ɪdoɭ

Capítulo 11

La mañana había sido bastante larga para mi gusto. Nos encontrábamos en la camioneta de los chicos, ellos conversaban amistosamente mientras yo y Jungkook los observábamos.En el asiento del piloto está Jin, en el copiloto Namjoon,mientras que atrás estábamos los demás un poco apretados. Yo me encontraba entre Hoseok y Jimin.

Íbamos en dirección a la pizzería, antes, apenas terminamos en la empresa salimos hacia nuestro apartamento para que 1hora después los chicos también estuvieran en nuestra puerta esperándonos.

-Llegamos - dijo Jin

Todos bajamos de la camioneta y entramos en la pizzería tranquilamente con todas las miradas sobre nosotros y susurros. Algo me decía que esto no iba a acabar nada bien.

Nos sentamos en una mesa mientras Namjoon hacia el pedido. Luego de terminar la camarera se fue y solo nos quedamos nosotros hablando de cualquier tema.

De repente Jin me miró y preguntó algo que no quería responder ahora.

- ¿Por qué llorabas hoy Baek?

Todos los presentes me miraron y yo bajé la mirada haciéndoles entender que no quería responder esa pregunta. Al parecer aún Jin no lo entendía hací que me volvió a preguntar lo mismo,genial.

- Aquí está su pedido joven - puso los platos sobre la mesa

Nadie hablaba, todo se había vuelto un silencio incómodo de un momento a otro. Me levanté e hice una reverencia.

- Es...mejor que me vaya.

- Antes de irte ¿responderás la pregunta?

- No

- ¿Por qué no? - tomo mi brazo

- ¡Porque no! - me safe de su agarre y lo mire con mis ojos lloroso - ¿¡Por qué lo quieres saber todo eh?! - me acerqué a el - lo quieres saber ¿no? Pues te lo diré, estoy llorando porque la puta canción que canté esta mañana me la enseño mi abuela que ya hace muerta - le grité y salí de ahí corriendo.

Estaba furiosa. Es un idiota, aish lo odio.

-¡Te odio Seokjin!- grité cuando ya estaba bastante lejos de ese lugar

Lloraba de rabia y a la vez de tristeza. No quería llorar pero mis ojos decían todos lo contrario. Sentía mi corazón latir con mucha fuerza debido a la antigua carrera que había hecho.

En estos momentos me encontraba sentada en una fuente sintiendo el agua caer tras mío miéntras veía a las personas ir y venir de aquí para allá.

Sequé las lágrimas que brotaban de mis ojos. Fui al metro y tomé el metro para ir a Busan.

(...)
Dejé los dos ramos de flores en sus lugares correspondientes.

- Abuelo, abuela. Los extraño mucho, me hacen mucha falta,demasiada - mi voz comenzaba a quebrarse - ¿Acaso ice algo mal como para que se tuvieran que alejar? - pregunté mirando al cielo

En ese momento sentí un aire frío por atrás de mi espalda que me hizo sentir un escalofrío. Mire detrás de mi pero no había nadie.

Ya estaba comenzando anochecer y el frío iba aumentando cada vez más. No tenía chaqueta así que me abrace las piernas. Había olvidado por completo las noches de Busan, viento por aquí y viento por allá.

- Abuela, ¿recuerdas que un día dijiste que conocería al chico de sueños? simplemente no te creía en ese entonces porque decía que los niños son asquerosos y pervertidos - sonreí - pero veo que me equivoqué, me gusta un chico - dije y mire hacia el lugar que ya hacía muerta mi queridísima abuela.

- Bueno me despido de ustedes, está haciendo mucho frío y mañana tengo práctica - me levanté - espero que mi compañía haya sido de su agrado.

Gire y comenzé a caminar en dirección de la salida de aquel cementerio. Salí por la puerta y comencé a caminar por la ciudad. Había optado por quedarme en un hotel aquí en Busan para mañana temprano tomar el metro a Seúl.

Tendría que ir a una tienda mañana temprano para comprar algo de ropa. Logré llegar a un hotel 3 estrellas, era el más barato que encontré. Fui a la recepción.

- Disculpe.

- ¿Si? ¿Que desea? - me dijo aquella joven

- Necesito una habitación hasta mañana en la mañana - le dije

- Déjame ver - reviso su computadora - listo, ten - me extendió una tarjeta - habitación 105

- Gracias - tomé la tarjeta y subí el ascensor

Llegué al piso, al fin . Bajé del ascensor y comenzé a buscar la habitación.

- Donde estás 106, 106,106,106,¡106! Al fin.

Entre en ella y cerré la puerta. Me tiré en la cama como si nada, me tendré que quedar con esta misma ropa ya que no tengo otro cambio de ropa lo que significa que no me bañare, que asco, yo me quería bañar.

(...)
Desperté alrededor de las 7am. A esa hora encendí mi celular y vi que tenía varios mensajes y llamadas de las chicas y de números desconocidos.

Dejé dicho aparato sobre la mesita de noche no me moleste en responder ya que seguía molesto pero según pasa la mañana también pasa mi molestía, tomé mi tarjeta y salí de la habitación. Llegué a la tienda del hotel y me compré un cepillo de dientes con un polera más arriba de mis rodillas, un short corto, además de ropa interior a mi talla claro y unos tenis negros junto con medias negras altas con rayas blancas. Subí las escaleras hasta llegar a mi piso. Dirán ¿y porqué no el ascensor? Pues porque estaba ocupado y no tengo todo el día cómo para esperarlo.

Entre a la habitación, fui directo al cuarto de baño y dejé la bolsita sobre la tapa del retrete, quite mi ropa sucia dejando mi cuerpo desnudo y me adentre a tomar una ducha. Unos 10 minutos después salí. Me coloque mi ropa interior y luego lo demás.