El amor es lo que importa |𝑇𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝟚| |ɴ° 5 ʏ ᴛᴜ|

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 7

Por parte de Número Ocho:

Narra ____:

—¿Que haremos ahora? —preguntó Esteban caminando de un lado a otro —Tenemos un cadáver en la habitación ¡Pueden desterrarnos!

—¡Tu me dijiste que en caso de que me hiciera daño tuviera el cuchillo que me diste! Ustedes no hicieron nada. —dije con seriedad mientras observaba mis manos, estaban manchadas de sangre también

—¡Pero no tenías que matarlo! ¡Te di uno solo no te dí 20!

—¿Y entonces que? ¿Hubiese dejado que me violara o algo peor?

—Además, lo hizo en defensa propia, pido haberla matado —dijo Rocío

—Conozco muy bien la justicia de acá, a ellos no les interesa si te defendiste o no, sangre en tus manos es sangre. —Esteban miró nuevamente el cuerpo de Bernhard que se encontraba aún en el suelo

—Yo no dejaré que les suceda algo a ustedes, no hicieron nada. Así que no se preocupen —me levanté del balcón

—¡Cariño! T-tu...—Rocío se llevó una de sus manos a su boca

Esteban se acercó a mí y vió mi espalda. Tenía una gran cortadura

—Demonios... —dijo Esteban con asombro

—No se preocupen, no me duele —dije y caminé hacia el closet de Bleer

Busqué otro vestido para ponerme, corrí rápidamente hacia el baño de la habitación y me encerré allí.
Me quité el vestido ensangrentado y me puse otro en buen estado.
Me acerqué al lavabo y me miré al espejo.

Tenía gotas de sangre en mi cara y cuello. Comencé a lavarme la cara con jabón y luego limpié mi cuello con una toalla.

Luego de un rato, salí del baño.
Rocío y Esteban voltearon a verme.
Una idea se me vino a la cabeza

—Respiré profundo —Lancemos el cuerpo al mar —dije sin más

—¿Que? —preguntó Esteban

—Mamá —me acerqué a ella —Necesito que quemes este vestido —le entregue el vestido que tenía hace un rato

—Es una locura ___, ¿Como saldremos sin que nos vean con el cuerpo de Bernhard? —preguntó Esteban

—Iré por un saco de papas, meteremos el cuerpo allí y tu me acompañaras a la vereda. Allá le pondremos unas rocas para que no salga a la superficie —dije y me senté en la cama de Bleer

—Bien, entiendo, pero... ¿Que haremos para no llamar la atención?

—Actuar de la manera más normal posible. Que nisiquiera sospechen que algo ocurrió

—¿Que pasará cuando noten la ausencia de Bernhard? —preguntó Esteban

—Nos iremos antes si lo notan. Por eso, necesito que estemos unidos. En algún momento tendremos que irnos —dije sin más y me levanté nuevamente de la cama y caminé a la puerta

—¿Como es que estas tan tranquila? —preguntó Esteban

—No me arrepiento de haberlo matado, solo tenías que escuchar las cosas horribles que me dijo. Además, de cierto modo ni se como, sabía que no era Bleer y me llamó como Número Ocho. El me hubiese matado de todas maneras. Además, se que hacer en estos casos, no tenemos otra opción. —dije sin más y salí de la habitación

Caminé rápidamente hacia la cocina, al llegar las amigas de Rocío se encontraban allí cocinando a lo que yo sonreí al verlas

—Buenas tardes, señorita Bleer —dijeron todas al unísono