¿ℚ𝕦𝕖́ 𝕞𝕚𝕖𝕣𝕕𝕒 𝕖𝕤𝕥𝕒́ 𝕡𝕒𝕤𝕒𝕟𝕕𝕠?
La mansión Hargreeves, hogar de los famosos héroes enmascarados, se encontraba rebosante de ruido y alboroto. Al menos una vez cada mes el padre de los niños salía de casa sin dar información alguna de su paradero, una familia normal talvez se preocuparía por su padre o lo extrañaría, pero estos niños lo único que les importaba es que el viejo se ha ido y que eran totalmente libres de hacer lo que les plazca por un día. En medio de todo el caos en una de las habitaciones se escuchaba una tierna melodía, era una de los niños, pero a diferencia de los otros ella no hacia escándalo, ni se emocionaba con la partida de su padre, solo tomaba su violín y lo tocaba con pasión. Pero unos gritos afuera de su cuarto llamaron su atención.
- ¡yo quiero dos paquetes donas!
-Uno, eso es mucho.
- ¿y qué? Soy un muchacho en crecimiento.
-créeme ya has crecido bastante.
- ¡jodete, Cuatro!
Eran los hermanos de la niña, se podían escuchar más voces por el pasillo por lo que dejo de tocar su dulce melodía para escuchar mejor la conversación.
-cierren la boca o Pogo nos descubrirá y no podremos salir.
-relájate Cinco. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
-nos encerrarían en nuestros cuartos, tendríamos el doble de entrenamiento, perderíamos el privilegio a refrigerios...
-okey ya entendí, corremos riesgo máximo.
La niña seguía escuchando las conversaciones, se oían algunos chistes y risas que se perdían conforme sus hermanos abandonaban el pasillo. Aunque ella no lo admitiera añoraba estar ahí, ser parte de ese grupo, reírse de los chistes y ayudarlos a escapar a la tienda de donas, pero en el fondo sabe que eso no es posible. "ni siquiera me invitaron" pensó con amargura "seguro pensaron que sería una molestia". Para huir de sus pensamientos reanudo sus movimientos volviendo a tocar su violín, estaba tan perdida en su música que casi no oyó la puerta de la habitación abrirse.
-Siete, ¿Por qué sigues aquí? -pregunto su hermano, número Ocho, desde el marco de la puerta. Traía una gran sonrisa en su rostro, que fue disminuyendo en cuanto entro al cuarto de su hermana- ¿no vienes?
-...no me invitaron-contesto siete volviendo a tocar el violín, evitando la mirada de su hermano. Ocho la miro atentamente analizándola con la mirada siendo interrumpido por una mano en su hombro.
-Ocho, los demás ya salieron solo faltamos nosotros-dijo Cinco a un lado del otro chico. Siete solo observaba curiosa la interacción de esos dos, como Ocho se inclinaba para susurrar algo en el oído del más alto, quien solo asintió dejando el cuarto.
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𝕋𝕙𝕖 ℙ𝕠𝕨𝕖𝕣 𝕆𝕗 𝕄𝕚𝕟𝕕 𝔸𝕟𝕕 ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥||𝗡𝘂𝗺𝗯𝗲𝗿 𝗙𝗶𝘃𝗲
FanficSaben, yo creí que iba a ser todo. que había a terminado con los poderes, con las máscaras, con la academia Umbrella. Pero nunca pensé que mi pasado me perseguiría, o más bien que el aparecería. Y pensar que todo esto comenzó por la muerte del viejo...