Traición (Crónicas del Nigromante 2)

Capítulo 2

-Verde claro- confirma Jehan emocionado.- Entonces qué estás sintiendo en este momento.

-Estupefacción. El verde claro es la estupefacción.- afirmo convencida de lo que estaba diciendo. Estaba más claro que el agua. No había discusión posible... Y entonces me di cuenta de que concentrarme en esto de los colores de mis ojos me estaba ayudando a sobre manera. Estaba comenzando a tranquilizarme a mí misma por primera vez desde que Drake murió entre mis brazos, y sentía que la tranquilidad era un regalo del cielo.

-Vale, entonces podemos ver cuáles son tus emociones cuando tuviste tus ojos de un color en específico. A ver, ¿cuáles han sido los colores que hemos visto hasta el momento?- pregunta Jehan bastante emocionado con el reciente descubrimiento. Yo lo miré con irritación, pues acababa de romper la calma que tanto me había costado conseguir. Me irritaba el hecho de que ahora ellos pudieran saber lo que yo estaba sintiendo solo por el color de mis ojos. ¡Me podrían leer como un maldito libro abierto!

-Bien, ahora Isabella no está estupefacta, pues sus ojos vuelven a estar naranjas- comenta Noah pensativo.- Por su expresión puedo afirmar que ella está bastante irritada con el tema de conversación, por lo que podemos asociar que el naranja es para la irritación.

-Mmm... Ya tenemos dos colores- comenta Josh.- Pero todavía nos falta el celeste, amarillo, negro azulado... Si es que no me faltan colores.

-El azul. No has nombrado el azul- afirma Jehan sin ser capaz de ocultar su emoción. Entonces él se volvió hacia mí. -¿Puedes recordar qué sentiste cuando tus ojos estaban de cada color?

-Vete a la mierda- le espeto con rabia.

-Bien, entonces sus ojos cuando están negros en cuando está rabiosa.- comenta Noah y Josh y Jehan lo miran sorprendidos.

-Vaya, tú sí sabes leer a las personas- comenta Josh divertido.

-¿Pueden parar, trío de idiotas?- les espeto con furia.- Deberían saber que a la gente generalmente no le gusta ser un puto libro abierto frente a los demás, y me irrita que ustedes se esfuercen tanto en buscar una emoción que asociar con cada color y así saber siempre lo que estoy sintiendo.

Los tres chicos se me quedaron mirando como si les hubiera abofeteado. Ellos solo habían pensado en que sería divertido saber por el color de mis ojos lo que estoy sintiendo y no pensaron en el hecho de que era muy posible a mí me molestara como que me obligaran a comer mierda. Eran súper considerados con las personas que los rodean...

Me dejé caer en el sofá que había compartido con Jehan. En algún momento de la discusión me había puesto de pie, pero yo era completamente incapaz de recordar en qué momento había sido eso. Resoplé y decidí que daba igual. No me iba a enfadar con esos idiotas por eso. Tenía cosas más importantes de las que ocuparme... como por ejemplo, intentar cargarme al cabrón que acabó con Drake. Sentí una oleada de odio y miré a mi hermano.

-¿De qué color están mis ojos?- le pregunto y él suspira. Yo levanto una mano al ver que se preparaba para disculparse por lo de antes. No me interesaba escuchar sus disculpas.- Tú limítate a decirme de qué color están mis ojos.

-Grises, pero es un gris diferente al que era tu color. Este gris me da escalofríos- comenta mi hermano mirándome con inquietud. Yo sonreí complacida.

-Claro, es lógico. El gris es el color del odio- afirmo con fría calma y Jehan me mira boquiabierto. Yo deseché al antipático comentario que se me vino a la mente, Jehan tenía razón en una cosa, y es que no iba a conseguir nada enfadando y alejando a las personas de mí alrededor.- Bien, quiero saber qué demonios vamos a hacer con el hijo de puta de Víctor.