Habían pasado algunos días desde el acontecimiento con Jaehyun, con quién a veces me topaba en los pasillos de la escuela; ante todo esto Misoo había escuchado el drama emanando de mí respecto a dicha situación, los alumnos de la escuela me seguían mirando raro por haber aparecido en el foro de chismes, y yo todavía no daba con el chismoso principal que se había atrevido a publicar eso, pero juraba encontrarlo a toda costa.
Aunque Misoo se la pasaba dándome "terapias" y trataba de regalarme palabras de aliento y un sinfín de consejos que según ella serían infalibles, muy dentro de mí estaba segura que ella preferiría no lidiar con mis tontos problemas de amor, sin embargo era tan buena amiga que allí estaba para oír a mi confuso corazón.— ¡Ahhh MinMin! Eres en verdad una chica muy dificíl, si no querías desde el principio le hubieras dicho que no, pero le dijiste que lo pensarías, así que muy en el fondo sabes que hay algo de él que te termina por atraer. —dijo mientras tomaba un bubble tea y estaba sentada en un sillón guinda del caffé donde laboraba, sí, estaba en el trabajo pero era mi hora de descanso.
Tenía mi cara recargada en un brazo y con el otro sostenía el popote y mezclaba el frappe que Misoo me había comprado, pero mi mente daba tantas vueltas que ni siquiera había podido probarlo aún.
— ¡Oye! Te estoy hablando Song Minji. —dijo y como por arte de magia reaccioné suspirando.
— Misoo, no es fácil, todo esto me abruma... tal vez si fuera otro chico no me sentiría así pero la cosa es que estamos hablando de Jaehyun, quien parece ser un Dios griego inalcanzable, otro nivel. —dije y seguí dando y dando vueltas a mi bebida.
— ¿Y qué te quita intentarlo? Digo, puedes conocerlo y si te gusta... ya sabes... —espetó mientras hacía una cara de perversión, a lo que solamente sonreí— Si no te gusta, a final de cuentas podrían quedar como amigos. —finalizó.
— Esa es la cuestión, Jaehyun había dicho que fuéramos amigos y ahora todo es diferente, no entiendo que pasó y por que razón cambió su opinión. —aseveré con voz suave.
— No seas una bebé Minji, cuando lo vuelvas a ver dile todo, incluso hasta el más minimo detalle y arregla la situación de la mejor manera. —dijo dando un sorbo a su bubble tea.
Continuamos hablando por un buen rato hasta que tuve que regresar a mi turno, mi amiga se retiró y yo tenía aún mucho que pensar, tenía que aclarar lo que le diría a Jaehyun, todo esto, mientras preparaba bebidas.
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Salí del caffé y me despedí de todos mis compañeros, me encontraba camino a tomar el bus que me llevaría hacia mi hogar, iba caminando tranquilamente mientras revisaba publicaciones y notificaciones de la fanpage que manejaba cuando de repente sentí que alguien me tocaba el hombro a la vez que decía hola.
Volteé asustada y abriendo los ojos completamente, por instinto natural y de defensa tomé mi mochila y golpeé a quien había hecho dicho acto, solo logré escuchar un auch a la vez que yo lo miraba con el ceño fruncido y con ojos de loca, no podía divisar de buena manera a dicha persona pues se encontraba agachada y tocándose la cara, aparte la luz de las lámparas que alumbraban en la noche no era muy buena y no ayudaba a mi horrible vista.
— Tú siempre eres tan amable con los demás, sobre todo conmigo. —mencionó el sujeto con ironía en su tono, la persona tomó forma al alzarse, y ahí me dí cuenta que era nada más y nada menos que Jaehyun.
— ¡¿Qué haces aquí?! Me asustaste. —alcé la voz y seguía con mirada enojada.
— Fui al caffé a buscar algo de tomar... Y a verte, pero ya estaba cerrado y uno de tus compañeros me dijo que siempre tomabas está dirección y quería darte una sorpresa, pero al parecer quien me recibió con una sorpresa fue otra. —dijo mientras se tocaba la mejilla que había sido golpeada por mi mochila.
— Eres muy perseverante ¿no lo crees? —respondí ante su aseveración de querer verme.— Y... te golpeé porque no tenía idea quién eras, pudo haber sido cualquier delincuente, pero ya me doy cuenta que eras tú, así que solo me disculpo por eso. —proseguí.
— Disculpas aceptadas, por cierto, ya casi se me pasa el dolor. —decía mientras señalaba su mejilla y hacía pucheros. —Y respecto a la perseverancia, claro, el que persevera alcanza. —
Rodé los ojos ante dichas afirmaciones y me quedé de brazos cruzados, por primera vez pensé que no estaba actuando incómoda ante él, aunque fue precisamente ese pensamiento lo que me hizo volver a la típica incomodidad.
El silencio al que ya me había acostumbrado cuando me encontraba a solas con él se hizo presente hasta que yo traté de hablar pues el haberlo golpeado en su hermosa y perfecta cara tallada por dioses me había generado cierto remordimiento del que ahora no podía despegarme.—
Puedo recompensarte el golpe que te dí en la cara con un café. —me vió fijamente con confusión.
— Espera, no has aceptado mi salida y ahora tú me invitas a salir. —dijo mientras se tocaba el pecho y hacía como si fuera a llorar.
— No se trata de nada de eso, solo estoy compensado el golpe que te dí. —le señalé la mejilla.
— Ya veo, ¿y cuándo me dirás que aceptas mi propuesta? —preguntó.
— Ese no es el punto ahora. —repliqué y refunfuñé ante sus palabras.
— Te propongo algo mejor. —aseveraba con una sonrisa en su rostro mientras se ponía a la altura de mi cara.
A veces no sabía si él era demasiado alto o yo era demasiado pequeña, pero sus acciones de este tipo me ponían muy nerviosa.
— ¿Y qué es eso que propones? —traté de confrontarlo y verme llena de agallas ante él por primera vez.
— Si yo aceptó tu café como disculpa por haber golpeado mi bella cara, tú aceptas la propuesta que te hice el otro día en las gradas del gimnasio en el colegio, salir conmigo. —dijo y podía sentir su imponente mirada atravesar mi ser y ver hasta el fondo de mi alma. —Aceptas dejarme y aprender a ganarme tu corazón. —finalizó.
Oh oh, ahora estaba en problemas y los consejos que me había dado Misoo anteriormente al parecer ya no serían necesarios, esto significaba un cambio de planes que no había visto venir en ningún momento.
Jaehyun me seguía mirando fijamente y ya no podía decirle que lo pensaría más pues eso ya había sucedido una vez, tampoco podía tener mi típica ruta de escape, eso ya no funcionaría, sentía los nervios por todo mi ser y abrí la boca con la intención de decir algo.— Trato hecho, pero no aseguro que en verdad el increíble Jung Jaehyun pueda ganar el corazón de la singular Song Minji. —dije con la mayor valentía que pude tener y sus ojos brillaron como si tuviera estrellas dentro de ellos.
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¡Holis!
Después de este capítulo ya se viene lo bueno 😳, así que AHHHH, disfruten y de nuevo gracias por leer ❤️.
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heartbreaker ✧ jung jaehyun
Fanfic─❝Es difícil; me gustas, pero después te odio. No puedo comprender tu corazón aunque te doy mi todo, tú eres el rompecorazones.❞ Jaehyun no es correspondido en primera instancia por Song Minji, quién él cree, es la chica de sus sueños. Cuando Min...