Harem de FemPerú

❤- MEX x PE - ❤ #01

Los vestidos no eran de su gusto, estos le recordaban la época colonial, pero ya que, era un evento importante y tenia que estar mas que hermosa, ansiaba ver su rostro cuando su amado la vea.

Sin embargo, cuando se vio al espejo aquellos recuerdos guardados en su memoria aparecieron en su cabeza.

Recuerdos de cuando España los solía llevar a aquellas fiestas formales, donde cada país se lucia en riquezas y alardeaba de sus conquistas.

España siempre llevaba a nueva España y al Virreinato del Perú, sus "preferidos".

A ambos no les gustaba asistir a esos eventos, ya que en su mayoría de aquellas "fiestas" servían para medir la fuerza de cada colonia y casi siempre acababan como victorioso, casi. No iban a negarlo las colonias de Inglaterra eran buenas.

Para llegar a aquella gala, cada uno tendría que ir en su propio carruaje, pero el de la peruana tuvo un desfase debido a que la rueda inferior izquierda se inundó en lodo que había en aquel camino frondoso.

España por su parte se detuvo un momento para ordenarles que llevaran a Perú de regreso al castillo, ya que Nueva España estaba consigo y en un mejor estado que nunca, porque hace mucho que no le provocaba un castigo. aun así, Nueva España (México) hizo caso omiso y quiso bajar para ver a su amiga.

Su mayor al ver eso se lo impidió con una rápida mirada inundada en molestia, sabia bien que si lo retaba este mismo le daría problemas, de igual manera tomo en cuenta que no seria capaz de arruinar su imagen golpeándolo horas antes de ser presentado como competidor ante sus rivales. Por ello aprovecho dicho escenario para subir a la peruana en su carruaje, botando de paso a un humano que se encargaba de vigilarlo ,por si quería hacer una estupidez de nuevo, porque si, México era considerado como uno de los preferidos, pero también uno de los más rebeldes, tanto así que en su propia habitación habían designado guardias reales 24/7 por si hacia un movimiento brusco o una escapada.

Cuando los humanos fueron bajados de dicho carruaje intentaron gritar para así alarmar a su jefe de lo que estaba sucediendo, pero poco o nada pudieron hacer, ya que España ya se había adelantado y para peor nueva España se había colocado en la parte del domador - conductor tomando así las arriendas de dicho carruaje y con ello decidió apresura el paso.

Para el descendiente azteca se le era sencillo manejar dicho carruaje, porque ya lo había hecho antes, en uno de los miles intentos de huir de aquel conquistador.

Por fin, tomo arriendas de aquel asunto, pero lo que mas le gusto de aquel escandalo fue que pudo tomar a la peruana entre sus brazos y así llevarla consigo mismo.

Trato de relajarse por un momento, ya que aun le tocaba decidir qué pasaría después, tenia la oportunidad de irse, de alejarse de aquel demonio que devasto sus tierras y ser libre, pero había un problema y es fue el que Perú estaba consigo, trato de bajar la velocidad por un momento y pensar bien la situación, estaba entre abandonarla o seguir el camino que empezaron.

Con un largo y pesado suspiro por parte del mexicano, los caballos se detuvieron y recordó que España odiaba las tardanzas y que no era lo suficientemente estúpido como para no darse cuenta que no lo estaban siguiendo, si iba a escapar necesitaría de su ayuda.

Bajo del carruaje y dejo las sogas por un momento. Tenia que hacer algo, era ahora o nunca.

Hundido en sus pensamientos, abrió las puertas donde se encontraba aquella peruana.

-Perú, tendremos que dejar el carruaje – le mintió, se olvido de un plan a la medida y se iba a arriesgar, de igual manera su golpiza estaba escrita desde que arrojo a aquellos guardias de su carruaje. – podremos encontrarnos con España si cada uno toma un caballo.

México espero una reacción por parte de la misma, pero no llego, en cambio noto que llevaba algo en sus manos.

En un par de segundos la peruana saco una daga del conquistador y trato de clavársela, México en un movimiento rápido la esquivo de a poco.

Se sorprendió por ello, pero no dejaría que lo atacaran, así que planeaba responderle, sin embargo, cuando estaba a punto de golpearla, dudo.

Aquello hizo dejar en ventaja a la peruana, México maldijo por lo bajo, si hubiera sabido que España le mataría la mente de esa manera, mejor se la llevaba consigo en cada escapatoria, pero temía por su vida en ese entonces y ahora ya no era tiempo de arrepentimientos.

Salió del carruaje quiso escapar de ella para no hacerle daño. Se fue por el camino frondoso hasta el bosque aledaño y después de unos minutos de estar corriendo, se detuvo un momento y diviso su mirada con el rabillo de sus ojos hacia el camino que tomo.

Ya había corrido lo suficiente y no parecía haber rastro de ella, o eso creía.

La peruana apresuro su paso y se escondió del mexicano entre los árboles.

Tenéis que hacerlo rápido – escucho un susurro molesto que palpitaba y atormentaba sus oídos.

-Mierda -maldijo por lo bajo, odiaba eso. 

Continuara...