalda, las ganas que tenía de verle otra vez. Sabía que me gustaba que sentía algo por él que no había sentido por nadie.

Por otro lado, muchísimas inseguridades pasaban por mi mente, estaba claro que yo era un amigo para Max, seguramente no sentía lo mismo por mi y si se enteraba de que me gustaba, quizás no querría verme más y nuestra amistad acabaría. Estaba hecho un lío, no tenía ni idea de que hacer con mis sentimientos o como actuar.

Cuando llegué a mi habitación me dejé caer en el colchón de mi cama dejando escapar un suspiro. Necesitaba ayuda, alguien con quien hablar sobre lo que sentía y que me pudiera dar algún consejo. En ese momento me habría gustado hablar con mi madre, pero ella no estaba en casa en ese momento, solo se encontraba Hunter, y estaba claro que él no era la persona idónea para hablar de mis sentimientos.

Aún así no me hizo falta mucho tiempo para encontrar a esa persona con la que hablar, el sonido de mi teléfono rompió el silencio de mi habitación. Me acababa de llegar un mensaje de Camilla, apareció de la nada, como si me hubiera leído los pensamientos a distancia.

Camilla_love: Hola Ellai, ¿Qué tal estás?

Ellai_Sallow: Hola, pues ahora
mismo no muy bien.

Camilla_love:¿¿Qué te ha pasado??

Ellai_Sallow: Me gustaría hablar
en persona.

Camilla_love: Claro, ven a mi casa está tarde y hablamos, ¿pero es grave?

Ellai_Sallow: No, no es grave,
esta tarde te cuento.

•••

Cuando llegó mi madre le conté que esa tarde iba a casa de Camilla, ella de alegró mucho ya que últimamente no hablaba mucho de mi mejor amiga ni de Izan y pensaba que había ocurrido algo. 

Antes de salir de mi casa Hunter me paró en la entrada, yo le miré desganado, preparado para escuchar cualquier tontería que pudiera salir de su boca.

— Deberías salir con más chicos Ellai, vas a acabar siendo un desviado – le miré con confusión, entonces no sabía a lo que se refería.

— Hunter no le hables así a mi hijo – la voz de mi madre resonó por el salón de mi casa, estaba enfada y no sabía el porqué – Ellai pásatelo bien con Camila – me despidió con una sonrisa forzada.

Salí de mi casa bastante confuso sin saber lo que había pasado, más tarde entendí a qué se refería Hunter.

Llegué a casa de mi mejor amiga en poco tiempo, subí las escaleras del porche y llamé a la puerta, escuché la voz de la pequeña Natty, la hermana de Camilla, que correteaba por la casa. La puerta se abrió y la madre de Camilla apareció con una sonrisa muy similar a la de su hija.

— Hola Ellai, Camilla está en su cuarto.

— Buenas tardes Megan – saludé entrando en el hogar de mi mejor amiga.