buscándote ✧ 16

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Al salir del karaoke los amigos de Jaehyun se fueron a sus respectivas casas todos juntos, Sunhwa pidió un taxi que la llevará a su hogar y Jaehyun se ofreció a acompañarme, acepté dispuesta a que lo hiciera. Nos despedimos, y nos alejamos de allí para continuar nuestro camino hasta mi casa.

Tomados de la mano y en silencio total, simplemente disfrutando el momento esto se sentía demasiado mágico, el roce de la suave piel de su mano con la mía era como una mini descarga eléctrica, que parecía transmitir un montón de emociones al mismo tiempo. Era la primera vez, si es que así podía llamarse, que juntábamos nuestras manos de esta manera, realmente parecía estar en un sueño.

- Estuviste genial cantando. -espetó Jaehyun con mis pensamientos aún medio sumidos en el roce de nuestras manos. Le sonreí cálidamente mientras rodaba los ojos. - Oh, ahí esta. Extrañaba esa mirada... Una dulce mirada de ojos de huevo cocido. -dijo para finalizar, haciendo énfasis en dulce y ambos reímos por lo último.

- Gracias por tus cumplidos y no me refiero precisamente al canto. Pero si te sirve de algo, tu voz es muy bonita, de verdad, aprecio mucho el que hayas cantado conmigo. -repliqué correspondiendo a lo que él había dicho anteriormente.

- Si supieras las veces que me he perdido en esa mirada cada que ruedas tus ojos. Inmaculado. -contestó Jaehyun irónicamente- Y gracias por corresponder a mi cumplido, sé y estoy consciente de que hicimos un buen dueto de vocales. -prosiguió haciendo un mueca que dejó asomar sus hoyuelos.

Seguimos caminando, lentamente, sin prisa, aún tomados de la mano, tal vez caminábamos despreocupados y en calma debido a que disfrutábamos de la compañía del otro. Después de algunos minutos llegamos a la típica parada de autobús que me llevaría hasta mi casa, las bancas estaban ocupadas por dos señoras mayores así que esta vez nos quedamos parados. En la acera caminaban parejas que se miraban y daban caricias cariñosamente, aquello nos puso un poco incomodos y tratamos de evitar la mirada a toda costa, principalmente porque ambos ya teníamos las mejillas y las orejas coloradas.

Unos momentos más tarde las señoras que estaban en las bancas subieron a un autobús que no era la ruta que nosotros tomaríamos, así que procedimos a sentarnos para esperar mientras llegaba el bus cuya dirección era la nuestra.

Durante todo el tiempo que permanecimos sentados aquellas parejas seguían pasando, el camión estaba tardando mucho más de lo normal y como si el destino o la vida misma tratarán de mostrarnos algo o por si fuera poco, ponernos a prueba, lo que ambos hicimos a continuación para tratar de romper la tensión y buscar una solución a dicha tardanza solo empeoró de cierta forma la tensión.

- Me preguntaba sí- -dije ensimismada.

-Creo que deberíamos tomar el me- -decía Jaehyun.

Y es que ambos volteamos nuestros rostros al punto que nuestras narices se tocaron, sentía su respiración mezclarse con la mía, juraba que el corazón se me saldría en cualquier momento. Parecía ser que ninguno de los dos tenía la más mínima intención de separarse, en el instante en que pensé eso y estaba decidida a terminar este episodio de incomodidad repentina, Jaehyun me tomó por una de las mejillas y comenzó a acercarse lentamente. Yo correspondí y me acerqué poco a poco a él colocando mis manos en su pecho como soporte ante lo que estaba a punto de ocurrir.

De pronto nuestros labios chocaron, fusionándose, Jaehyun daba besos delicados y sencillos pero satisfactorios y que dejaban una sensación preciosa, la suavidad de sus labios se desprendía en todo su esplendor. Sentía cosquillas fluir por mi labio inferior, tal vez era porque me encontraba nerviosa de estar dando este beso, también podía sentir a las mariposas apoderarse de mi ser completamente como si estuvieran revoloteando dentro de todo mi cuerpo, y no parecía que tuvieran intención alguna de parar pronto.

Un estruendoso ruido de claxon nos hizo separarnos rápidamente y volver a la realidad.

- ¡Eh, tortolitos! -exclamó señor que venía manejando el autobús que tomaríamos y que ahora se encontraba frente a nosotros- ¿Van a subir o no?-preguntó.

Al darnos cuenta de que nos hablaba a nosotros nos miramos, bajamos la vista y nos apresuramos a tomar nuestras pertenencias y subir al camión. No podía ser posible que aquel señor nos hubiera visto. Pues ¿Cuánto había durado el beso? Esa pregunta rondaba por mi cabeza al momento de que me cobrará, parecía que había perdido la noción del tiempo, tampoco tuve el valor de mirar al conductor pues me daba demasiada pena.

Corrí a alcanzar un asiento en el bus e indignada cruce mis brazos y agaché la cabeza. Jaehyun llegó y se sentó en el lugar vacío que se encontraba a mi lado. Me quité la vergüenza de encima y tuve el valor de preguntarle lo siguiente a Jaehyun.

- ¿Estuvo bien? -pregunté con nerviosismo.

Jaehyun me miró riendo y me enseñó un pequeño corte en su labio inferior, abrí la boca sorprendida y la cubrí con mis manos.

- Perdón, no... No era mi intención. Aún soy inexperta en esto. -dije apenada.

- No pasa nada, enserio, Minji. Tranquila. -replicó comprensivamente con una sonrisa- ¿Tú estás bien? -preguntó, y yo simplemente asentí ante su cuestionamiento.

De camino a mi casa permanecimos en silencio, pues aquel primer beso se había dado en una situación bastante extraordinaria, aunque Jaehyun trataba de hablar yo lo paraba debido a lo apenada que me encontraba por el incidente de su corte en el labio.

Llegamos a la parada que nos llevaría hasta mi hogar, solo era cuestión de caminar unas pocas calles más para arrivar a mi casa. Fuimos bajando la pequeña escalerita y la voz del señor del bus nos hizo detenernos repentinamente.

- Perdón por interrumpirlos hace rato. -dijo como si de verdad se sintiera mal por aquello.

- Descuide, no hay problema. -replicamos Jaehyun y yo al unísono tratando de calmarlo y no hacerlo sentirse culpable por mirarnos, y sobre todo por interrumpirnos.

Nos alejamos rápidamente de allí. Esta vez no fuimos tomados de las manos a pesar de que tenía la vaga sensación de que ambos queríamos hacerlos.

Llegamos a mi hogar, las luces del comedor prendidas solo podían indicar que mi madre ya había llegado del trabajo. A l acercarnos a la puerta, traté de abrirla lo más lento y quieto que pude, puesto que estaba segura que si mi madre se topaba siquiera con Jaehyun, se volvería loca y comenzaría a invitarlo a pasar. Tan mala fue mi suerte al verla bajando las escaleras que quedaban frente a nosotros.

- Minji, llegaste. -dijo con una gran sonrisa en su rostro. -Y vienes acompañada. -continúo mientras alzaba las cejas.

Jaehyun se inclinó como saludo a mi mamá y mi madre hizo lo mismo.

- Jung Jaehyun, un gusto. -dijo.

- Es Jaehyun, pero se hace tarde y ya se tiene que ir. Solo me acompañó ¿verdad? -aseveré. Jaehyun asintió riendo y mi madre parecía encantada con él.

Me despedí de él con una reverencia y una gran sonrisa que él correspondió, después cerré la puerta a mis espaldas.

- Minji, no seas grosera, podemos invitarlo a comer dakgangjeong. Oh, espera... Su nombre es Jaehyun. ¿Acaso es el chico que te golpeó con la pelota por accidente aquella vez? -mi madre no paraba de hablar. Yo solamente me quité los zapatos y subí corriendo por las escaleras.

Llegué a mi habitación, encendí la luz y me asomé por la ventana. A lo lejos ví la figura de Jaehyun irse alejando, como por instinto me llevé las manos a los labios, los toqué y ahí seguían los cosquilleos, como si los labios de Jaehyun continuarán impregnados en los míos.

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Cuando escribí esto me estaba consumiendo en mi propia vergüenza, siento que está muy meloso el cap y la parte del beso está kgada pero espero les haya gustado 😼.
Gracias por leer <3.

heartbreaker ✧ jung jaehyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora