ᐧ𝟎𝟎𝟐ᐧ

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"Nos conocimos en clase. Aquel rayito de luz apareció de repente, iluminando cualquier sucio y oscuro rincón de esa vieja aula.

Cierto es que yo comenté durante la lección alguna cosa graciosa para los demás, humillante para mí, pues es que yo no entendía bien el idioma, al no ser nativo de aquel país. ¿Qué más podría hacer, idiotas, si no comprendía lo que una palabra significaba y quería informarme? Las degradantes risas por mi pronunciación me hicieron cerrar la boca en todo lo que quedaba de clase.

Pero aquella desgracia fue la más fortuna para este canadiense, pues unos preciosos ojos café hicieron contacto con los míos. Y mientras que los de los demás mostraban burla, los mencionados luceros expresaban la más cautelosa preocupación que cautivó a mi persona.

Y por si fuera poco, ese cuerpo poseedor de la piel color cobre más bella que mi vista pudiera haber apreciado se acercó a mí luego de esa cruel hora de lección. Las contoneantes caderas que me incitaban a apartar la mirada de la del niñito que acabó por ofrecerme ayuda para aprender el idioma con el que los de alrededor se comunicaban. 

Pero, Haechan, si supieras que ya me tenías ganado con aquel simple "Hola"...".


No pude ni mirarla. ¿Cómo lo iba a hacer, si estaba leyendo la libreta donde lo más profundo de mí estaba ahí plasmado? Sólo observaba una plantita que estaba en la sala, como si fuera lo más interesante del mundo. En esos momentos prefería ser ella, ahí plantada sin preocupaciones.

En una fugaz mirada pude ver que la chica sonreía, es más, ocultaba un pequeño sonrojo. Parecía que se lo estaba tomando enserio, sonreía como si le hubieran dedicado la letra de la canción más romántica que existiera, y ni por asomo, aquellas letras, palabras y frases iban dedicadas a mi solecito. Me incomodaba la manera en la que lo estaba leyendo.

Después de unos segundos me miró. Yo lo notaba, pero no podía dignarme a conectar miradas, mi orgullo me lo impedía. Ella también se fijó, y carraspeó para llamar mi atención.

Yo la ignoré.

–Mark.– Me llamó, a lo que tuve que dejar de fingir e hice lo que me estuvo pidiendo indirectamente desde que apartó su atención de la hoja. Una vez lo hice, continuó. –Es precioso, ¿Puedes contarme más de ese chico?– Negué con la cabeza, recibiendo el objeto para guardarlo en mi mochila. –Por favor.– Insistió en una súplica. Volví a negar.

–No quiero, recuerdo solo al escribir.– Me levanté, ajustándome la bolsa en el hombro derecho. Había mentido, todo me recordaba a él, pero no se lo diría, no caería tan bajo.

–Pues, al menos, léeme tú la siguiente página el próximo día.– Solté una irónica carcajada ante eso.

–No estamos en el colegio.– Fue lo último que dije antes de ir hacia la puerta y salir de la sala, escuchando de fondo un suspiro pesado por su parte.

❝ 𝐑𝐞𝐩𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐜𝐞 ❠ // MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora