Parte 6.

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La esperanza antes de dormir,
era que mañana sería diferente.
─── Sea - BTS ───
(PUEDEN LEER CON LA CANCIÓN)

Ambos jóvenes acompañaron a la abuela de Yoongi por dos días más luego del pequeño incidente que tuvo Jimin, la señora mayor lo había querido así, para ver que todo estuviera bien cuando ellos volvieran a su departamento, o bueno, al departamento del menor.

Lo triste era que Jimin no quería volver, sabía que cuando llegaran a su apartamento, las cosas volverían a la normalidad, Yoongi se iría y él estaría solo de nuevo. Fueron cuatro días contados los que Yoongi le llamó para preguntar sobre su estado pero luego todo estaba como siempre, llegaba un día y no volvía hasta después.

Él ya estaba un poco mejor, pero existían síntomas de más que los días en la casa de la señora Min había estado ignorando.

Empezaba el nuevo año así que el trabajo continuaba, Jimin se encontraba caminando lentamente hacia su trabajo. Hace año y medio que trabajaba en una cafetería que estaba a unas cuadras de su casa, tenía horarios cómodos y el trabajo en sí no era tan pesado, así que le gustaba. Cuando entró saludó con una reverencia a su jefe y prosiguió a ponerse el uniforme en los cambiadores, iniciando así su día.

Hace año y medio no tenía idea de qué hacer, la renta estaba un poco acumulada así que tuvo que buscar un empleo. Había caminado por ligares en el centro con la esperanza de encontrar algo pero nunca hubo nada, y fue la casualidad de que volviendo a casa se topó con aquel anuncio donde se solicitaba un mesero. Como anteriormente se mencionó, los horarios eran cómodos y se podría confirmar que la paga era demasiado buena. Ahora que ya tenía más de un año ahí, habían aumentado un poco su salario, además de que su jefe Heechul lo apreciaba mucho y según él, lo quería como si fuese su hijo.

El día transcurrió de manera tranquila, la cafetería vendía bien así que en los últimos días estuvo un poco cansado, pero nada que le impidiera cumplir con su trabajo.

─── ¡Pedido para la mesa cuatro! ─gritaron desde la cocina.

La cafetería abría en las mañanas y ofrecía lo que eran desayunos completos y cualquier tipo de café. Ya para la tarde sólo ofrecían las cosas de dulce acompañados de cualquier bebida con cafeína que los clientes quisieran. Pero había un solo cliente al que se le atendía con lo que quisiera, ya que era alguien que visitaba la cafetería desde muchos años atrás y era amigo de su jefe.

Cuando fue por la orden, puso todos los platos en su carrito para llevarlo hasta la mesa indicada. Huevos fritos, panes tostados con mantequilla y un café cargado era lo que siempre pedía, así que ese era el contenido de los platos. Al llegar a la mesa, colocó los platos sobre la mesa e hizo una reverencia hacia el señor.

No tuvo ni idea de en qué momento sintió un pequeño mareo en su cuerpo pero se vio obligado a correr hacía los baños del lugar y entrar en un cubículo.

Seguramente vomitó toda la comida de ese día y de los anteriores. Su pequeño cuerpo tembló ante la idea que surcaba por su cabeza desde hace unas semanas, no estaba completamente seguro pero tenía sospechas y ellas mismas lo estaban asustando .ÉL era un doncel, un poco tímido y en ocasiones torpe, pero conocía perfectamente su cuerpo y lo que podía sucederle.

Caminó hacia el lavabo y con un poco de agua enjuagó un poco su boca para eliminar el mal sabor, despacio levantó la cabeza y se miró en el espejo. Este llegaba hasta la mitad de su cuerpo y una de sus gorditas manos pasó por su barriga, él no se veía mal, al contrario, su cabello estaba más brillante y la piel de su rostro más suave y bonita. Cuando aclaró sus pensamientos, su cuerpo vibró y su mente hizo clic, su corazón se sacudió ante la posibilidad, si era lo que él pensaba, estaba metido en un lio. Un lio en el cual Yoongi era dueño de una pequeña responsabilidad. La idea hizo que su cuerpo entero se retorciera y sintiera la sangre bombear a mil.

─── No puede ser cierto... ─susurró para sí mismo volviendo a frotar su mano en esa zona en su vientre.

La relación con Yoongi era buena, por el lado de la amistad por supuesto, pero ellos no tenían nada más que eso, una amistad.

─── Jimin... ¿Te encuentras bien? ─la voz de su compañero de trabajo hizo que pegara un saltito.

─── Eh... sí, estoy bien. Creo que el desayuno me hizo un poco mal. ─sonrió falsamente para acomodar su uniforme y salir. No quería hablar.

Ya al anochecer, la cafetería cerró y él como todos los días, caminaba de regreso a casa. El camino era corto así que no demoraría, ese día estaba cansado, sólo quería dormir y no despertar hasta el día siguiente. Mientras caminaba pudo ver el luminoso letrero de una farmacia justo en frente de él. De nuevo los pensamientos abrumaron su mente y aquella posibilidad se adueñó de él. Debía salir de dudas ¿no?, tenía mucho miedo y los nervios lo estaban matando, pero si era cierto que había algo que compartía con su mejor amigo creciendo dentro de su cuerpo debía saberlo.

Sus pies se guiaron por si solos y de un tirón estuvo dentro de la farmacia que estaba a su paso. Tampoco fue consiente al momento de que escuchó aquellas palabras salir de su boca.

─── Buenas noches. ¿Me podría vender una prueba de embarazo?

















Cuando llegó a casa lo único que hizo fue tirarse a la cama y dormir, haría la prueba al otro día, con la más grande esperanza de que mañana todo fuese diferente.





Cuando llegó a casa lo único que hizo fue tirarse a la cama y dormir, haría la prueba al otro día, con la más grande esperanza de que mañana todo fuese diferente

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Esta vez no diré nada.

Nah, si voy a decir, me disculpan si hay algún error ortográfico❤️
Espero les guste el capítulo, no se olviden de dar estrellita comentar❤️

No me maten por demorar amores :v . Besos en sus narices. Nos vemos.❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

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