Capítulo 17: La cruda realidad

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Luego de unos segundos en los que los cuatro permanecieron unidos en un abrazo, se encontraron sus rostros y con una expresión de alegría, todos comenzaron a reír sin parar por unos minutos que tanto Thomas como las chicas anhelaban que fueran interminables. Ya habiendo pasado el momento del reencuentro, Thomas miró a su alrededor y se dio el tiempo de contemplar con detalle cada centímetro del lugar en el que se encontraba; los lisos y grandes muros de la cueva le daban un aspecto increíble, una cueva tan grande que parecía nunca tener fin, luego miró a su alrededor y justo en ese momento su mente caía en cuenta del sitio en el que se encontraba: Estaba en una cueva gigante, junto con su madre, Angel y Kate, con un chico que controla el fuego, con una guerrera y su dragona y un increíble y poderoso mago, que además es el líder de una resistencia contra un malvado conde; la mente de Thomas comenzó a divagar entre tantos pensamientos y cómo, luego de unos días, logró terminar ahí, junto a todos ellos y también con la espada del poderoso Dios Dragón, Arthenak.

¿En qué piensas, Arthukil? – Susurró una voz en la cabeza de Thomas, sacándolo de su estupor y haciéndolo volver a la realidad. Al instante notó que era Ladonys quién le hablaba, tanto por el sonido en su cabeza como también porque la dragona le miraba fijamente, mientras que los demás hablaban entre ellos.

–En nada, sólo me doy cuenta de lo mucho que he avanzado en estos días y ahora...ahora no sé qué hacer...

Es algo mucho más simple de lo que tu mente intenta comprender, Thomas; sólo siente todo lo que te rodea, siente la dulce melodía que eleva cada ser dentro de este mundo, percibe su vibración, siente sus cantos de alegría...y de tristeza, siente los cantos de paz...y de ira, siente cómo este mundo va surgiendo, pero al mismo tiempo las fuerzas contrarias lo hacen también, y eres tú, el elegido para combatir aquellas fuerzas oscuras que amenazan nuestra existencia y de todo lo que nos rodea.

–Pero, ¿Cómo lo haré? No sé luchar, no logro sentir en mi algo tan poderoso como para poder derrotar a un conde malvado, no sé si tenga las habilidades para hacerlo...

Claro que las tienes, Arthukil; de no haberlas tenido, Arthenak no te hubiera elegido. Él vio en ti lo que en siglos no había visto en ningún otro humano, elfo o dragón, vio en ti una fuerza oculta bajo tu ser, vio en ti la salvación para nuestro pueblo. –Habiendo finalizado estas palabras, la dragona cortó el nexo mental que le unía a Thomas y miró hacia el inmenso bosque que se extendía bajo la cueva. Thomas pensó en unirse a la dragona, pero cuando iba a dar el primer paso, oyó la voz de Margaret, su madre, diciendo:

–Hijo mío, tenemos mucho de qué hablar. ¿Por qué no te acercas y hablamos acerca de todo lo que pasó?

Thomas, volteando a ver a su madre y a las chicas, les respondió:

–Primero que nada, necesito comer, con el Piromántico estamos hambrientos de tanto caminar. –En ese mismo instante, Bastian se voltea hacia Thomas al oír que le mencionaban y responde:

–¡Sí! Tenemos mucha hambre y el Elegido y yo debemos alimentarnos. –Finalizó sus palabras con una gigante sonrisa.

–Entonces no hagamos esperar a nuestros invitados, hay suficiente comida y bebida para todos y así celebrar la llegada de nuestro salvador. –Respondió Alabaster con regocijo, dirigiéndose hacia el espacio en la cueva en donde se abre una entrada secreta y donde se encuentran la mesa y las camas para los invitados. Luego de un par de horas en las que tanto Bastián como Thomas se hubieron acomodado, les invitaron a pasar a la mesa y relatar las aventuras que habían pasado.

–...Y así fue como logramos dar con tu paradero, Alabaster. Gracias a Jin que nos acercó bastante con su perrito, pudimos ver la gran...fogata, que inició nuestra querida Ladonys. Luego, fue sólo caminar un par de horas hasta que Erika nos encontró. –Finalizó el Piromántico, al mismo tiempo que la dragona respondía desde afuera de la sala con un amistoso gruñido. Alabaster parecía bastante interesado en la historia de Bastian, así que le preguntó:

Las Crónicas de Ghildeón 1: El gran ViajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora