Slow Hands |21|

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Slow hands/Mains lentes/Manos lentas

De Gambito y las manos lentas de Rogue.

Su llamada no me sorprendió, yo era el único con el que Rogue había mantenido contacto, pero sí me sorprendió que pidiera verme. No me pareció extraño que eligiera un lugar concurrido como este restaurante, estar rodeados de personas era un buen camuflaje.

Llevo casi cuatro meses sin verla, así que realmente no puede culparme por perderme las primeras palabras de su conversión ante la urgencia de admirarla, ahora lleva las manos descubiertas. Sin embargo, entendí algunas cosas: se había logrado mudar sola luego de tomar la cura y su madre adoptiva se unió a los X-MEN como una mediad desesperada por encontrarla, gran sacrificio, una lástima que ella no quisiera ser encontrada ahora que ya no tenía poderes y podía resignarse a la vida de ser común.

Siendo sincero, no era una sorpresa. Ella nunca fue feliz con sus poderes, quería experimentar el hecho de por fin ser normal. Siempre fue un tema difícil para ella, así que hice mi mayor esfuerzo para dejar de admirar sus manos y hablarle de lo que yo había hecho mientras ella se reconstruía en solitario.

-La Mansión se volvió aburrida sin ti, chérie. Volví a mi ciudad, mis amigos mutantes me solicitaron ante unas disputas que les atormentaban. Los Gremios mantenían una guerra fría y Gambito devait sauver la jurnée bien sûr*- sonreí al recordarlo.

Rogue asintió un par de veces y contempló por un momento el mantel de la mesa antes de dejar caer su mano a mitad de la mesa, a mitad de camino de la mía. Cuando sus ojos se volvieron a fijar en mí, tenía ese brillo que yo había visto ser reprimido tantas veces en el pasado. Por supuesto, noté de inmediato, algo había cambiado. Ahora no empujaba su deseo hacia su interior, no había pena, ni tristeza o rabia. Solo estaba presente la joie*.

No tardé en quitarme el par de guates que me había acostumbrado a llevar gracias a ella y tomé su mano. Era como llegar a casa, tal como siempre imaginé que sería. Por su risa, fue fácil deducir que el cosquilleo también la atravesó.

-Deberíamos continuar con esto en mi apartamento- dijo-, porque las ganas están. Y ahora podemos ser normales. He estado pensando en ello todo el día, sugar. Espero que tú te sientas igual.

Sus manos lentas acariciaron las mías.

¿Qué si yo me siento igual?

Me he sentido así incluso antes de que ella me tocara.

Las yemas de sus dedos me han atrapado y no puedo decir que no. No habría manera de detener a esas manos lentas, menos ahora que sé que puedo disfrutar de ellas.








*: tenía que salvar el día, por supuesto.

**: alegría.

La beauté et le voleur [Rogue x Gambit]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora