Capítulo Once

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La alerta de mensajes me despierta a las 8:43 a.m. con todo el sueño que tengo, agarro el teléfono en mis manos y observo la pantalla, casi me deja ciego, es un mensaje de Brent donde me pregunta en que habitación de la casa me encuentro. Me toma un par de segundos o quizá un minuto entero poder entender completamente las letras del teclado para responder a su mensaje.

Luego de enviárselo vuelvo a caer dormido sobre las sábanas, aunque sólo fueran unos minutos.

- ¡Despierta dormilón! - Brent me quita las sábanas de un tirón y yo le arrojo una almohada inmediatamente en defensa.

- ¿Qué quieres? - le pregunto con fastidio. No debo de haber dormido ni cuatro horas.

- Desayunar - me responde, - Muero de hambre ¡Levántate! Ya Island está en la cocina y me pidió que viniera por ti.

Pobre Island, lo más seguro es que el motivo por el que se levantó temprano fueron para hacerle el desayuno a Brent como agradecimiento a lo que hizo por ella en la fiesta.

No dudo que Brent haya golpeado a Mason como se lo merecía, Brent es el mejor del equipo de lucha, pero aun así me hubiera gustado golpearlo yo mismo, me hubiera encantado que brotara sangre de algún lado de su rostro, dejarle claro que no volviera a levantarle la mano a Island.

- ¿Te van a consentir hoy? - lo molesto un poco.

- Supongo que sí - me tira la almohada que yo le había lanzado. - Me preguntó que se me antojaba de comer y todo.

- ¿Eso significa que voy a comer de esas cosas super saludable y orgánicas? - odio el cuidado de las comidas que debe de tener Brent, nosotros también las tenemos, pero en el caso del equipo de lucha es mas estricto.

- A la mierda eso. Le dije que me hiciera cosas con muchas calorías, anoche no comí y siento que peso cinco kilos menos.

Me comienzo a levantar y a estirarme. Island anoche me dio un cepillo de dientes nuevo y me dijo que en el baño había pasta de dientes.

Una vez que hice mi aseo matutino, bajo a la cocina a ver que ha preparado Island de desayunar, también tengo hambre, aunque no tanta, a lo mejor se debe a que comí casi a las cuatro de la mañana.

Encuentro a Island parada delante de Brent aplicándole una crema sobre el moretón que se le creó en el ojo por el golpe que recibió anoche de parte de Mason.

Island es la primera en verme, sin que Brent lo note, me guiña un ojo y sigue con lo suyo.

- Buenos días - me saluda Island. - Espero tengas hambre, porque hice tu desayuno favorito.

- Tú no sabes cuál es mi desayuno favorito - le replico. Ella cierra el envase que tiene en mano y me mira con una ceja arriba.

- Huevos revueltos con jamón y queso. Pan tostado con mantequilla y mermelada de piña. Café fuerte y cualquier fruta de acompañante.

- ¿Tú le dijiste? - le reclamo a Brent.

- Yo no sabía cuál era tu desayuno favorito.

- Le pregunté a Camila - contesta yendo al otro lado de la isla. Ella saca dos platos con comida y los coloca en sus respectivos lugares - Vengan a comer. Esto es una muestra de mi agradecimiento por lo que hicieron por mí anoche - ella nos da una sonrisa a ambos. - Pero no se acostumbren - aclara inmediatamente - más que todo tú - me señala a mí directamente.

No le digo nada, pero Brent se hecha a reír.

Todo se veía super apetitoso y estaba buenísimo, nunca me pasó por la cabeza que ella supiera encender la cocina. Luego de desayunar todos juntos, Island nos vuelve a agradecer por estar con ella en ese momento.

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