Still |6|

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Still/Encore/Todavía

De una pareja destinada que debe ir a la guerra.

A decir verdad, nadie creyó que Magneto llegaría tan lejos. Xavier aseguró que era inofensivo y por eso dejaron ser paranoicos con él. El Profesor se equivocó. Y nadie lo culpaba, era su alfa y quería protegerlo hasta de él mismo. Ella misma entendía las cosas que una persona era capaz de hacer por amor, como renunciar a sus poderes, por ejemplo. Lástima que eso no saliera como lo tenía planeado.

El hombre que controla el metal había enloquecido (realmente no era no una novedad si preguntabas a los miembros más viejos del equipo) y demandaba lucha. El verdadero problema es que consiguió mucho apoyo mutante y estaba por atacar públicamente a los humanos.

Eso había obligado, como no, a que los X-MEN tomaran partido y necesitaban a todos los que estuvieran disponibles. Y por eso, y por una buena dosis de chantaje emocional, la Mansión X estaba que reventaba de mutantes retirados o, en el caso de Rogue, mutantes que ya no poseían poderes, pero que su habilidad de lucha seguía siendo excepcional y funcional en la batalla.

En consecuencia, su alfa también estaba ahí. Y su relación no estaba "bien".

Ella y el cajún se separaron formalmente en cuanto las misiones se volvieron cada vez más peligrosas y la omega no podía con la agonía de sentir a su alfa darlo todo en la lucha y no poder protegerlo durante las batallas, al no tener una habilidad útil. Él se enojó ante sus reclamos, hablándole como el lobo que era y tomar caminos sentimentalmente separados. Por supuesto, estaban destinados, así que las aventuras casuales eran más que necesarias.

Ahora, solos en el vestuario conjunto de los X-MEN, la tensión era palpable. Sus olores se mezclaban y sus lobos internos aullaban por estar juntos de nuevo.

-Mi mente es complicada- la voz de Gambito había adquirido su fuerte acento francés nuevamente-, pero tendré que encontrar la manera de hablar, de cualquier forma- rompió el hielo.

Rogue no sabía si se refería a la pelea sobre la cura o sobre lo que ella se había enterado hace unas semanas: él había estado con Pyro de misión. Y John era un omega sin marca, sin pareja, que solía rondarlo aun cuando estaban juntos, ¿se había acostado con ese chico? No había necesidad de hablarlo, de todos modos. Él estaba en su derecho, no eran nada formalmente, pero de igual forma prefería no enterarse. El omega interno de la chica aún no entendía que ese alfa ya no era suyo.

-Me cuesta decir lo siento- le confesó el hombre antes de dejarse caer sobre el suelo y esconder su rostro entre las manos. Parecía frustrado.

-¿Qué ha pasado?- se atrevió a preguntar sentándose junto a él, con la vista al frente.

-Todo. Soy un desastre- Gambito sonrió amargamente-. No quiero que, si es la última vez que estemos juntos, peleemos.

Rogue sintió crecer la ansiedad en su pecho. En su camino a la Mansión, no se había planteado que en verdad podía ser su última lucha, contaba con que Magneto sintiera compasión por su omega destinado y retirara sus fuerzas antes del choque de masas.

-No estamos peleando- trató de consolarlo, despegando su aroma. Eso hizo que el alfa gruñera de frustración.

- J'ai le sentiment que les étoiles ne brilleront pas ce soir*.

Su aroma cambia de un momento a otro y el olor del alfa se transforma de tristeza a emoción. Levanta la mira y la chica sabe que tiene una idea loca (buena o mala, ella lo seguirá a donde sea). Toma sus manos y las sostiene entre ambos.

-Dime que lo quieres- le ruega-. A millas de distancia del día en que comenzamos, pero estoy parado aquí contigo tratando de ser honesto. Y si la honestidad significa decirte la verdad... Bueno, todavía estoy enamorado de ti

La cara de Rogue debe expresar todas sus emociones juntas, porque Gambito parece alarmado antes de continuar.

- Ai-je mal calculé cela?**- pregunta juntando sus narices-. Vayamos de vuelta a lo básico, olvidemos lo que vino y se fue, porque odio vernos así. Entonces dime lo que quieres. A millas de distancia del día que comenzamos, pero estoy tratando de ser honesto. Y me mata que podamos ir a la guerra así. Si la honestidad significa decirte la verdad... Bueno, todavía sigo enamorado de ti.

La omega siente su pecho estallar de emoción. ¿A pesar de todo, a pesar de todos, su alfa seguía enamorado? La felicidad está en potencia, pero las dudas ocupan espacio.

-No soy mutante, alfa. No tengo nada especial, no soy como el otro omega o como te gustaría que fuera

-Non, chérie!***- exclama horrorizado-. Nunca quise hacerte sentir así. Eres especial para este cajún, eres la omega perfecta. No hay otro, nunca lo hubo ni lo habrá. Confía en Gambito- suplicó.

Rogue siente la desesperación del alfa, los nervios que lo mueven. Su aroma grita la verdad. La ama, a pesar de los desafíos.

-¿Estaremos bien?- pregunta viéndolo a los ojos, sintiendo sus manos sobre su rostro.

-Oh, mon oméga bien-aimé****, todo estará bien- y le cree.

-Bueno- dice ella despacio mientras sonríe-, todavía estoy enamorada de ti.

Entonces, cuando están a punto de sellar su destino con un beso, Wolverine interrumpe azotando la puerta.

-Hora de ir a pelear, tortolos.


*: Presiento que las estrellas no brillaran esta noche.

**: ¿Calculé mal?

***: ¡No, cariño!

****: Oh, mi amado omega...

La beauté et le voleur [Rogue x Gambit]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora