16.

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Esa tarde, Gulf llegó a casa cerca de las ocho de la noche, totalmente preocupado de Sammy.  

Entró al pequeño hogar que compartía con su hermana, luego de que su mamá los hubiera abandonado cuando tenía cinco años y que su papá muriera a los quince, suspirando un poco agotado por el largo día que había tenido en la universidad. Además, cuando fue a dejar a Mew a su casa se encontraron con su mamá, que lo invitó a comer algo antes de irse, sabiendo que el chico no tendría mucho que comer al llegar a casa. 

— P' Sammy , ya llegué. —dijo a modo de saludo, luego de cerrar la puerta. 

— Gulf —entró al comedor, viendo a su hermana acostada en el sillón, e inmediatamente se preocupó.— No pongas esa cara, estoy bien. 

— ¿Estás segura, P'? —se inclinó a su lado, mirando su rostro cuidadosamente.— Si te sientes mal, podemos ir al hospital. 

— Sólo estoy cansada, no es nada —Sammy le sonrió de esa forma tranquilizadora que ella tenía y suspiró, sentándose a su lado. — ¿Cómo te fue en la universidad hoy? 

— Bien —le sonrió, acariciándole el cabello.— Lo de siempre, las clases me hicieron dormir, estuve sacándole fotos a todo el mundo...

— ¿Puedo verlas? —Sammy le hizo un puchero. — Ver tus fotos siempre me alegra, Gulf. 

El chico arrugó los labios, pero luego suspiró sacando de su mochila la cámara fotográfica que con tanto esfuerzo se compró antes. Se la tendió mientras sacaban su móvil, revisando los mensajes que Mark le envió, diciéndole si quería ir a una cita doble con él. 

Gulf no sabía si aceptar, considerando que las cosas estuvieron un poco raras entre Mew y él los últimos días, luego de haberlo masturbado en ese callejón. Por supuesto, le pidió perdón a Gun, por lo que le dijo, pero el chico no estaba enojado y sólo lo abrazó diciéndole que no quería pelear jamás con él; Mew por otro lado... No hablaron de lo que ocurrió ese día, aunque tampoco es como si hubieran hecho que no existía. De vez en cuando se daban la mano y pequeños besos sorpresivos que lo dejaban en las nubes, sin embargo, había momentos en los que no sabía qué pensar. 

— Gulf. 

— Sí, P'. 

— ¿Él es tu novio? 

— Sí, ¿por qué-? —se interrumpió, mirando a su hermana, que sonreía de forma picarona. — ¡No, no, es un amigo! 

— ¡A mi no me mientes, Gulf Kanawut! 

— ¡No te estoy mintiendo! 

— ¡Estás ruborizado y con expresión culpable! 

— ¡Aaaagh, basta! 

— ¡Quiero conocerlo, anda Gulf, preséntame a tu novio! —la chica le mostró la cámara, señalando a Mew que en la fotografía estaba mirando de forma inexpresiva hacia el cielo, como si hubiera algo interesante allí. —

Sin embargo, para Gulf se veía total, absolutamente precioso. 

— ¡No, no y no! 

— ¡No seas cruel, Gulf! —lloriqueó la chica.— ¿Por qué eres así con...? —la chica se detuvo un momento antes de comenzar a toser.—

Gulf se enderezó, alerta, mientras su hermana cubría su boca con la mano. 

— ¿P'? —preguntó asustado.— 

— No es... —Sammy volvió a toser y Gulf lo vio.—

Sangre en la mano de Sammy. 

Se puso de pie. 

— Nos vamos al hospital. —le dijo en tono serio. —

— Gulf no es... necesario. —jadeó la chica medio ahogada.— 

Pero Gulf no la escuchó mientras sacaba su celular y llamaba un taxi, urgido por la desesperante situación en la que estaba. 

No era fácil sobrevivir, después de todo, estudiando y cuidando a tu hermana enferma de cáncer al pulmón

No cuando le habían diagnosticado meses de vida y no podía hacer nada para evitarlo.


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Estoy siendo sincera cuando digo que no recordaba ésto, ay. 😔

¡Bonito martes! 💖

novio de alquiler. | ¡mewgulf!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora