♡- CHINA x PE -♡ #01

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Las calles antes cubiertas de gente ahora yacían vacías en su totalidad. Parecía la escena postapocalíptica de una película y eso le dio asusto demasiado. Aquel país considerando uno de los más poblados, ahora deambulaba en soledad. 

¿Qué carajos está sucediendo aquí? -pensó la peruana quien se había perdido en esa enorme ciudad.

Al parecer no fue buena idea andar buscando pandas en la capital china, porque al final no logro encontrar ninguno.

Hizo múltiples llamadas a su embajada, pero nadie le contesto.

Cada vez, ese día se estaba volviendo más raro.

Lo único que podía recordar antes de encontrarse en esa situación fue que la gente la estaba mirando demasiado raro, algunas hasta le apuntaban con descaro.

Igual, poco o nada de atención le prestó a eso y se fue rumbo a su hotel de nuevo.

No le quedaba de otra, solo esperaba que su asesor no la haya reportado como desaparecida otra vez.  Ya tuvo suficiente con la ultima llamada de atención por parte de su presidente, si recibía otra, se olvida automáticamente de sus vacaciones.

En el camino logro divisar a algunas pocas personas que la seguían con sus miradas desconcertantes.

Era imposible no notarlo porque hasta cambiaban de carril por donde iba a pasar, incluso se dio cuenta que una estaba a punto de acercarse, pero su acompañante lo detuvo.

Maldita sea, ¿Vizcarra que has hecho esta vez? -pensó buscando llamar esta vez a su hermano, él debía darle una pista si quiera de lo que estaba ocurriendo.

Marco el número del boliviano y solo la llevó a casilla de voz. Repitió la misma acción con Ecuador, Colombia y Argentina, pero nada.

Si me están jugando una broma, me las pagaran estos Giles -volvió su vista a su celular y marco a la venezolana, ella estaba a cargo de su casa y de seguro que si le contestaría.

El celular sonó y mientras que ella estaba esperando a que su amiga tomara el teléfono de su hogar, pudo notar algo particular.

Había una gran cantidad de gente amontonada en un lugar, eso le dio un Ápice de esperanza. Pero los gritos acallaron esa esperanza suya.

Eran gritos de gente preocupada y molesta, y todos dirigidos hacia un lugar en particular.

Vio bien y se dio cuenta que estaba muy cerca al palacio chino, donde albergaba al primer ministro.

No paso mucho tiempo para que él mismo ministro saliera preocupado de igual manera. Le parecía sumamente extraño eso, pero poco o nada importancia le dio.

Trato de ubicarse, más no lo logro. Buscaría su ruta en el mapa su celular, porque no estaba llegando a ningún lugar.

Hasta que vio como en la pantalla reflejaba una llamada puesta en marcha, era Venezuela quien si le había respondido, pero que ahora se encontraba al otro lado de la línea molesta por no escucharla.

Venezuela: Por el coño de su madre, marica. -Estaba furiosa, porque recién acababa de despertar, la peruana no había tomado en cuenta el cambio de horario- Si usted no coge el celular nuevamente, le juro que la parto en dos cuando la vea.

Perú: Escuché eso último, pendeja -no lo diría, pero se alegró de escuchar su voz.

Venezuela: ¿Qué coño desea su alteza como para llamar a estas horas? -se quitó sus visores para dormir y los tiro al piso de la cólera.

Harem de FemPerúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora