MinHo no se había sentido así, tan a gusto, desde que había llegado a Australia. Se acomodó sobre la superficie donde se encontraba, era cálida y muy cómoda, sentía algunas partes menos suaves y un fuerte agarre en la cintura, pero eso no evitaba que se sintiera en el mismísimo cielo. Un haz de luz comenzó a molestarle y le obligó a abrir los ojos, tal vez había olvidado colocar las cortinas antes de irse a dormir.
Se quedó de piedra al notar dónde se encontraba. Intentó recordar cómo había llegado ahí, pero la noche anterior se volvía confusa en algún momento de la película, se habían quedado hasta muy tarde y él había quedado dormido sin darse cuenta. La vergüenza se apoderó de él y sentía como sus mejillas y orejas se calentaban más por cada segundo que pasaba. ¿Qué se suponía que hiciera en ese momento?
MinHo se encontraba durmiendo sobre Chris, sus piernas entrelazadas y su cabeza sobre el trabajado pecho del australiano. Le hizo un poco de gracia que su vecino oliese a una mezcla de talco de bebé, vainilla y café, pero a la vez se vio a sí mismo acercando su nariz más al cuello ajeno para captar mejor el aroma, era algo adictivo. Decidió que no iba a pararse de ahí, a decir verdad, se comenzó a preguntar cómo iba a reaccionar su almohada humana; y tal vez se le hiciera imposible el querer dejar su lado.
Volvió a cerrar los ojos y se restregó contra el cuerpo de su vecino en busca de una posición más cómoda, dejó su cabeza descansar en la zona entre el hombro y el cuello mientras su pierna derecha terminó de envolver la del contrario por completo a la par que él deslizaba su brazo por la cintura de Chris. Solo le faltó ronronear para parecer un gato.
Sin darse cuenta, volvió a quedarse dormido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
― ¿M-MinHo? ―la voz avergonzada y entrecortada de Chris le hizo despertar luego de que le diera un par de empujoncitos en el hombro.
MinHo notó que había intentado salir de su prisión de brazos y piernas antes de pasar a despertarle, pero había sido en vano. Eso le hizo sonreír para sus adentros. Con tal de molestar un poco más a su vecino, restregó un poco su cabeza entre su hombro y su cuello, lugar al que pego su nariz e inhaló nuevamente el aroma de talco de bebé, vainilla y café de forma involuntaria. Sintió a Chris temblar debajo suyo cuando un murmullo salió de sus labios en forma de ronroneo.
―Dios, santo, Christopher piensa en la biblia ―su vecino murmuró bajito para sí mismo y MinHo quiso reír, pero eso sería revelar que ya había despertado.
―Min-MinHo, despier-ta ―la voz de Chris volvió a salir entrecortada, lo que le resultó demasiado adorable pues de seguro estaba completamente sonrojado.
―Cinco minutos más, mamá ―respondió en coreano a propósito, como si fuera una respuesta involuntaria, mientras ajustaba su agarre de piernas.
Sintió a Chris contener la respiración. MinHo se estaba divirtiendo más de lo que esperaba, aunque se estaba muriendo de vergüenza por dentro debido a sus acciones. Sin embargo, las personas no son conscientes de lo que hacen dormidas ¿cierto?
―M-Min-Ho, despierta, y-ya es de día ―Chris volvió a removerle un poco con su mano sobre su cadera.
MinHo hubiese seguido molestándole un poco más, pero el llanto de Felix llenó el apartamento y finalmente “despertó”. Abrió los ojos de par en par y su mirada conectó con la de un rojizo Chris.
―Buenos días ―dijo lo más somnoliento que podía aparentar y se sobó los ojos mientras se levantaba. Estiró su descansado cuerpo con rapidez ―Esa fue una buena siesta ―y caminó hacia el cuarto al paso más normal que su acalorado corazón le permitió, dejando a un confundido Chris en el sofá.
Cerró la puerta de la habitación y se acercó a la cuna de Felix, el pequeño que se encontraba de pie apoyado a las paredes de tela con los ojitos rojos estiró sus manitas hacia él. MinHo cargó al bebé y se dejó caer al suelo con su espalda pegada a la puerta. La vergüenza por fin hizo eco en su interior.
¿Acaso estaba loco? ¡¿Por qué había hecho eso?! Dios, ¡no podría ver a Christopher a la cara luego de eso! Había sido un idiota… pero Chris era tan suave, cálido… y su aroma se había vuelto su favorito.
Sintió las manitos de Felix en sus mejillas, el pequeño le veía con los ojitos brillosos y se notaba confundido. MinHo sabía porque le miraba así, no todos los días te encontrabas a un tomate caminante y por el calor que sentía en todo su rostro, sabía que tan rojo se encontraba.
―Tu primo me hace hacer estupideces ―le murmuró a Felix antes de suspirar.
Tendría que esperar un rato a que su rostro recuperase su color natural y su corazón dejase de latir tan fuerte antes de salir.
―Demonios, ya que me iba a comportar como tal, debí comprobar si sus labios son tan suaves como parecen ―susurró y se golpeó mentalmente por eso. ¿Cómo podía siquiera pensar eso?
Definitivamente Christopher Bang le estaba volviendo loco.
__________________________ Cap corto, pero interesante ewe. Ahre.
Actualizo porque estoy feliz por los wins de los chicos, ¡buen trabajo STAY! Se veían tan felices 🥺
Espero les haya gustado el capitulo y nos leemos pronto uwu
