La beauté et le voleur [Rogue x Gambit]

Girl Almighty |20|

Girl almighty/Fille tout-puissant/Chica todopoderosa

De Gambito conociendo a la nueva jefa del Gremio de Asesinos.

Es la primera oportunidad que tenemos de verla en persona. Por alguna razón, la han guardado para el día oficial. El salón está abarrotado con gente de los Gremios; el jazz rebota por el salón y nos brinda una probadita del cielo, los empleados corren sirviendo tragos, las luces permaneces prendidas para evitar altercado y el momento de que las personas importantes nos reunamos ha llegado. Como es costumbre, ocupamos la mesa del centro, ahí nadie tiene territorio de ventaja. Ella se sienta frente a mí. Es asesina, su ropa y sus ojos lo gritan.

-Rogue- se presenta de manera formal. Deja que le besemos las manos antes de iniciar.

Con forme los negocios se sellan y las tierras se pelan, ella toma el control. Su porte es orgulloso, no se intimida ante la mirada de los que rodean la mesa, su barbilla permanece alzada y es capaz de responder lentamente, tomando su tiempo para analizar cada propuesta, cada pregunta y su respuesta es recibida con asentimientos. Los Asesinos jugaron bien su Az.

No hay mujer más interesante y, por qué no decirlo, bella en el lugar. Su risa es tan resplandeciente como las luces, tiene un curioso mechón blanco que sobresale ante el castaño de su cabello, usa guates largos a pesar de la humedad que nos rodea y el perfume que usa me hace querer enterrar mi nariz en la curva de su cuello. Su forma de comportarse me hace pensar que es disciplinada, pero atiende con atención los consejos de su gente. Es dulce, entonces.

-Adieu le formalisme, il est temps de danser*- hablo al concluir la reunión.

Rogue es la última en levantarse. En lugar de caminar, es como si flotara en toda la habitación y todos la ven como si llevara un globo rojo atado a la mano. Escucho las opiniones de los jefes, algunos dicen que es una farsa. Sin embargo, ella es más auténtica que todos nosotros.

Luego de unas copas, soy capaz de coquetearle un par de veces y ella se ríe. Nos dejamos llevar hasta que los Asesinos la reclaman y me ven recelosos. La llevan a su lado y la alaban entre risas.

-¡Hagamos otro brindis por la chica todopoderosa!- grita uno de ellos-. ¡Recemos para que nos mantengamos jóvenes como relámpagos!

Se oyen los gritos del gremio ante las reverencias que ella brindaba. Y es entonces cuando soy consciente que unir a Ladrones y Asesinos no sea una mala idea. No me molestaría arrodillarme ante ella.

*: Adiós formalismo, hora/tiempo de bailar.