Sᴛᴇᴘ Sɪxᴛᴇᴇɴ

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  MinHo caminó un poco más rápido que de costumbre, tal vez por la necesidad creciente en él de ver a Chris de nuevo a pesar de solo haber pasado tres horas y media con su mejor amigo o solo por el nerviosismo que le había provocado el mensaje de su vecino. Porque, ¿quién no se asusta cuando el chico que te gusta y crees que es tu novio te manda un “tenemos que hablar, te estoy esperando en mi apartamento, la puerta está abierta”? 

  No iba a mentir, estaba aterrado de lo que podía pasar cuando llegase al lugar. ¿Y si Chris pensaba que lo que había sucedido fue un error y solo quería una amistad? ¿Todo había sido su culpa por no haber hablado desde un principio con él? MinHo no era del tipo de comerse la cabeza con incógnitas de ese tipo, pero si no terminaba de subir las escaleras pronto su labio inferior comenzaría a sangrar debido al agarre nervioso de sus dientes. Tomó el pomo de la puerta con sus manos, estaba temblando y tuvo que tragar fuerte antes de abrirla.

—Chris, yo solo quería decirte que- —no pudo terminar de hablar porque la escena frente a él le sorprendió mucho.

  El apartamento estaba a oscuras, solo iluminado por la luz anaranjada de la puesta de sol que se veía a lo lejos desde el balcón. La mesa estaba puesta, un búcaro de cristal verde vacío que él no recordaba haber visto antes y le llegó el olor a comida caliente mezclado con el de avellana, que suponía provenía de la vela encendida en la mesita de café frente al sofá. Sin embargo, lo más bonito no era eso, sino que al MinHo abrir la puerta una melodía tranquila comenzó a reproducirse desde una bocinita situada en la mesa.

  Incluso un tonto sabe esto. La voz suave de ChangBin inundó el lugar, la canción estaba en coreano y cuando llegó la parte de Chris, su vecino apareció desde el cuarto con un ramo de flores y una sonrisa nerviosa en sus labios. MinHo no sabía qué estaba pasando, pero tampoco quería que acabase.

—Sé que es algo tarde para esto, especialmente después de lo que pasó ayer, pero —se notaba nervioso, MinHo sentía su corazón latir a un ritmo errático —me gustaría que seamos más que amigos. Sonará algo apresurado porque recién nos conocimos el sábado pasado, solo ha pasado un poco más de una semana; aún así hemos pasado tanto tiempo juntos que parecen meses. —Chris levantó la vista del suelo y le miró a los ojos, sus mejillas sonrojadas —Me gustas, me gustas mucho MinHo y aunque ChangBin dice que tú también gustas de mí y que algo muy obvio, soy un tonto y no sé entender las indirectas… ¡ah! Espero que no te haya molestado que el haya comentado a ChangBin al respecto, es un idiota, pero es mi mejor amigo y actúa como mi sentido común y es quien se llevó a Felix un rato para yo poder hacer esto y… yo, bueno, esto…—suspiró, rascándose la nuca con expresión tímida — Lo siento, siempre termino hablando de temas distintos cuando me pongo nervioso.

—Lo sé —MinHo sonrió de repente, causando que el otro no supiese como tomarse su reacción —, sé que eres un tonto y no te llevas las indirectas nunca; llevo intentando que notaras que me tú también me gustas mucho desde la primera vez que dormimos juntos en el sofá —Chris se sonrojó ante el recuerdo y MinHo no pudo evitar reír mientras se acercaba a él. —Sin embargo, eres tan adorable, bueno y guapo que puedo perdonártelo, pero ojo —le apuntó con el dedo de forma burlona —, solo lo hago porque eres tú —envolvió sus brazos alrededor del cuello del castaño con una sonrisa juguetona en los labios.

  Chris, en lo que pareció ser un acto de valentía, correspondió el gesto luego de dejar el ramo en una esquina de la mesa, sujetando sus caderas.

—Me alegra saber que soy un caso especial en tu vida —dijo con una sonrisa tan ancha y bonita que MinHo no pudo evitar cerrar la distancia entre sus labios, Chris correspondió el gesto al segundo.

  Fue un beso tranquilo, lento y que demostraba lo que ambos sentían por el otro. Chris gustaba de él y MinHo gustaba de Chris, decir que se amaban sería demasiado repentino, pero estaba seguro que llegarían a ese punto en su relación en algún momento, a pasitos de bebé. Pensar en eso le hizo sonreír una vez se separaron, ganándose un pico rápido por parte de su ahora novio porque se veía adorable.

—Entonces… —MinHo jugueteó con los mechones castaños en la nuca de su novio —Dijiste que Lixie estaba con ChangBin, ¿por cuánto tiempo estaremos solos? Porque me gustaría hacer algo contigo —movió las cejas de forma sugerente, provocando un sonrojo en las mejillas del contrario.

—B-Bueno, ChangBin dijo que le llamase una vez hubiésemos terminado porque no podía quedarse solo con Felix durante la noche… pero, ¿no tienes hambre? E-Encargué comida de un restaurante que me recomendó Jamie y no me gustaría que se enfriase y… ¡ngh! —Chris se tensó cuando MinHo acercó sus cuerpos y habló a su oído.

—Preferiría comer en el cuarto, ¿o acaso no quieres? —se alejó colocando un puchero en sus labios de forma infantil que hizo a Chris ponerse el doble de nervioso.

  MinHo sabía que estaba jugando sucio, esa expresión siempre parecía funcionar en Christopher y él planeaba usarla a su favor. Porque el susto que había pasado por el mensaje le iba a costar a su novio más que palabras bonitas y una cena para compensarlo… o tal vez él solo quería tener una excusa para repetir lo de la noche anterior estando totalmente consciente.

—¡Por supuesto que quiero! —la respuesta inmediata de Chris le hizo reír por lo bajo —Y-Yo, no quería sonar tan necesitado, lo siento, soy un idiota —su novio ocultó su rostro en el hueco de su hombro y cuello —¿Por qué siempre quedo en ridículo frente a ti? Yo solo quería ser cool por una vez frente al chico que me gusta.

  MinHo acarició el cabello castaño con sus dedos. —Pues que bien que yo prefiera a los chicos divertidos y naturales, ¿no crees? —escuchó a Chris reír.

—Realmente no sé cómo hice que gustaras de mí.

—Eres bueno, guapo y tienes un primito adorable —dijo burlón, ganándose que su novio le hiciese cosquillas. —ya, ¡basta!

—No quiero —de un momento a otro MinHo estaba siendo cargado como un paquete de papas por Chris hacia el cuarto —, porque yo también tengo hambre y no de comida —le dio una nalgada que le hizo chillar.

  Bien, podría acostumbrarse a ese Christopher atrevido.



























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Y este es el capítulo final QnQ ¡¡No quiero que se acabe!! TwT pero siento que es lo correcto. Estaré subiendo el epílogo en estos días y puede que, si la inspiración me visita, lo haga a la par con el primer cap de la nueva historia.

Espero que os haya gustado el capítulo, manténganse sanitos y nos leemos pronto <3

Pasos de bebé 『ᴮᵃⁿᵍⁱⁿʰᵒ/ᴹⁱⁿᶜʰᵃⁿ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora