Mew Suppasit estaba aburrido de discutir con su madre.
En realidad, aburrido era decir poco. Estaba hastiado. Irritado. Harto. A dos segundos de lanzarse por la ventana si seguían tocando el mismo tema de siempre.
¿Su mamá no podía entender que no quería un novio?
Tenía veinte años, estaba en la flor de su vida, no quería un novio al que tendría que prestar atención y con quien tendría que compartir todo.
Mew no quería compartir nada con nadie, menos sus cosas de marvel, antes muerto a que alguien se acercara a sus tesoros.
Pero mamá seguía insistiendo en un novio, que no quería verlo soltero toda la vida, que si seguía así no iba a tener nietos —lo cual era estúpido porque mew era gay y si tendría novio tampoco le podría dar hijos— y que quería un yerno a quien interrogar y mostrarle fotos de bebé de su hijo.
Jamás en la vida iba a tener novio.
Porque además, eso significaba relacionarse con mucha gente, y Mew no era bueno para eso, por no decir que lo odiaba. Con su pequeño grupo de amigos estaba bien, e incluso ya les había dicho que pensaba morir solo, sin compañía alguna, y con veinte gatos.
Sonaba muy agradable para él.
Así que no, no pensaba tener novio alguno, ni aunque su mamá insistiera y le llorara y le dijera que era el peor hijo del mundo por no pensar un poco en ella.
Mientras tomaba el desayuno, su mamá seguía parloteando sobre las ventajas de tener un novio, pero como siempre, se limitaba a observar su taza de café, frunciendo los labios levemente, tratando de ignorar el parloteo incesante de su progenitora.
Amaba mucho a su mamá, aunque a veces le sacara de quicio.
— Mew, por faaaaaavor. —fingió sollozar su mamá para tratar de ablandar un poco.
— Mamá, no me vas a convencer así. —contestó Mew levantando la vista mientras el timbre resonaba en la casa.
Su mamá se limpió sus lágrimas falsas con una mueca de fastidio, poniendo una expresión poniendo una expresión digna en tanto se echaba el cabello atrás.
— Si no te consigues novio, entonces te lo conseguiré yo. —dijo ella.
Mew se puso de pie, enarcando una ceja, para abrir la puerta de entrada, pero decidió que lo mejor sería no preguntar al ver a su mamá murmurando por lo bajo. Con un suspiro abrió la puerta.
Tuvo de pronto un ramo de flores bajo su nariz.
Parpadeó, levantando la vista y chocando contra un sonriente rostro.
— ¿Eres Mew Suppasit? —le dijo en modo de saludo el bonito chico frente a él.
— Eh... sí.
— Esto es para ti. —el muchacho acercó más sus flores, haciendo que Mew se alejara con una mirada atónita.
—No, tienes que estar equivocado, yo no-
— Yo soy Gulf Kanawut, y desde ahora seré tu novio.
Mew se quedó un momento en silencio, y luego, en toda la cuadra, se escuchó un grito:
— ¡MAMÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ!
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novio de alquiler. | ¡mewgulf!
Fanfictionmew suppasit odia las cosas del amor, y sobre todo, los novios. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan antipático, así que decide "alquilar" a un chico con una preciosa sonrisa, gulf kanawut, para que sea el nov...