El amor es lo que importa |𝑇𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝟚| |ɴ° 5 ʏ ᴛᴜ|

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 17

Narra Número Ocho:

Intentaba procesar lo que estaba sucediendo, juraba que en ningún lado había visto a este chico.

Derrepente, aquel chico sacó un arma de sus bolsillos yo abrí mis ojos con algo de asombro.

—¿Q-que haces?

—Intento hacerte un favor —dijo el chico con seriedad

—¿Matandome? ¿Quien demonios eres?

—No puedo decirte quien soy, no ahora.

—¿Solo me disparas y ya? —mis piernas comenzaron a temblar

—Eso planeo, si. —apuntó hacia mi

-Una idea invadió mi cabeza-

—¿Esto es tuyo? —pregunté y saqué el antifaz que estaba detrás de mí

—Puede ser... —este dió una media sonrisa

—Ten, tómalo. —extendí mi mano hacia el

El extendió su mano hacia el antifaz. Derrepente, sin darme cuenta apretó del gatillo, por instinto y mis buenos reflejos, extiré mi mano rápidamente y detuve la bala en el aire.

Con algo de asombro miré la bala, mi vista se fue al chico, este también me miraba con asombro.

—Puedo hacer que la dirección de la bala cambié hacia ti, es mejor que hables ahora. —dije lo más fría y firme que pude

—Vaya... Es cierto lo que me dijo —dijo el chico y se alejó de mi, tomó el antifaz azul dejando mi otra mano libre. De un movimiento, tiré el arma lejos de él.

—Sin duda serás de gran ayuda. -—dijo este y sonrió malicioso

—No entiendo nada de lo que dices, es mejor que hables ahora —dije aún manteniendo la bala en el aire

—No es mucho lo que puedo decirte la verdad. Preferiría hablar cuando sueltes la bala —este sonrió

Con algo de inseguridad, solté la bala y esta cayó al suelo. Sin quitar mi vista de aquel chico, suspiré pesadamente.

Por parte De Número Cinco:

Narrador Omnisciente:

Cinco se teletransportó dentro de un closet en la sala de reuniones en las que todos los majestuosos se encontraban. Al llegar, escuchó a la primera persona hablar

—El presidente sigue haciendo investigaciones sobre Roswell y otros lugares, caballeros. —habló un hombre

Cinco se acercó a la puerta del closet, por los huecos que habían lograba ver un poco hacia a fuera. Al contar mentalmente se encontró con 12 hombres, se encontraban en una reunión

—No podemos permitir que se meta en nuestros asuntos —siguió hablando el mismo hombre —Confirmo que la caravana girará a la izquierda en la calle Elm. Tendremos hombres en sus puestos

—Caballeros, no creo que sea el momento apropiado. El plan que armaron me parece inoportuno —habló otro hombre

Está voz Cinco la reconoció... La reconocería en donde sea.

—Será un blanco fácil —dijo otro hombre y tomó de su cigarro

Cinco abrió sus ojos con asombro. Este retrocedió, al llegar a los abrigos, los ganchos que los sostenían rechinaron, sin quitar su vista de la puerta siguió presenciando la reunión.