PIJAMA

PROLOGO 2.0

18 de Julio de 1986.

Era un día tranquilo, afuera estaba nublado y poco a poco empezaba a llover.

Dos niños de apenas 6 años se escondían dentro de una especie de fuerte de almohadas, estaban cómodos y tenían lo necesario para sobrevivir a la "tormenta" de afuera.

- ¿Estas bien, Dragón?- el pequeño preguntaba por décima vez, quería asegurarse de que su compañero se encontrara en perfecto estado.

- Estoy bien James, puedes dejar de preguntar...- ante la mirada indecisa del otro agrego- si necesito algo te avisare, lo prometo.- alzo su meñique y lo entrelazo con el azabache.

- Está bien, mi mami dijo que traería chocolate caliente para los dos.-

Los ojitos del rubio brillaron, Harry sintió ese agradable calor en su pecho, ese que sentía cada que estaba con Draco, siempre que lo veía, cuando jugaba con él, cuando lo defendía, o lo veía sonreír.

- ¡Me encanta el chocolate de tía Lily! –

- A mí también, si quieres le puedo decir que te prepare más para que lo lleves a casa y le des a tía Cissy y tío Lu.-

- ¿De verdad?- sin poder evitarlo se lanzó a los brazos de Harry, adoraba que siempre le diera lo que quería, que lo cuidara y jugara con él, Draco adoraba a Harry.

Y Harry adoraba a Draco, aunque aún fueran muy pequeños para saber el significado de adoración o amor, ellos sabían que se querían mucho, tanto como querían a sus padres o a sus juguetes favoritos.

- ¿Harry, Draco?- esa era la voz de Lily Potter, asomando apenas la cabeza, Harry le sonrió a su madre- tengo aquí sus chocolates cariño, salgan por ellos.-

- Pero mami, afuera hace frio, Draco está bien aquí dentro, esta calientito.- el pequeño frunció un poco el ceño, fuera de su fuerte hacia frio y su Dragón no podía pasar frio.

- ¿Por qué no le preguntas a Draco si quiere salir por su chocolate?- la mujer de verdad se estaba conteniendo para no chillar de ternura, su pequeño era tan lindo.

- ¿Dragón, quieres tomar tú chocolate afuera? – Lily al escuchar a su hijo sonrió grande, tenía grandes planes para ellos.

- ¿Podemos tomarlo aquí? – Draco no quería salir, se sentía bien adentro, con Harry alrededor y sus juguetes.

- Mami, ¿podemos tomarlo dentro?-

La mujer no podía y no quería decirle que no a su niño, asintió con una gran sonrisa y rápidamente hizo un hechizo que transformo las tazas en bazos entrenadores, para evitar accidentes.

- Está bien amor, solo tengan cuidado, estaré en mi oficina por si me necesitan, ¿está bien?-

- Si mami, ¡espera! ¿Podrías por favor, preparar más chocolate para Draco? Él quiere llevar a casa para tía Cissy y tío Lu.-

- Claro cielo, lo tendré listo para cuando vengan a buscar a Draco.- y con una sonrisa la mujer abandono el cuarto, no se preocupaba mucho por algún peligro, la casa estaba bien protegida y tenía a un elfo vigilándolos.

- Toma Dragón. – Harry le pasa el vaso rojo y él se queda con el verde, sabía que Draco pediría el verde, solo quería molestarlo un poco.

- Mmm, Harry ¿puedo tener el verde, por favor? – el puchero que hizo era suficiente para darle todo lo que pidiera, pero Harry quería molestarlo un poco más.

- ¿De verdad lo quieres? Que mal, a mí me gustaría quedarme con este vaso.-

-Bueno, si lo quieres tanto puedes quedártelo. – entonces le sonrió, Harry estaba confundido.

-No te preocupes Dragón, tómalo...-

-No, no lo quiero.-

-Pero es tú color favorito.-

-Pero tú lo quieres, tú siempre me das todo lo que quiero, me toca darte algo a ti.-

Harry sonrió grande, le dio un inocente beso en la mejilla y cambio los vasos, Draco sonrió con las mejillas rojas, ya encontraría la forma de darle algo a Harry, él también quería hacerlo sentir especial.

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-¿Qué quieres ser cuando seas grande? – La pregunta del rubio lo hizo dudar un poco, su papá decía que aún tenía mucho tiempo para pensarlo, que aún era muy pequeño para preocuparse por eso.

- Aún no lo sé, pero me gustaría ser como mi papá.- recordó todas las historias que su padre le contaba en las noches antes de ir a dormir, si, definitivamente quería ser como él de grande.- ¿y tú, Dragón?

-¡Yo quiero ayudar a curar a la gente!, mi mami dice que es ser un med-med... Medimago, si ¡eso!- estaba feliz de poder pronunciar la frase que le enseño su mami.

-Entonces cuando seamos grandes yo seré un Auror y tú un medi-lo que sea.- Draco rio porque Harry no podía pronunciarlo bien.

-¡Si! Y luego nos casamos.- La sonrisa del rubio se hizo soñadora.

-¿Casarnos? – Harry sabía lo que eso significaba, su mami le había explicado que eso pasa cuando dos personas se aman mucho y quieren estar juntos por siempre.

-¿Tú no te quieres casar conmigo? – los ojitos de Draco se aguaron y sus labios formaron un tierno puchero.

-¡Si, si quiero!, por favor no llores Dragón, prometo casarme contigo, solo no llores.- a Harry no le gustaba ver a su Dragón llorar, y odiaba más si era por algo que el hizo o dijo.

-¿Lo prometes? – aún tenía los ojos llorosos, Harry sabía que Draco no se calmaría hasta que lo prometiera.

Levanto su meñique y lo entrelazo con el del rubio- Lo prometo - y sello su promesa dándole otro beso en la mejilla.

Mientras tanto, fuera del fuerte de almohadas, Narcissa Malfoy y Lily Potter luchaban para no gritar como adolescentes, después de escuchar la promesa que hicieron sus hijos.

Tal vez solo soy un niño enamorado, si es así como se siente estar enamorado.

Entonces no quiero crecer nunca...

S.M. Kid in love 

OMG

¡Hola!

Aquí está el nuevo prólogo, como leyeron es completamente diferente al primero y ya les explique porque, si no tiene idea de lo que hablo vayan al aviso que publique...

En fin, como ya saben la historia será soft así que me esforcé por traerles algo súper tierno, espero les guste, es la primera vez que escribo algo tan ¿dulce?, ojala no sea muy dulce...

¡Ya saben! Pueden dejarme sus comentarios y sugerencias.

Por favor avísenme de cualquier falta ortográfica o por el estilo, todo se acepta.

¡No olviden votar!, ya me di cuenta que no votan, si, te hablo a ti lector fantasma. :)