Mina

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Había pasado poco más de un mes desde aquella noche. Era fin de semana y Jungkook había salido con su novia a un campamento que por poco cancela.

Decidí que sería mejor no hacer nuestro viaje anual, y posponerlo hasta que se nos ocurra.

- Bueno días Mina, ¿ahora qué dolencia te trae por aquí? - vine con mi doctor de cabecera. Soy cliente frecuente.

- Buenos días doctor. Pues nada muy importante, solo que me he sentido mareada, y como si me fuera a dar temperatura, solo eso.

- Okay, a ver. Vente a la camilla para checarte.

Me hizo unos cuantos chequeos y me golpeo la panza, como suelen hacer los médicos para ver que tienes.

- Sabes que Mina, yo creo que te voy a mandar a hacer unos estudios, porque tengo dudas. Ahorita voy a mandar a que te saquen sangre y los resultados tardan entre media hora y una hora, te puedes quedar aquí si quieres.

- Si, esta bien - me asusté un poco. No pensé que fuera tan grave, no me sentía tan mal.

Fue una enfermera y me pidió que la siguiera. Me llevó a una sala rara donde me sacó sangre, luego me dejaron en una sala de espera que jamás había visto. Enfrente había un jardín grande y bonito, así que me salí en lo que esperaba. 

Después de unos 45 minutos, más o menos, vi a mi doctor caminando en el pasillo. Se asomó y me llamó. Lo seguí por los pasillos hasta su consultorio. 

- Tienes cara de asustada.

- Es que no sé que pensar.

- Tranquila, no es nada malo - su sonrisa me daba confianza, lucía tranquilo y hasta feliz.

- ¿Tiene cura?

- Sí, en ocho meses ya no estará dentro de tí - me miraba realmente feliz y divertido. Pero yo seguía confundida.

- ¿Cómo? - se empezó a reír de mi reacción. Probablemente lucía tierna, pero yo solo me sentía más confundida.

- Ay Mina - dijo cuando por fin paró de reír - estás embarazada. No sabía que tuvieras pareja, pero debe de ser muy afortunado de tenerte. 

Me quedé en shook. No podía ser, yo no tenía pareja, ¿ cómo podía estar embarazada?

- ¿Y cuánto tengo?

- Un mes. ¡FELICIDADES! Ahorita te doy tu cajita con los folletos y eso. Te voy a recomendar a una ginecóloga que es muy buena, y cualquier duda ya sabes que puedes hablarme.

- Gracias doctor, muchas gracias - lo decía más por educación que por otra cosa. No entendía nada. Sacó una caja con cosas de un librero que tenía detrás de él, me la dio y me pasó el contacto de la ginecóloga que me mencionó. 

Salí de ahí y me dirigí a un cafecito chiquito que vi enfrente del hospital. Necesitaba despejarme y pensar. 

No he tenido relaciones en mucho tiempo. No puede ser obra del Espíritu Santo tampoco. Y aparte ya pasó un mes... 

Ay no puede ser.

Me puse a llorar. La desesperación me ganó, él tiene novia y esta loco por ella. No creo que me apoye, por más amigos que seamos. Ciertamente nunca lo planeé, pero tampoco quiero abortar. Siempre quise ser mamá, pero no ahorita ni de esta forma. 

Las lágrimas no dejaban de salir. Quería controlarlo, pero me era imposible. La gente se me quedaba viendo preocupada, solo los ignoraba. No lograba pensar nada ni acomodar mis ideas. 

Pagué rápido, salí de ahí y me puse a caminar sin rumbo. Me detuve en un parque; ya estaba mucho más calmada. Me senté en una banca y abrí la caja que me dio el doctor. Me puse a leer los folletos y a ver las cositas que te regalan. Unos shampoos para bebé, cremitas, una mantita y una toallita. Adentro había una libreta con varias dietas ideales según el mes de gestación y que me ayudarían a no subir mucho de peso.

Entre más leía, me emocionaba. La idea de ver nacer a mi bebé, cuidarlo, jugar con sus piecitos chiquitos, vestirlo. Todo. Me puso feliz. 

- No te preocupes, haré hasta lo imposible para que tu crezcas bien y feliz - sobaba mi panza y le hablaba, aunque aun no se notara nada. Me puse a pensar que tenía que hacer.

Ciertamente tenía que hablar con Jungkook. Quiera o no, él es el papá y no espero que se quede conmigo, sinceramente. Ni que me apoye, aunque sea lo que más necesito según la sociedad. Solo quiero que sepa que va a ser papá y él sabrá si quiere dar pensión o no. Tampoco lo quiero obligar a eso. Afortunadamente mi sueldo es bastante bueno y puedo mantener con mi sueldo a la nueva personita que crece dentro de mí. 

También les tengo que decir a mis papás. Siempre me han apoyado demasiado, y no creo que me dejen de lado en esta ocasión. 

También tenía que comprar varias cosas, entre ellas, un carro para poder transportarme mejor.

Me regresé a mi casa, vi una película y me dormí temprano. 

Al día siguiente era domingo, y es el día que voy con mis papás a visitarlos. Les diría lo de mi embarazo. No quiero dejar pasar mucho tiempo porque sino, va a ser peor.

Estoy embarazada - One Shoot JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora