Capítulo 4

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Mis padres se enfadaron muchísimo al descubrir que no había ido al colegio y me echaron la media bronca. Yo estaba bastante irritado con ellos, pues llegaron justo en el momento más inoportuno. Joder, por lo menos hubieran llegado una media hora más tarde y así habría valido la pena haberme saltado las clases. Pero no, ellos no podían tener la consideración de haberme dejado terminar lo que había empezado. ¡Y con la chica más guapa que había visto nunca!

Joder, casi la había cagado hasta el fondo porque me había ido de la lengua y la había acusado de tanta mierda junta que me sorprendía que ella no me hubiera abofeteado o hasta me hubiera dado un rodillazo en mi masculinidad. No había sido consciente de nada de lo que le estaba diciendo pues estaba demasiado ocupado admirando su belleza. Con su cabello alocado de color rojo sangre y esos ojos verdes apasionados me había olvidado hasta de respirar.

Y había sentido que me tiraban agua fría cuando ella me había confundido con mi hermano. Es decir, ya sabía que nosotros nos parecíamos mucho físicamente, pero me molestaba que nos confundieran. Noah era un idiota y sabía muy bien que todavía no había tenido su primera vez porque se trababa cada vez que hablaba con una chica guapa. No sabía tratar a las mujeres y eso era vergonzoso hasta para mí. Y eso que yo era muy popular entre ellas: las menores, de mi misma edad y las mayores. Y eso que solo tengo 16.

Pero cuando había besado a Lillith, ella había respondido de una manera que me subió la temperatura en tiempo record. Joder, esa chica sí que sabía calentar a un hombre, en especial a mí. Y no era para nada tímida como había imaginado al ser amiga de Noah, aunque no pude evitar darme cuenta de que ella se sentía atraída por mí hermano. Bueno, era mi trabajo hacer que ella lo olvidara, pero iba a ser complicado hacer que ella estuviera conmigo porque soy Kyle y no por ser el hermano de Noah. Son cosas diferentes.

Pero eso a mis padres no les interesa. Lo único que a ellos les importa es el hecho de que no fui al colegio hoy. Se pusieron como unas fieras y me dio mucha rabia, porque Noah ha estado faltando mucho últimamente y ellos no le han dicho ni pío. Y después afirman que no tienen un favorito. Apuesto lo que quieran que cuando ese malnacido llegue a casa, no le van a decir nada, como si él no hubiera hecho nada malo.

Golpeé con fuerza la pared y luego hice una mueca de dolor. Mi mano había sufrido bastante, joder, cómo dolía.

-¡Nos vamos! ¡Ya sabes que no puedes salir de casa!- exclama mi madre desde el piso de abajo, pues había llegado temprano porque tenían una fiesta muy importante que atender y no podían perdérsela porque yo estuviera castigado. No les quedaba más remedio que fiarse de mí, creer que yo iba a cumplir con el castigo que me habían puesto. Bueno, no tenía nada mejor que hacer durante la noche, así que no tenía ningún motivo para romper mi castigo. Me encogí de hombros. Ya tendría oportunidades de hacerlo más adelante.

-¡Y no traigas nadie a casa! ¡Menos aún chicas!- corroboró mi padre y yo sonreí con suficiencia. Ellos ya sabían que yo era peligroso cuando me quedaba a solas con una chica, pues no era conocido por tener el mejor autocontrol del mundo.

Entonces mi celular comenzó a vibrar en mi escritorio y el sonido se escuchaba lo suficientemente fuerte como para temer que ellos lo escucharan. Me apresuré a coger mi celular y escuchar con atención si mis padres lo habían oído. Al parecer no. Suspiré aliviado. Sabía que ellos se habrían enfadado si escuchaban mi celular sonando y me lo habrían quitado.

Escuché claramente que se cerraba con llave la puerta de casa y luego cómo eran azotadas las puertas de un auto. Pero ellos no se iban con el auto de papá. Unos amigos de ellos habían pasado a buscarlos, para que así ellos pudieran tomar a gusto. Yo resoplé y miré la pantalla de mi celular. Lillith me había llamado. Fruncí el ceño. Ella se había ido haría menos de una hora, ¿para qué me llamaba entonces? No creí que hubiera pasado nada de camino a casa de Drake.

Traición (Crónicas del Nigromante 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora