—Es agradable salir de la ciudad y escapar de todo el caos que la rodea — me dice Island en cuanto el auto sale de la cuidad.
—Tienes mucha razón — la miro, pero ella sigue con su vista en la carretera.
Han pasado dos semanas desde que Island y yo tuvimos aquella fuerte discusión en su departamento, pero luego de un rato hablando, besandonos y otras cosas más, ese enojo se había esfumado.
Mason y ella definitivamente ya no están juntos y toda la Universidad entera lo sabe, aunque pocos saben el detonante para acabar con la relación de casi dos años de una de las parejas más conocidas.
El cobarde de Masón había inventado una historia de cómo unos maleantes habían robado su auto y que por eso tenía los vidrios rotos, tuvo que dar la explicación ya que no tuvo dinero para la reparación inmediata del vehículo.
Yo le había dicho a Island que le pondría punto final al idiota de Dylan Anders y su sarta de mentira sobre ellos dos. Ella me lo agradeció y aunque me dejó tomar mayor partido del asunto, al final también terminó amenazándolo con contar ciertas cosas dé él con el entrenador, así como también otras cosas más que no me dijo.
Island va observando todo el camino mientras conduzco por la carretera con destino a una pequeña cabaña en el lago perteneciente a su familia.
Estamos teniendo una escapadita de los deberes universitarios y los chicos, aunque también nos encargamos de meter ideas en la cabeza de cada uno de ellos para que no sospecharan de nuestra ausencia.Todo se dio porque Camila tenía que ir a casa de sus abuelos en la ciudad vecina por el cumpleaños de uno de sus tíos y yo le propuse a Island deshacernos de los demás y también irnos de la ciudad.
Island le “sugirió” sutilmente a Collins que no había ido a visitar a su papá en mucho tiempo (sus padres están divorciados y su papá vive lejos), esa idea generó que Collins se fuera visitarlo y que se llevará a Austin con ella en el viaje.
Eso nos dejaba sólo a Brent, por lo que Island sacó a relucir que podía conseguir acceso V.I.P a una discoteca que habían inaugurado recientemente y Brent no se negó a tal propuesta, aunque eso es esta noche, sabemos que Brent está ocupado en la mañana con un entrenamiento y de seguro mañana amanecerá tan ebrio que no podrá levantarse hasta que sean por lo menos la una de la tarde y el dolor de cabeza no lo dejará ni levantarse más que sólo para tomar agua o ir al baño.
Así que Island y yo empacamos para estar dos días y una noche en la cabaña familiar. Los dos solos y sin tener que preocuparnos por nada o nadie.
Otra razón para irnos de la ciudad, aunque fueran unos días, es que los mismos secuestros de hace unos meses están volviendo a ocurrir y entre el jueves y ayer viernes secuestraron a seis chicos y chicas, tres de ellos universitarios (dos de la Universidad del Sur y uno de la nuestra) y los otros tres chicos de preparatoria.
Aunque de los de anoche nos enteramos hoy en la mañana, eso no quita que tengamos miedo o cuidado de cada cosa que hacemos.
Camila me escribió un mensaje pidiéndome que me cuidará y que tratará lo más posible de no salir a la calle y quedarme en el departamento. El mismo mensaje lo recibí de Collins y Austin y hasta donde sé a Island también le escribieron.
Con Brent tenemos un trato para que nos reporte cada vez que llegue a salvo a casa, ya que es el único que queda en la ciudad y no queremos arriesgarnos a que ocurra lo peor.
—Nunca he tenido la oportunidad de venir aquí — Island me mira y me da una media sonrisa al mismo tiempo que coloca su mano sobre la mía.
—Lo siento, Zack — se encoge de hombros y vuelve su vista al camino —, pero no me agradabas mucho antes.
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Puedo con esto
Short StoryZack Trainor era por descripción lo que se conocía por BadBoy, aunque gracias a su novia Camila las cosas habían cambiado, aunque aún conservaba su moto. Ahora Zack está en la Universidad, tratando de ser un buen novio y ser un gran jugador para la...